_
_
_
_
_

El PSOE presiona con una moción de censura para dejar en evidencia a Rivera

Ciudadanos se limita a presentar una comisión de investigación y no pide la dimisión de Cifuentes

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. En vídeo, las declaraciones de la oposición.Foto: atlas | Vídeo: EFE (ZIPI) / ALTAS

El PSOE ha convocado este miércoles de urgencia a su ejecutiva regional para formalizar la presentación de una moción de censura contra la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, que solo cuenta con el respaldo de Podemos. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, se ha reunido con el secretario general regional, José Manuel Franco, y el portavoz en la Asamblea, Ángel Gabilondo, para expresarles su apoyo a la iniciativa, que está condenada a día de hoy al fracaso, ya que el partido de Albert Rivera se opone y opta por mantener al PP en la presidencia de Madrid.

Más información
El silencio de la presidenta madrileña reabre la división en el PP regional
El Supremo inhabilitó siete años a un profesor por regalar una nota

El PSOE llegó a plantearse anunciar la moción de censura, la segunda en la región en la legislatura tras la que impulsó Podemos sin éxito en junio de 2017, en cuanto terminara el pleno en el que Cifuentes debía aclarar las incógnitas que rodean a su máster por la Universidad Rey Juan Carlos. La intención inicial de sus responsables era hacer oficial su posicionamiento nada más terminar la comparecencia de Cifuentes en el pleno del Parlamento autonómico, la primera de un presidente de la Comunidad de Madrid a petición de la oposición. La decisión se retrasó al final unas horas.

“Yo sé que puedo perder y yo estoy dispuesto si es lo que hay que hacer, porque hay cosas más importantes en la vida que ganar o perder. También ganaremos algunas cosas; la credibilidad de que somos un grupo responsable”, ha expuesto Gabilondo, que será el candidato que presente el PSOE en la moción al Gobierno del PP como alternativa a Cifuentes. "Damos el paso por responsabilidad con la ciudadanía y con las instituciones madrileñas", ha señalado Sánchez. Por la mañana había trasladado la posibilidad de que su partido liderara una moción. “Cuanto más imposible parece el máster de Cifuentes, más posible es el que haya esa moción de censura”, afirmó el secretario general del PSOE en Onda Cero. Ese era el escenario en que se movían los socialistas antes del arranque de pleno. La sensación de una docena de cargos socialistas compartían a título personal que “no tenían más remedio” que presentarla ante la gravedad de la crisis abierta en el Ejecutivo madrileño.

Una fórmula como la de Murcia

Cargos del PP ven más posibilidades de que Cristina Cifuentes renuncie como presidenta regional, en una fórmula similar a la seguida hace un año en Murcia y que satisfizo a Ciudadanos, antes que el apoyo del partido de Albert Rivera a la moción impulsada por el PSOE y apoyada por Podemos. La moción sería en mayo.

El plazo para poder convocar elecciones anticipadas en Madrid expiró el 2 de abril. El Estatuto de Autonomía recoge en su artículo 21 que quien ostente la presidencia de la región no podrá acordar la disolución de la Asamblea durante el primer período de sesiones de la legislatura, cuando reste menos de un año para el final de la legislatura, si se encuentra en tramitación una moción de censura o cuando esté convocado un proceso electoral estatal.

Con esta propuesta, la izquierda ha querido pasar así la presión a Ciudadanos. Fuentes de la dirección del PSOE y de Podemos coincidieron en que, con la moción, la formación liderada por Albert Rivera “se tendría que retratar”. “Ciudadanos no tiene la capacidad en sí para que Cifuentes dimita, pero mantiene su Gobierno. En un escenario así a ver cómo justifican no apoyar una moción”, argumentaban en la ejecutiva del PSOE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras el anuncio de la moción de censura, Ciudadanos se ha mantenido en la posición que anunció durante el pleno. Su apuesta es impulsar una comisión de investigación, para la que requiere del apoyo de los otros dos partidos de la oposición. En ningún caso se plantean en este momento respaldar la iniciativa de PSOE y Podemos. “Parece que ambos están proponiendo un reparto de sillas”, ha argumentado Ignacio Aguado, portavoz en la Asamblea de Madrid de la formación liderada por Albert Rivera. Tampoco ha solicitado la dimisión de Cifuentes. “Somos un partido responsable y tomaremos decisiones cuando toda la verdad esté encima de la mesa”, ha justificado Aguado, que ha afirmado que falta por conocer una “tercera pata de la trama” antes de pasar a la acción: la versión de los profesores de la universidad Rey Juan Carlos.

Los dos partidos de izquierda creen que uno de los motivos por los que Ciudadanos se resiste a la moción es porque no le conviene electoralmente pues le pasaría factura en las elecciones de 2019 ya que no atraería a los votantes descontentos con el PP. Y, además, en ningún caso permitirían un Gobierno del que formara parte Podemos, aunque la imagen de Íñigo Errejón, futuro candidato a la presidencia de la Comunidad, es mucho más amable que la de otros referentes del partido de Pablo Iglesias. “Cifuentes se ha convertido ya en la Berlusconi española cuyo único programa son excusas sobre su corrupción”, ha cargado Ramón Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid. Espinar ha adelantado el apoyo de su partido a la moción de censura antes, incluso, de que la anunciaran los socialistas: “Si el PSOE está dispuesto, tiene a su disposición los 27 votos de nuestro grupo para terminar con el bochorno del PP en Madrid”.

El foco se sitúa ahora en Ciudadanos, socio de investidura de Cifuentes. El partido que aupó a la dirigente del PP a la presidencia ha optado durante las últimas dos semanas por cargar verbalmente contra ella sin pasar a la acción. El tono se fue elevando conforme se aproximaba la fecha del pleno: de pedir “explicaciones” pasaron a calificarla de “irresponsable” y acusarla de mentir. “Creo que no dice la verdad”, sentenció este martes Rivera. Hasta este miércoles, Ciudadanos no había aclarado desde el estallido de la crisis hace medio mes si, tras escuchar las explicaciones de Cifuentes, optaría por pedir su dimisión o si impulsarían o se sumarían a una moción de censura. Al final se comprometieron a impulsar una comisión de investigación a la que serían citados, Cifuentes, el rector de la universidad o las tres personas que firmaron supuestamente el acta del máster de la dirigente del PP.

Con 17 diputados, Ciudadanos es la cuarta fuerza política en la Asamblea de Madrid —el PP tiene 48 escaños, el PSOE 37 y Podemos 27— y ese factor lo condiciona todo. Para forzar la caída de Cifuentes, dentro de la formación se decantaban principalmente por recurrir a la fórmula seguida con Pedro Antonio Sánchez, expresidente de Murcia. Es decir, presionar para que la presidenta dimita y asuma el cargo otro dirigente del PP. Apenas queda un año para las elecciones y el partido no se plantea asumir el coste que supone acompañar al PSOE, y menos con Podemos, en una moción de censura o incluso tener que respaldar su entrada en el Gobierno regional. Uno de los motivos es su liderazgo en las encuestas, que auguran su crecimiento en la Comunidad de Madrid, uno de sus principales caladeros de votos a costa del PP. Por ello, la formación quiere ganar tiempo. De ahí, la comisión de investigación anunciada. “No tenemos prisa”, repiten en esta parte de la bancada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_