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La mayoría de las autonomías rechazan el reparto del objetivo del déficit ‘a la carta’

Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Baleares, Canarias y Valencia reclaman estudiar las circunstancias de cada región

María Fabra

El Gobierno no lo va a tener fácil, a no ser que dé un golpe de mando, para aprobar la fijación del déficit autonómico de manera individualizada. La mayoría de las comunidades con voz y voto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera apuestan por hacer un reparto lineal y no a la carta como plantea el Ministerio de Hacienda para salvar las circunstancias de Cataluña y de otras comunidades, como la valenciana, apuradas con el cumplimiento para este año que, de momento, está fijado en un 0,7%. Así quedó patente en la reunión que el lunes mantuvo el equipo de trabajo surgido del Consejo, en el que participaron representantes autonómicos y del departamento de Cristóbal Montoro. A la espera de que Bruselas defina cuál es el margen que otorga a España, las autonomías confían en el reparto de esa flexibilidad.

Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Baleares, Canarias y Comunidad Valenciana reclaman a Montoro que estudie las circunstancias particulares de cada autonomía y apuestan por el déficit asimétrico. Cataluña ha dejado claro que quiere un tercio de lo que finalmente se fije para España.

Madrid, Galicia, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Aragón, Cantabria y Asturias piden que, en el caso de que se rebaje, se haga en igual medida para todas. Sin embargo, las fórmulas que barajan son dispares y algunos plantean un plan B para el caso de que Montoro imponga el déficit a la carta. Madrid aceptaría, solo para este año, si la fijación del nuevo objetivo estuviera vinculada al sistema de financiación, de manera que le beneficiara en la próxima revisión. Galicia, Extremadura, Aragón y Cantabria exigen que, en cualquier caso, no se penalice a los que, con recortes, han cumplido con los objetivos fijados hasta ahora. Castilla y León mantiene que, en el caso de que se opte por la fórmula asimétrica, no solo no se perjudique a los cumplidores sino que si se logra de Bruselas una flexibilización, esta se traslade, de forma mayoritaria, a las autonomías. Asturias apuesta porque el reparto de la relajación del objetivo del déficit no solo se realice de forma homogénea, sino que el PIB siga siendo la base sobre el que se fije. Y La Rioja va más allá y solo entendería una relajación de déficit “si va orientada a políticas de reactivación económica”, según fuentes del gobierno riojano.

Entre las que están a favor de un sistema individualizado también hay diferencias puesto que Canarias pide que se fije teniendo en cuenta criterios como la renta por habitante, la tasa de paro, el nivel de deuda y la financiación, mientras que Baleares considera que el único criterio debería ser la financiación. Navarra y País Vasco, aunque están fuera del régimen común, apoyan, al menos, la flexibilización para todos.

Con información de Lourdes Lucio, Pedro Gorospe y Sonia Vizoso.

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