Qué dicen las generales sobre las elecciones municipales y autonómicas

Es imposible no contemplar los resultados electorales del domingo con la mirada puesta en las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, en las que se renovarán 12 parlamentos autonómicos y miles de alcaldías.

Proyectar los resultados de unas generales sobre otros comicios es un ejercicio de alto riesgo. No puede tomarse como una predicción, porque a menudo se vota de manera distinta en unos comicios y otros, especialmente en las comunidades con partidos de ámbito no estatal, como Navarra o Aragón. Pero esta proyección es útil como primera aproximación.

A continuación, utilizamos los resultados de las generales para hacer una simple extrapolación sobre ocho comunidades autónomas y cinco capitales de provincia. Tenemos en cuenta los votos que recibió cada partido en cada provincia y los umbrales mínimos requeridos en cada caso.

Comunidad de Madrid. En las últimas elecciones la barrera electoral, del 5% en esta autonomía, dejó fuera a Izquierda Unida, impidiendo así una mayoría que benefició al PP. Tras una legislatura llena de turbulencias, con tres presidentes diferentes, una fuera de la política y otro en Ciudadanos, el Partido Popular perdería el primer puesto en la Comunidad, algo que no se daba desde 1987.

Aun así, el bloque de izquierdas no conseguiría la mayoría necesaria y la presidencia podría recaer en Ignacio Aguado, candidato de Ciudadanos, con los votos de PP y Vox, que sumarían seis escaños más de los necesarios.

Castilla y León. En Castilla y León, el PP perdería la primera posición a favor del PSOE, algo que tampoco ocurría desde 1987. Los populares podrían perder casi la mitad de sus asientos actuales pero mantendrían la presidencia con los apoyos de Ciudadanos y la abstención de Vox. El bloque de izquierdas sufriría el retroceso de Podemos, que no se vería compensado con la subida del PSOE y perdería dos escaños.

Castilla-La Mancha. El parlamento de Castilla-La Mancha es excepcional porque elige muy pocos diputados: apenas 33, desde la reforma de María Dolores de Cospedal en 2014. El PP tenía 16 diputados, pero el gobierno lo controla el socialista Emiliano García- Page con la ayuda de Podemos. Esa situación podría cambiar. Unidas Podemos, pese a que cosechó un mal resultado en las generales —pasó de un 14,5% en 2016 a quedarse con solo el 10% el domingo—, mantendría sus dos escaños. El PSOE, que pasaría del 36% al 32%, perdería tres diputados. PP, Ciudadanos y Vox rondarían los 19 y podrían gobernar.

Aragón. En Aragón gobierna el PSOE con apoyo de Podemos, Izquierda Unida y la Chunta Aragonesista. Con los votos del domingo, el PSOE y Podemos rondarían los 31 escaños y no está claro que eso les baste para gobernar. PP, Vox y Cs pasarían delante en escaños, pero es difícil saber qué papel desempeñarán los dos partidos regionalistas, PAR y Chunta Aragonesista, en el reparto final.

Extremadura. Una autonomía tradicionalmente socialista que quedaría en disputa. José Antonio Monago (PP) podría volver a ocupar la presidencia, como entre 2011 y 2015.

Cantabria. En 2015 Revilla volvió a la presidencia de Cantabria con el apoyo del PSOE y la abstención de Podemos. Con los votos de las generales habría sumado 18 escaños, por 17 de la derecha. Ahora estaría por ver si de nuevo se produce voto dual y el PRC pasa delante del PSOE.

La Rioja. En La Rioja, pese a la importante pérdida de votos del PP, el bloque de derechas mantendría intactas sus fuerzas por la subida de Ciudadanos y Vox. El apoyo de Cs permitiría al presidente José Ignacio Ceniceros continuar cuatro años más en el cargo.

Navarra. Con los votos del domingo, Navarra Suma y Vox habrían logrado los mismos escaños que UPN y el PP en 2015. El PSOE tendría 7 más y Podemos 3 más. En cambio, Bildu y Geroa Bai se dejarían dos y seis escaños. Sin embargo, es probable que este resultado no se traslade a las autonómicas.

En las elecciones regionales de marzo de 2015, Bildu y Geroa Bai sumaron más de 100.000 votos, aunque unos meses después, en las generales de diciembre, se quedaron en 65.000. En 2016 bajaron a 45.000 y ahora han remontado hasta los 69.000. Algunas encuestas recientes sugieren lo mismo: que Geroa Bai crecería en la comunidad en detrimento del PSOE y sobre todo de Podemos. No está claro, no obstante, si el acuerdo actual entre Geroa Bai, Bildu y Podemos podría reeditarse ahora que el PSOE ha sido segunda fuerza. En 2015 y 2016 fue tercero.

Ayuntamiento de Madrid. En las últimas elecciones Manuela Carmena rompió 24 años de mayorías del PP tras una dura campaña frente a Esperanza Aguirre. Si ayer los ciudadanos hubieran votado a la vez eligiendo la misma papeleta para las municipales la izquierda perdería el poder de la capital. Pepu Hernández sumaría con la actual alcaldesa, a la que adelanta, 26 ediles frente a los 28 del bloque de derechas. La alcaldía podría estar entre PP y Ciudadanos, a los que separaron apenas 20.000 votos.

Ayuntamiento de Barcelona. Las últimas encuestas apuntan a que Ernest Maragall (ERC) —hermano del histórico alcalde Pasqual Maragall— ganaría las municipales en Barcelona lejos de la mayoría necesaria. En las elecciones del domingo se confirmó la primera plaza de ERC con menos de 3.000 votos de ventaja sobre el PSC. Barcelona en Comú, la formación de la alcaldesa Ada Colau, perdería 4 concejales con respecto a 2015 en un consistorio sin mayorías claras.

Ayuntamiento de Sevilla. El PSOE mantendría la alcaldía de Sevilla, según estos resultados. El bloque de izquierdas mantiene los 16 ediles que obtuvieron en las últimas elecciones. El PP perdería la mitad de sus concejales en favor de Ciudadanos y Vox.

Ayuntamiento de Zaragoza. La izquierda podría perder Zaragoza en un ajustado 15-16 entre bloques que favorecería a la derecha. La alcaldía podría recaer en Ciudadanos.

Ayuntamiento de Málaga. En Málaga se calcarían los resultados de Zaragoza y podrían dar a Ciudadanos una de sus primeras grandes ciudades.