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Muere Juan Santaella, uno de los mejores representantes de Andalucía

El activo político, diputado y senador coprotagonizó el ataque de risa del Parlamento en 1994 Este granadino amante de la filosofía y amigo de Arenas ha fallecido en Navarra

El exparlamentario y exsenador granadino del PP Juan Santaella.
El exparlamentario y exsenador granadino del PP Juan Santaella.EFE

Juan Santaella, uno de los mejores representantes de los andaluces en el Parlamento autonómico, en el Congreso y en el Senado, ha muerto a los 66 años en Navarra por un cáncer de pulmón. Se lo detectaron en agosto. "De esta salgo. Bicho malo nunca muere", comentó a algunos amigos. Activo comunicador, ha mantenido hasta sus últimos días la actividad en las redes sociales, donde compartía con sus seguidores reflexiones personales, políticas y filosóficas. Uno de sus últimos mensajes, escrito el viernes, fue: “Uno propone con cariño y provindencia dispone”.

Este abogado, enterrado esta tarde en Granada, su ciudad natal, estaba casado y tenía tres hijos. Fue un activista político desde el comienzo de la democracia con Causa Ciudadana y formó parte de la ejecutiva de la UCD desde 1977, a la que llegó por ser presidente del Partido Demócrata Popular en su provincia y vicepresidente regional. En esta formación conoció al hoy presidente popular andaluz, Javier Arenas, con el mantenía una intermitente relación de amistad y con el que se integraría en el PP.

Santaella era uno de esos diputados difíciles de encontrar. Sabía escuchar, a los suyos y a los adversarios, con los que mantenía unas excelentes relaciones.

Antes de ser elegido senador, entre 1996 y 2000, ocupó escaño en la Cámara autonómica durante diez años, desde 1986. Como diputado vivió la pinza, una de las etapas más intensas y complicadas de la Cámara andaluza. Fue el periodo durante el que Partido Popular e Izquierda Unida sumaron durante dos años sus votos para bloquear la acción de gobierno del PSOE de Manuel Chaves, que quedó en minoría tras las elecciones autonómicas de 1994.

Ese año, el propio Santaella fue coprotagonista de un episodio que dio la vuelta al mundo y que demostró la humanidad de los diputados: un ataque de risa colectivo motivado por la alta tensión de la sesión, originado en una confusión de género y que obligó a suspender el debate de los presupuestos.

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Santaella, que fue secretario segundo en la Mesa del Parlamento andaluz, sustituyó en el estrado a la entonces secretaria, Hortensia Gutiérrez del Álamo, quien no pudo contener la risa cuando se disponía a leer en voz alta, por tercera vez, los nombres de los diputados para que deshicieran con sus votos un persistente empate. Santaella lo intentó, pero tuvo que admitir que la situación se escapaba de control y, con solo una mirada, convenció al presidente de la Cámara, el hoy coordinador de IU en Andalucía, Diego Valderas, para que suspendiera la sesión.

Este abogado amante de la Filosofía, que estudió en Navarra, fue director y consejero de numerosas empresas.

Durante su etapa de diputado en el Congreso, entre 2004 y 2008, trabajó en la comisión de justicia y fue ponente de proyectos como la modificación del Registro Civil, la Ley Orgánica de modificación del Código Penal, la de tutela de los derechos de propiedad intelectual e industrial, las leyes de modificación de la responsabilidad penal de los menores, la de acceso a la profesión de abogados y procuradores, la de rectificación registral de la mención de sexo, el estatuto orgánico del ministerio fiscal y la de conservación de datos en las comunicaciones electrónicas.

En el Senado fue ponente del proyecto de ley del impuesto sobre el valor añadido, de las entidades de capital-riesgo y de sus sociedades gestoras y del régimen jurídico de las transferencias entre Estados miembros de la Unión Europea.

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