La patronal afirma que la secesión de Cataluña sería “muy grave”

La junta directiva de la CEOE ha aprobado un llamamiento al diálogo, al que se ha unido la patronal de la pequeña empresa (Cepyme), ante el proceso secesionista catalán y ha pedido un esfuerzo para “facilitar la convivencia dentro del ordenamiento jurídico”. Las organizaciones empresariales emitieron ayer un comunicado en el que subrayan las consecuencias económicas de una segregación de Cataluña del resto de España, poniéndose de esta forma en línea con el contenido de la carta abierta que difundieron el lunes su presidente, Juan Rosell, y el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet.

Según el comunicado, “España es uno de los países más antiguos de Europa, donde Cataluña es una parte importante y necesaria”. Dicho esto, añade que “las decisiones que afectan a un todo, para ser legítimas, no pueden ser tomadas por una parte de ese todo”.

En ese sentido, señalan que las consecuencias de una hipotética secesión de Cataluña del resto de España, de la UE y del euro serían muy graves para la economía en general y para las empresas y el bienestar de los ciudadanos en particular, tanto de los catalanes como del resto de los españoles”.

En el comunicado, que se daba por descontado después de que Rosell adelantara su parecer en la citada carta abierta que firmaba como “empresario” y no como presidente de la organización, al igual que Bonet, la patronal subraya que Cataluña forma parte importante de España y que las consecuencias de la secesión son tan malas para Cataluña como para España.

En principio, la cuestión catalana no aparecía en el orden del día de la reunión de la CEOE, adelantada a este miércoles por el viaje que Rosell tiene la próxima semana a Estados Unidos acompañando al Rey Felipe VI. De hecho, la carta de Rosell situó a la patronal en la obligación de elaborar un documento propio. La CEOE consideró que debía expresar a todas las empresas de España su posición ante el proceso, al igual que hizo la patronal catalana Foment del Treball con las catalanas. El adelanto de la fecha de la reunión permite tomar posición con más tiempo en un tema que se considera vital.

Según la carta, que asumen las patronales, la independencia para Cataluña, reflejada en “una menor actividad, menos empleo y peores condiciones de vida” y una caída de las exportaciones catalanas y de las inversiones en la comunidad. También arremeten contra los políticos por “sustituir el debate racional con datos objetivos por argumentos emocionales que privan de información necesaria”.