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“Retirarse a zona segura”

La empresa de la ambulancia que recogió a Teresa Romero emite una circular interna donde reclama a sus trabajadores extremar las precauciones

Vicente G. Olaya

El gerente de las ambulancias de Safe Eurolimp, Miguel Chávez, envió ayer una nota a todos trabajadores de la empresa en la que pedía a sus operarios que, ante la “posibilidad de encontrarse” con un paciente “bajo sospecha de contagio” por ébola, debían “retirarse a zona segura”. Safe es la contrata a la que la Comunidad de Madrid ha concedido el servicio de traslado de enfermos a los hospitales del sur de la región y la encargada de transportar el pasado día 6 a la enfermera Teresa Romero, afectada por el virus del ébola, desde su vivienda de Alcorcón al centro hospitalario de esta localidad.

Safe recuerda en el comunicado interno que lo que hace sospechoso a un paciente de padecer este virus es la aparición “súbita de fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguida de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias externas e internas”

La empresa, una filial de la multinacional Ferrovial, explica en la nota a la que ha tenido acceso EL PAÍS que, en el caso de que un trabajador tenga dudas sobre la posibilidad de que un paciente haya sido contagiado por el ébola, debe ponerse “en contacto inmediato con el jefe de guardia [de Safe]”  que, a su vez, contactará con el SUMMA 112. Este organismo público de urgencias de la Comunidad de Madrid dará entonces “las instrucciones que procedan”.

La circular fue redactada tras el incidente del pasado lunes cuando dos trabajadores de Safe (un camillero y un conductor) recogieron en su domicilio a Teresa Romero tras empeorar su estado. La mujer, según las fuentes consultadas, les explicó que creía estar aquejada por el virus del ébola, lo que provocó que los sanitarios llamasen asustados al jefe de servicio. Reclamaron instrucciones precisas, pero la respuesta que obtuvieron es que el médico que previamente había visitado a Romero había determinado que no superaba los 38,6 grados de fiebre, por lo que su caso no se consideraba de riesgo. Romero fue una de las auxiliares de enfermería que atendió al médico religioso Manuel García Viejo, que falleció en Madrid el pasado 25 de septiembre por ébola. Y así se lo dijo a los operarios.

Los dos operarios de la ambulancia se encuentran en sus casas y sin fiebre

Finalmente, y ya que en teoría Romero no estaba aquejada por el virus, los dos trabajadores trasladaron en una ambulancia sin acondicionar a la enfermera hasta el hospital. Allí la dejaron en observación y continuaron recorriendo el sur de la región durante 12 horas. Recogieron a siete personas más hasta el final de la jornada.

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Los dos operarios que entraron en contacto con Romero se encontraban ayer en sus casas y su estado de salud es bueno, según fuentes allegadas.

Safe es una empresa que cuenta con dos tipos de ambulancias. Una de estas clases está perfectamente equipada para el traslado de pacientes muy contagiosos. Tiene separación estanca entre la cabina y el carruaje donde reposa el enfermo. Sus operarios disponen de los equipos adecuados para estos casos y han recibido formación en procedimientos NBQ (nuclear, bacteriológico y químico). No obstante, solo los utilizan cuando se les requiere su empleo. En el caso de Romero, no fue así, por lo que el camillero que subió a su piso a recogerla solo llevaba como protección una mascarilla, guantes y una bata de celulosa.

En una reunión celebrada ayer entre empresa y trabajadores, se acordó formar a otros 18 operarios más de la plantilla en este tipo de procedimientos especializados. Los empleados, no obstante, reclamaron a la dirección más medidas de seguridad para todos y que se descontamine el lugar donde normalmente descansaban los sanitarios que manejaron la citada ambulancia, una habitación de una residencia de ancianos.

La gestión de los residuos sanitarios de la empresa, según las fuentes consultadas, es correcta. Los desechos con restos orgánicos se depositan en un contenedor especial de la entidad en Getafe y los demás son destruidos por una contrata especializada también del grupo Ferrovial.

Este periódico no logró ayer la versión de la empresa matriz.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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