_
_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

RTVE: modelo y consenso

El PP cometerá un error si arrebata al Parlamento elegir al nuevo presidente

Toda obra humana contiene aciertos y errores. La transformación de RTVE fue uno de los principales aciertos del anterior Gobierno. Las reformas acometidas en el Parlamento a propuesta del Gobierno socialista en 2006 pusieron en pie la nueva corporación para el siglo XXI manteniendo las fortalezas y corrigiendo las debilidades del ente del siglo XX.

José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 denunciando la deuda y la manipulación de RTVE. Ocho años de Gobierno de Aznar multiplicaron la deuda de RTVE por cinco hasta llegar a 7.000 millones de euros, casi el 1% del PIB español. La manipulación informativa llegó hasta límites insoportables, con episodios tan simbólicos como el tratamiento de la crisis del Prestige o de la huelga general que dio lugar a una denuncia por parte de Comisiones Obreras, (Ce Ce Oo Oo) y una condena de la Audiencia Nacional por manipulación informativa.

Dicho balance mermó, no solo el prestigio y la credibilidad de RTVE, también el de la política, causando que los ciudadanos llegaran a pensar que todos los Gobiernos actuaban igual en relación con RTVE.

En 2004, de nuevo se produjo una denuncia contundente hacia la manipulación y la deuda del ente. La hizo el candidato José Luis Rodríguez Zapatero, pero ofreció un modelo alternativo, y lo que es más importante, llegó al Gobierno y lo puso en marcha.

Durante las dos legislaturas de Zapatero se acabó con la deuda de RTVE, se puso en marcha una estructura y un modelo de financiación viable y se recuperó el debate, el pluralismo y la calidad en RTVE como han demostrado todos los indicadores de audiencia, encuestas de opinión como la del CIS o los múltiples premios nacionales e internacionales recibidos por la nueva corporación.

Es cierto que el Partido Popular en la oposición no apoyó aquel proceso, pero sí formó parte del consenso parlamentario necesario para la elección de los consejeros y del presidente de la corporación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

RTVE finalizó 2011 con excelentes rendimientos de audiencia y con un equilibrio de sus cuentas propiciado por un modelo de financiación para un servicio público que obliga al equilibrio presupuesto. Hasta la fecha, el nuevo Gobierno se ha limitado a anunciar un recorte de 200 millones de euros en el presupuesto de RTVE, sin dar más explicaciones.

El Partido Socialista considera que es positivo que RTVE aplique nuevas políticas de eficiencia que se sumen a las ya aplicadas en el pasado, pero es necesario que el Gobierno explique cómo y dónde piensa aplicar ese recorte y sobre todo que tenga en cuenta que una televisión pública sin público pierde su razón de ser.

Ahora RTVE afronta nuevos retos. La negociación del contrato-programa pendiente entre el Gobierno y la corporación, que respete el mandato marco elaborado por el Parlamento para la corporación.

El acuerdo para la renovación del Consejo de Administración y la presidencia del mismo. El PSOE ha mostrado siempre su voluntad de diálogo, en público y en privado. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, acordó con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la renovación del Consejo de Administración una vez finalizadas las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias, celebradas el pasado 25 de marzo, y en todo caso dentro del vigente periodo de sesiones del Congreso de los Diputados. Sería deseable avanzar en ese acuerdo esbozado de manera inmediata para dar normalidad al funcionamiento de RTVE.

En los últimos días, algunos portavoces del PP han insinuado cambios en el modelo y con ello la ruptura de consensos básicos en relación a la radio y la televisión de todos.

Resultaría inadmisible un retroceso en esta materia. La sociedad española no aceptaría volver a un modelo gubernamental de RTVE. El Partido Popular cometería un error histórico si reforma la ley arrebatando al Parlamento las decisiones para que sea de nuevo el Gobierno quien nombre y cese en la corporación.

El PSOE reivindica un modelo público audiovisual de calidad, que ha tenido éxito. RTVE no puede mirar al siglo XX, sino al siglo XXI.

Óscar López Águeda es secretario de Organización del PSOE y ponente del Grupo Parlamentario Socialista en la reforma de RTVE.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_