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Absuelto el exasesor de Bildu que increpó a aficionados de La Roja

El tribunal enmarca los hechos en el "contexto bronco, callejero y tabernario" tras la victoria en la Eurocopa

Juan Karlos Izagirre (izquierda) acompaña a Josetxo Ibazeta el día que éste declara como imputado en el 'caso Uxotegi'.
Juan Karlos Izagirre (izquierda) acompaña a Josetxo Ibazeta el día que éste declara como imputado en el 'caso Uxotegi'.JESÚS URIARTE

La Audiencia Nacional ha absuelto a Josetxo Ibaceta, exsecretario del alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, del delito de amenazas terroristas por el que fue juzgado por increpar a tres aficionados de la selección española de fútbol que celebraban su victoria en la última Eurocopa, al no existir pruebas de estos hechos y no ser acusado por la Fiscalía de enaltecimiento del terrorismo.

Así consta en una sentencia dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal en la que se destaca que el acusado, que se enfrentaba a una pena de dos años y diez meses de cárcel, profirió la expresión "¡gora ETA militarra!", como reflejaba una grabación realizada por los aficionados de España, aunque la Fiscalía no sustanció su acusación por este delito.

En las imágenes grabadas por los seguidores de La Roja, dos de los cuales eran militantes del PSE en Zarautz (Guipúzcoa), no aparece que Ibaceta pronunciara la frase "¡Voy a sacar la pistola y os voy a pegar dos tiros!" ni que la acompañara con el gesto de simular un arma con la mano.

"Las testificales de la acusación se contradicen y resulta incongruente con el contenido de la documental (grabación videográfica de los hechos acaecidos inmediatamente antes)", señala el tribunal antes de concluir que los hechos por los que fue acusado Ibaceta "ni aparecen probados, ni, de haberlo estado, ostentan la gravedad intrínseca para alcanzar la trascendencia penal que se pretende".

En este sentido, los magistrados Alfonso Guevara Guillermo Ruiz Polanco y Clara Bayarri, ponente de la resolución, apuntan que aunque podría tratarse de una falta de amenazas, sólo sería perseguible mediante "denuncia de la persona agraviada o su representante legal", lo que no ocurrió en este caso.

"BRONCA CALLEJERA Y TABERNARIA"

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El tribunal enmarca estos hechos, que se produjeron en la noche del 1 de julio de 2012, en el "contexto bronco, callejero y tabernario" posterior al encuentro, al tiempo que descarta que las palabras de Ibaceta puedan tener naturaleza terrorista al entender que "un acometimiento verbal entre particulares, en la calle, en una zona de copas, y tras un partido de fútbol pueda tener como finalidad subvertir el orden constitucional".

A su juicio, tampoco puede apreciarse un delito de "amenazas graves no condicionadas dirigidas a un grupo de población", como sostuvo el fiscal Carlos Bautista. "Aun cuando sean tres los testigos-víctimas, ello no constituye grupo poblacional alguno", señala la sentencia.

IBACETA NO PROVOCÓ

De igual modo, se destaca que los tres aficionados de 'La Roja' --Iker Aitor Azpeitia, Gloria Vázquez Herraz y Raúl Cabello Vázquez-- estaban "eufóricos" tras el partido y celebraban la victoria "con profusión de banderas de España, camisetas de la selección y abundancia de bebidas alcohólicas".

La sentencia relata que Azepeitia, cuando se cruzó con Ibaceta y sus amigos, que venían de preparar las inminentes fiestas de la Virgen del Carmen de San Sebastián, "de improviso y sin que conste acreditado el motivo", se dio la vuelta, sacó su teléfono móvil y comenzó a increpar al exasesor de Bildu llamándole "gudari" y preguntándole qué había gritado. Ibaceta no realizó ninguna "provocación" a los aficionados de España, según el tribunal, aunque les respondió: "¡Gora ETA militarrak!".

Durante el juicio, que se celebró el pasado 28 de mayo, el exasesor de Bildu afirmó que no tiene "ninguna duda" de que los incidentes respondían a un "pulso político" para perjudicar a su partido.

"Pueden decir que no me conocen, pero yo estoy absolutamente convencido de que sí. Hoy, no me queda ya ninguna duda de que al final es un pulso político para perjudicarme a mí, a su vez perjudicar a Bildu y al equipo de Gobierno. Espero una absolución", señaló.

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