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Podemos propone rebajar a 16 años la edad para votar

El partido argumenta que a esa edad ya se puede trabajar

Lucía Abellán
Pablo Iglesias e Ione Belarra, en una imagen de octubre de 2018.
Pablo Iglesias e Ione Belarra, en una imagen de octubre de 2018.Susana Vera (REUTERS)

Podemos pide reconocer el derecho al voto a los jóvenes de 16 y 17 años. El programa electoral del partido propone rebajar la edad del sufragio, hoy en 18 años, porque “la juventud quiere un país mejor y debe poder participar”. En la UE, solo Austria y Grecia reconocen ese derecho para menores. Junto a esta medida, Podemos defiende la celebración de un referéndum vinculante para destituir al presidente del Gobierno cuando la ciudadanía considere que “le ha dado la espalda”.

La formación que lidera Pablo Iglesias tiene ya listo el programa para las elecciones generales. El texto, divulgado este viernes, se someterá a la votación de la militancia durante el fin de semana y se presentará públicamente el próximo lunes. Es el primer programa electoral completo que se conoce de alguno de los grandes partidos, aunque el PSOE ya avanzó a finales de marzo las 110 principales medidas del suyo. El documento de Podemos pone el acento en las políticas verdes (de transición ecológica) y moradas (feministas), con un apartado denominado de garantías democráticas que recoge las principales novedades.

En ese capítulo, el partido recoge una medida que ya se sometió a votación en el Congreso —sin éxito— en 2016: extender a los jóvenes de 16 y 17 años el derecho a votar. Entonces el rechazo de PP, Ciudadanos y PNV impidió que se aprobara un texto impulsado por ERC y apoyado por Unidos Podemos y PSOE.

“Frente al discurso conservador que dice que la juventud no se interesa por la política, estos meses hemos visto las calles llenas de jóvenes defendiendo el feminismo el 8-M y la lucha contra el cambio climático”, explica el programa electoral. Podemos creció en buena medida por el impulso de los jóvenes y confía en que la movilización de este colectivo pueda beneficiarle. En las últimas elecciones generales, celebradas en junio de 2016, la marca Unidos Podemos fue la opción más elegida entre los electores jóvenes (un 19% de los votantes de 18 a 24 años y un 21% de los que tenían entre 25 y 34, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas).

Trabajar y conducir

Para sostener esta iniciativa, la formación argumenta que a partir de los 16 años a los jóvenes “se les reconoce la capacidad para realizar actividades como trabajar, emanciparse o conducir, por lo que no está justificado restringirles el voto”. La conducción, no obstante, no incluye los coches.

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En la Unión Europea son una minoría los países que reconocen este derecho. Además de los 16 años que fija Austria para las generales y de los 17 que establece Grecia, en Estonia y Malta los jóvenes a partir de 16 años pueden votar, pero solo en los comicios locales, según datos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE. Lo mismo ocurre en algunos Estados de Alemania y en Escocia (Reino Unido). En Bélgica, ese derecho existe para consultas públicas.

En Latinoamérica, una región que ha inspirado parte del ideario político de Podemos, también existe esa referencia. Argentina, Brasil, Nicaragua o Ecuador son los principales Estados donde se puede votar antes de los 18 años.

Junto a la defensa del voto temprano, Podemos aboga por dar la palabra a la ciudadanía para que juzgue al Gobierno por su gestión. Cuando el 15% del censo electoral “entienda que el Gobierno le ha dado la espalda”, el partido propone iniciar un “proceso revocatorio” cuya última fase será un referéndum en el que los ciudadanos decidan si el presidente “debe dimitir y convocar nuevas elecciones”. Se trataría de una consulta vinculante. El partido no aclara cómo sería ese proceso para determinar que el Ejecutivo ha defraudado a los ciudadanos ni quién lo activaría.

El texto incluye otra propuesta de consulta, en este caso ligada al conflicto catalán. Muy al final del programa, el partido defiende “un referéndum pactado en el que Podemos defenderá un nuevo encaje para Cataluña en España”. Esa redacción permite descartar que se trate de una consulta de autodeterminación. La ambigüedad que ha mantenido este partido durante mucho tiempo respecto a la cuestión catalana le ha cerrado puertas en algunos sectores del electorado.

Además del programa electoral, Podemos tiene previsto presentar una memoria económica que detalle el impacto en cifras de todas las medidas. Al no presentarlo de manera conjunta, resulta difícil evaluar a priori su viabilidad económica.

Aunque la coalición que concurre a las elecciones es Unidas Podemos, cada uno de los partidos que la conforman elabora su programa. Izquierda Unida avanzó este viernes las principales medidas del suyo, entre las que figura la salida de España de la OTAN (Podemos se limita a reclamar que la defensa europea sustituya cada vez más al marco de la Alianza Atlántica).

Otras medidas del programa

Feminismo. El partido propone cambiar la Constitución para definir los cuidados como un derecho fundamental. Además, se elaborará un plan contra la violencia machista dotado con 600 millones de euros al año. La educación de cero a tres años tendrá cobertura universal y gratuita, lo que permitirá crear 100.000 puestos de trabajo directos.

Economía verde. Se cerrarán las minas de carbón y se propondrá la gestión pública de las centrales hidroeléctricas cuando venza la concesión privada. El coche eléctrico supondrá el 25% del parque automovilístico en 2025.

Vivienda. El programa incluye intervenir en el mercado del alquiler para evitar subidas abusivas y un incremento de 50.000 pisos más cada año, durante toda la legislatura, destinados a vivienda social. Se prohíben los desalojos sin alternativa de alojamiento.

Rentas e impuestos. El salario mínimo interprofesional, ahora en 900 euros mensuales, subirá a 1.200. Habrá una renta mínima de 600 euros para personas con dificultades. El partido propone un impuesto a la banca y otro a las transacciones financieras

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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