Se buscan pactos, aunque sea de mínimos

El Gobierno lo fía todo a la reforma de la Administración para poder presentar un acuerdo con el principal partido de la oposición y el PSOE considera que, al margen de ese asunto, el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha tenido voluntad de pactos.

Hubo conversaciones para la última reforma del sistema financiero, pero, por primera vez desde que se inició la crisis, Gobierno y oposición votaron separados sobre este asunto. Hubo también reuniones maratonianas para pactar una reforma legal para paliar los efectos de los desahucios y todo quedó en un decreto votado en solitario por el PP y una enmienda a la totalidad del PSOE a esa norma que se tramitará como proyecto de ley en el Congreso en las próximas semanas. Hubo también negociaciones discretas entre Gobierno y socialistas, incluyendo una reunión del ministro Alberto Ruiz-Gallardón con Alfredo Pérez Rubalcaba, en presencia de Gonzalo Moliner, para pactar la reforma del Poder Judicial, pero hasta el momento no hay acuerdo y todo queda pendiente de la tramitación parlamentaria. Todos los intentos de acuerdo han resultado hasta el momento infructuosos, salvo momentos concretos de búsqueda de posiciones comunes sobre política europea entre Rajoy y Rubalcaba.

Quedan a salvo las conversaciones que Gobierno y PSOE mantienen desde hace dos meses sobre la reforma de la Administración. El Ejecutivo considera que solo en ese asunto es posible un pacto que resulta imprescindible porque las Administraciones afectadas están gobernadas, sobre todo, por los dos partidos. En paralelo, el Ejecutivo ha constituido una comisión que aborde en los próximos meses esa reforma. El Ministerio de la Presidencia anunció ayer que la Comisión de Reforma para las Administraciones Públicas creará un buzón (run.gob.es/cora) para conocer de primera mano los problemas, las propuestas y las vías de reforma. Según la nota, el buzón se pondrá hoy en marcha para “conocer las experiencias de los ciudadanos, fundamentalmente, en dos ámbitos de actuación: las duplicidades y la simplificación administrativa”. Se incluye la posibilidad de que ciudadanos y empresas propongan “vías de mejora y sugerencias de corrección”.

En las próximas semanas, además, empezará a negociarse la reforma de las pensiones, para la que el PSOE puso ayer su primera condición: que se mantenga el grado de consenso. El secretario de Organización del PSOE, Oscar López, aseguró ayer a la cadena SER que si es una cuestión unilateral como está planteando Rajoy y no respeta el consenso original, no será posible: “Hemos dicho que no estaremos en ninguna reforma de pensiones que no cuente con el mismo consenso que tiene el sistema actual. El PSOE va a exigir que se dé ese consenso y si no se da, el PSOE no estará”. Por su parte, el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, dijo que está convencido de que no habrá más recortes económicos y abogó por encontrar “un punto de acuerdo” con la oposición y los sindicatos y lograr, por ejemplo, que coincidan la edad legal de jubilación y la efectiva.