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Un trabajo intrigante

El presidente del Gobierno nunca ha querido hasta el momento divulgar su tesis

Ejemplar de la tesis doctoral de Pedro Sánchez, que se encuentra en la universidad Camilo José Cela.Foto: atlas | Vídeo: ULY MARTIN

Pedro Sánchez no logró repetir escaño en las elecciones de noviembre de 2011 que perdió el PSOE. Decidió entonces aprovechar su tiempo para potenciar su perfil académico y se implicó en la Fundación Ideas, el ambicioso laboratorio ideológico socialista, inaugurado en 2008 y que fue clausurado en 2013 tras el escándalo de Amy Martin, una falsa articulista que publicaba análisis del centro y en realidad era la esposa del director.

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Por otro lado, también se volcó en un doctorado en la Universidad Camilo José Cela, para escribir una tesis y seguir formándose. Se había matriculado en febrero de 2010, según informan portavoces de la universidad, que precisan que Sánchez trasladó su doctorado desde la Universidad Complutense. Fue allí donde obtuvo la suficiencia investigadora y el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) que dan acceso a realizar la tesis doctoral. En la Camilo José Cela presentó finalmente un grueso volumen de 341 páginas titulado Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012). La tesis se puede consultar en la Biblioteca de la Universidad Camilo José Cela, institución privada con sede en Madrid. Pero de esa copia no se pueden obtener imágenes, ni se permite reproducir digitalmente su contenido porque, sin consentimiento expreso, se incurriría en una vulneración de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal de 1999.

Sánchez leyó su tesis el 26 de noviembre de 2012. La directora del trabajo fue María Isabel Cepeda González, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), la misma en la que se han destapado los casos de los másteres de Cristina Cifuentes, Pablo Casado y Carmen Montón. Es la viuda de Jesús Neira, protagonista de un suceso en 2008 que tuvo mucha repercusión, cuando fue agredido al intervenir en defensa de una mujer maltratada.

El tribunal estaba compuesto por Cristina Ruza Paz-Curbera, como presidenta, y Santiago Pérez Pérez-Camarero, como secretario. Como vocales participaron Ricardo José Rejas Muslera, Alejandro Blanco Fernández y Juan Padilla Fernández-Vega.

La nota final del trabajo del actual presidente del Gobierno fue sobresaliente cum laude. Después de presentar la tesis, Sánchez publicó La nueva diplomacia económica española: innovaciones institucionales y estrategias en las relaciones económicas de España hacia Latinoamérica, Europa, Asia y África, en la que firma también como coautor Carlos Ocaña Orbis, que había sido jefe de gabinete de Miguel Sebastián en el Ministerio de Industria en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

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El diario ABC ha publicado extractos de la tesis doctoral de Sánchez que coincidirían, sin citar la procedencia, con tesis y artículos previos de otros autores e informes oficiales. Si bien estos nombres aparecen citados al final en la bibliografía, y en ocasiones, en el propio desarrollo del texto, aunque indirectamente y sin entrecomillar.

Ante esta situación, lo que no se sabe y queda pendiente de aclaración es:

1. ¿Por qué no ha dejado Sánchez que se publique su tesis? La normativa actual, el real decreto 99/2011, obliga a la universidad a archivar todas las tesis doctorales en formato electrónico "abierto" en un "repositorio institucional". Y también a remitir en formato electrónico un ejemplar del trabajo al Ministerio de Educación. Pedro Sánchez leyó su tesis después, en 2012, pero no le afecta este real decreto sino el anterior, de 2007, que no decía nada sobre la publicidad de las tesis doctorales. Antes de que entrara en vigor la normativa que obliga a colgar las tesis en la base de datos Teseo, a los autores de los trabajos se les daba la oportunidad de elegir si querían que el suyo se hiciera público o no. Lo decidían cuando subían sus datos al repositorio y escribían el abstract (pequeño resumen), que sí era obligatorio incluir junto con el resto de datos. Es decir, en el Ministerio de Educación sí hay una copia digitalizada del trabajo del presidente, porque la envió la universidad, pero no puede consultarse porque Sánchez así lo ha decidido.

