Un empresario con visión de futuro

Fue un hombre hecho a sí mismo, un constructor de la democracia y un defensor de las libertades. Como empresario, Jesús de Polanco, de cuyo fallecimiento se cumplen hoy 10 años, cimentó el conglomerado de medios de información, educación y entretenimiento más importante de habla hispana. Siempre consideró que entre sus grandes aventuras empresariales destacaba su activa participación en el lanzamiento de EL PAÍS, un periódico de referencia internacional y cabecera imprescindible para entender las últimas cuatro décadas de la historia de España.

Para Polanco, la energía que movía los medios de comunicación, desde la televisión a la prensa o la radio, era la pasión “por el conocimiento y el arte”. Entendía que un empresario no era ni un especulador ni un amo: “Es un impulsor dinámico, un creador, un motivador de gentes y un líder de equipo”. Bajo estas premisas forjó su imagen de editor durante la Transición, una etapa en la que EL PAÍS desempeñó un papel fundamental para la consolidación de la democracia y la modernización de España.

Con José Ortega Spottorno como primer presidente y Juan Luis Cebrián como primer director, Jesús de Polanco dedicó al periódico, su obra más preciada, su talento, su pujanza y su inteligencia.

EL PAÍS vio la luz en mayo de 1976, pocos meses después de la muerte del dictador Franco. No tenía más ambición que “informar y dar cuenta de la historia”, pero pronto se transformó en un actor relevante para el fortalecimiento de las libertades.

Polanco definía PRISA como “un grupo multimedia que persigue como única fuente de legitimación la credibilidad de los ciudadanos”. Abanderó en todo momento la libertad de expresión, la tolerancia, la independencia y el rigor intelectual. “El empresario”, decía, “no tiene por qué suscribir —ni decidir— una a una las ideas que contienen los libros que edita, ni las opiniones expresadas en las columnas de sus periódicos”.

Fue también un visionario que puso la mirada más allá de las fronteras nacionales. Trenzó una red cultural y educativa entre España y América Latina a través de Santillana. PRISA es también hoy un puente entre ambas orillas, con marcas como EL PAÍS, el único periódico global en español.

En el ámbito audiovisual impulsó Canal + España y su plataforma por satélite.

Ese fue precisamente el detonante del acoso que PRISA sufrió desde el poder político. El Gobierno de José María Aznar utilizó todos los resortes a su alcance para intentar destruir el grupo al que consideraba ligado al pensamiento progresista. Pero las maniobras orquestadas, desde la ridícula batalla entre el multicrypt o simulcrypt hasta la guerra del fútbol, fracasaron rotundamente.