El PSOE busca el apoyo de los que votaron a Rubalcaba

El PSOE quiere acercarse a los resultados de 2011. Con este objetivo, el partido de Pedro Sánchez se ha dirigido a los siete millones de ciudadanos que votaron a la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba y sumó el 29% de las papeletas. En las últimas encuestas, los socialistas constatan que no pierden votos y sus antiguos apoyos no se van a ningún otro partido, pero tampoco se muestran proclives a acercarse a las urnas. “Socialistas, España os necesita. Si vamos a votar el cambio, será posible y Rajoy será historia”, clamó este lunes Sánchez en Huelva y Sevilla.

El análisis de las encuestas electorales anima a la cúpula del PSOE a no dejarse vencer por el desánimo pese a que la fotografía de hoy indica que Podemos les sobrepasa, como indicó Metroscopia en su estudio del pasado fin de semana. Los socialistas, a la luz de esos trabajos, se consideran los únicos con margen amplio para aumentar sus apoyos ya que Podemos, con la máxima movilización de sus votantes, apenas crece y ellos, con los suyos fuertemente apáticos, no bajan, se mantienen.

Este es el esquema que maneja el comité electoral del PSOE cuando aún faltan tres días para que comience oficialmente la campaña electoral. El PSOE no registra un problema de transferencia de votos, es decir, que se le vayan a Podemos o a otras fuerzas políticas, y la polarización en la que está el PP y el partido de Pablo Iglesias “no surte resultado”, a la vista de esos mismos estudios. Se refieren los estrategas socialistas a que de momento no se ve un rédito importante del deliberado juego político de esos dos partidos de ignorar la existencia del PSOE. “El PSOE tiene que recuperar a los suyos”, señalan en el comité electoral.

¿Quiénes son los suyos? A esa pregunta responden que, sin ir muy atrás, se quedan con el apoyo que obtuvieron en 2011 con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato: siete millones de votos y casi el 29% del electorado. En aquel momento ese resultado se consideró muy malo, pero cuatro años después, el 20 de diciembre, perdieron dos millones de votos cuando Ciudadanos y Podemos entraron en liza.

Desencantados

Las razones por las que creen que la situación puede cambiar a su favor las atribuyen al comportamiento de Podemos durante estos meses de intento fallido de formar Gobierno. Un sector de ciudadanos que apoyó al partido de Pablo Iglesias el pasado 20 de diciembre puede estar desencantado de su actuación. No es solo una impresión para los socialistas. El partido de Sánchez se agarra a datos demoscópicos que muestran el desapego hacia la formación emergente. El PSOE pintaría su cuadro ideal si regresa una parte del electorado que se les fue y los abstencionistas del 20 de diciembre les dan una nueva oportunidad.

El PSOE llamará a la movilización todos los días de precampaña y campaña, convencido de que no solo se la juega Sánchez. El candidato empezó este lunes con ese llamamiento de una manera casi belicosa. “Tenemos que decirles a todos los socialistas de corazón que no se queden en casa, que está en nuestra mano cambiar las cosas”, pidió en Huelva por la tarde y en Jerez de La Frontera (Cádiz) por la noche, junto a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. “Socialistas, España os necesita”, clamó. “Si decimos sí al cambio, sí a España y sí al PSOE, Rajoy es historia”.

No hay tiempo para diseñar diferentes discursos: desde el primer momento el PSOE llamará “a los desencantados que pensaron que Pablo Iglesias iba a apoyar a un Gobierno socialista”.