En la noche del miércoles ya se conocía la portada de ABC que anunciaba el plagio, pero Sánchez aún se negaba a hacer publica sus tesis. Esta mañana, el presidente ha anunciado que lo hará este viernes. "La tesis permanece depositada en la Universidad y es accesible a todo el mundo conforme indica la legislación. De hecho, durante estos años, me consta que han sido más de una treintena los periodistas que han ido a leerla", ha explicado en un texto difundido a través de su página de Facebook.

2. Porcentaje de citas. Fuentes próximas al Gobierno explican, en defensa de Sánchez, que el baremo habitual para calibrar el trabajo original de una tesis sería del 25%: un número de citas y material ajeno por debajo de ese porcentaje es admisible. Por encima del 25% sería discutible y pondría en duda la calidad del trabajo. Estas fuentes aseguran que el porcentaje de citas de la tesis de Sánchez estaría entre el 15 % y el 18 %, y que sería muy inferior descontando las citas de trabajos propios. Portavoces de la Universidad Camilo José Cela afirman que la institución no ha comprobado ese extremo. La publicación de la tesis permitirá comprobar este punto.

En todo caso, varios profesores universitarios consultados niegan que este razonamiento y estos baremos sean de uso habitual en el mundo universitario, pues cada tesis es distinta, tratan múltiples materias no comparables y su valor depende de muchos factores. Otra cosa son los programas de detección de plagios de uso común en la evaluación de trabajos y tesis, que suelen considerar asumible un nivel de coincidencia de contenido entre el 20% y el 25%.

3. Silencio general. Este periódico se ha puesto en contacto con los cinco autores presuntamente plagiados por Sánchez, según las informaciones publicadas, pero ninguno quiere pronunciarse: Jaime Rivera y Julio Cerviño, de la Universidad Carlos III; Marcela Iglesias y David Molina, de la Universidad de Cádiz; y Antonio García Rebollar, que actualmente es alto cargo del Ministerio de Industria. Tampoco responden la presidenta y el secretario del tribunal de la tesis. Carlos Ocaña, coautor del libro de Sánchez, escribió en torno al 20% de esa obra, según las fuentes consultadas, y ha desmentido a través de la agencia EFE que haya escrito la tesis del líder del PSOE. No obstante, también se niega a hablar con EL PAÍS. La directora del trabajo de Sánchez, la profesora Cepeda González, tampoco atiende las llamadas y mensajes. En una entrevista en Gestiona Radio ha negado cualquier "trato de favor" a Sánchez y afirma que "se cumplieron exhaustivamente todos los requisitos exigidos por la ley". La Universidad Camilo José Cela únicamente ha emitido un comunicado en el que confirma "la normalidad del proceso" tras revisar "el proceso de evaluación, interno y externo, de la tesis".

4. Fechas. Sánchez fue diputado desde septiembre de 2009 hasta noviembre de 2011, cuando no pudo repetir escaño en las elecciones generales de ese año. Por eso, libre de la dedicación plena que requiere ser parlamentario, habría comenzado a trabajar con profundidad en su tesis doctoral a partir de finales de 2011. Pasa exactamente un año hasta la lectura de la tesis, en noviembre de 2012. Según todas las fuentes universitarias consultadas, es extraordinariamente inusual elaborar una tesis en un año. Suelen necesitarse, como mínimo y si no es un trabajo muy ambicioso y original, dos o tres años.

El líder del PSOE tuiteó el 13 de septiembre de 2011 esta frase: “Tengo que escribir unas notas sobre diplomacia económica, alguien puede aconsejarme literatura económica para leer? Gracias”. Es precisamente el tema central de su tesis, las innovaciones de la diplomacia económica española. Y en septiembre de 2011, un año y dos meses antes de leer su tesis, Sánchez pedía ayuda en público para saber más de esa cuestión.

Con información de Jesús A. Cañas

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