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PP y Ciudadanos se apoyarán en Vox para controlar el Parlamento andaluz

Adelante Andalucía enfría las perspectivas de negociación del PSOE para lograr la investidura

Los negociadores de PP y Ciudadanos en el Parlamento de Sevilla. En vídeo, PP y Ciudadanos inician las negociaciones para la formación de un "gobierno de cambio" en Andalucía.Foto: atlas | Vídeo: PACO PUENTES | ATLAS

El acuerdo entre el PP y Ciudadanos para desbancar al PSOE de la Junta de Andalucía tomó cuerpo este martes con el inicio de la negociación. “Hay una clarísima voluntad de acuerdo y cambio de Gobierno”, ha dicho el candidato popular, Juan Manuel Moreno. Las conversaciones se centran en consensuar medidas de reforma, y la próxima semana se abordará la discusión sobre la presidencia de la Junta y el reparto de consejerías. Ambas formaciones han excluido a Vox de su pacto, pero cuentan con su apoyo en la decisiva votación para controlar el Parlamento.

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Con una puesta en escena de tono solemne y en la sala del Parlamento regional donde los presidentes de la Junta toman posesión, los candidatos del PP y Ciudadanos, Juan Manuel Moreno y Juan Marín, mostraron una clara predisposición para cerrar un pacto que acabe con 36 años de Gobiernos socialistas en esta comunidad. La negociación, que durará previsiblemente dos semanas, está tutelada por las direcciones nacionales de ambos partidos. En la Cámara andaluza han estado los respectivos secretarios generales, el popular Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, de Ciudadanos, y el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, junto a tres diputadas y los dos cabezas de lista. “Estas conversaciones las lidero yo, pero el partido tiene que estar al corriente”, ha resaltado Marín para intentar restar hierro al control desde Madrid.

Para lograr el control de la Cámara en la votación clave del próximo 27 de diciembre, ambos partidos prevén contar con los votos de Vox para alzarse con la presidencia del Parlamento, trampolín necesario para investir candidato y gobernar la Junta. La formación de extrema derecha obtuvo 12 diputados y su apoyo es necesario para añadir a los 26 de PP y 21 de Ciudadanos, y así imponerse a los 33 de PSOE y 17 de Adelante Andalucía (59 del bloque de derechas frente a 50 del de izquierdas). Aunque PP y Ciudadanos niegan que vayan a negociar con Vox la mesa del Parlamento, dan por hecho su apoyo. “Este es un acuerdo de PP y Ciudadanos. Vox ha expresado su plena voluntad de apoyar un cambio en Andalucía. Y por tanto eso, veremos en los distintos procedimientos parlamentarios”, ha afirmado el cabeza de lista popular. “Vox no nos ha trasladado su deseo de participar en las negociaciones ni nosotros les hemos invitado”, ha enfatizado Moreno.

El pacto va por partes. Dos grupos de trabajo de cada partido abordan esta semana las medidas de reforma que propondrán para sellar un primer acuerdo programático. Una vez consensuadas las propuestas, PP y Ciudadanos discutirán los sillones de la Junta y de la Mesa del Parlamento, donde prevén acaparar cuatro de los siete asientos. El principal escollo para sellar el pacto era a priori la presidencia de la Junta, pero Villegas allanó bastante el camino el pasado lunes para que fuera ocupada por Moreno, al reconocer que ese cargo no sería una línea roja para Ciudadanos. Este martes ambos líderes puntualizaron que no se habló de responsabilidades concretas en materia de Gobierno, aplazadas hasta la semana que viene. La previsión es un reparto al 50% de las Consejerías, pendiente aún de decidir si algunas “se fusionarán o segregarán”, en palabras de Moreno. “Estamos de acuerdo en reducir parte de la Administración política”, ha recordado.

El acuerdo tendrá tres bloques: medidas sobre regeneración democrática y lucha contra la corrupción; propuestas para propiciar la reactivación económica para disminuir la tasa de paro, con una bajada de impuestos y una reforma fiscal que beneficie a emprendedores y autónomos; y reformas clave para los servicios públicos como la educación, la sanidad y políticas sociales como la dependencia. “Necesitamos una sintonía en asuntos clave y eso es empezar la casa desde los cimientos y no desde el tejado. Los acuerdos tienen su ritmo y sus tiempos”, ha enfatizado Moreno.

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Eso sí, mientras el candidato popular subrayó la "gran coincidencia programática entre ambas formaciones", Marín tildó la negociación de "difícil". Ambos líderes iniciaron el romance político con sonrisas, pero Marín lo esbozó más laborioso.

Poco margen de negociación para el PSOE

Mientras las negociaciones entre PP y Ciudadanos para pactar la investidura han comenzado ya, la candidata socialista, Susana Díaz, que este lunes se mostró muy firme en la legitimidad que le otorga haber sido la fuerza más votada para liderar la formación de Gobierno, se ha encontrado con los primeros escollos. El lunes, la dirigente de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, durante la conversación telefónica que ambas mandatarias mantuvieron a instancias de Díaz, le dejó claro que para tener los votos de la coalición primero debía conseguirse el apoyo de Ciudadanos, una posibilidad casi imposible, toda vez que la única condición irrenunciable de los naranjas es sacar al PSOE de la Junta de Andalucía.

Ha sido el responsable de la Secretaría Política y de Comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, quien ha confirmado esta mañana la llamada y sus términos. Desde la formación morada dan por hecho el acuerdo entre PP y Ciudadanos y no creen que haya margen para la negociación con los socialistas. "Cuanto antes salgamos de esta, mejor", ha concluido Pérez, que ha anunciado la reunión del Consejo Ciudadano de Podemos Andalucía para abrir un debate sobre la situación poselectoral que concluirá en enero próximo.

La secretaria general del PSOE-A ha dado por hecho estos días el apoyo seguro de Adelante Andalucía y utiliza sus escaños (17) para advertir de que el bloque de izquierdas suma 50 escaños, frente al de derechas -PP y Ciudadanos- que cuenta con 47. “Con 47 diputados no se puede gobernar Andalucía salvo con el apoyo de la extrema derecha”, advierte. Este lunes, Díaz reconoció por primera vez que podía verse fuera de San Telmo. “Pese a haber ganado las elecciones podemos encontrarnos en un escenario en el que no podamos volver a gobernar”, afirmó ante los suyos durante la reunión del comité director de los socialistas andaluces.

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