IU de Extremadura reta a Lara tras permitir que Monago sea presidente

Son el grupo más pequeño, pero tenían la llave del Gobierno de Extremadura. Y por eso todos los ojos estaban puestos en los tres diputados de Izquierda Unida. Pedro Escobar, el coordinador, que apostó internamente por apoyar la investidura del PSOE, parece haber asumido poco a poco la decisión de dejar paso al PP, que tomó forzado por sus bases y sobre todo por los dirigentes de los pueblos, muy enemistados con los socialistas.

Ayer, en el pleno definitivo que convirtió a José Antonio Monago en el primer presidente de Extremadura del PP gracias a la abstención de IU (32 votos a favor, 30 en contra y tres abstenciones), Escobar se lanzó a defender esa opción. Y a desmentir a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que señalaba en EL PAÍS que el único motivo de IU es el odio al PSOE.

“Se dice que el nuestro es un voto visceral, por rencor. Es falso. Nos basta con los últimos tres años para no apoyar al PSOE. Hemos luchado en la calle contra los recortes sociales. Contra una reforma que quitó el impuesto de patrimonio. Hemos hecho varias huelgas contra esas reformas que no se identificaban con las dignas siglas de socialistas y de obreros”, clamó Escobar, que llegó a ironizar con un aparente giro a la izquierda de Monago para contentar a IU: “Su discurso parecía el del novio solícito que va a casa de la novia, y en ese momento se promete todo, parecían las promersas de san Valentín. Pero no nos fiamos del PP”.

Su discurso fue mucho más vivo que el del martes, cuando parecía hundido ante la idea de tener que dejar paso al PP. Nada más acabar el pleno y mientras los dirigentes y militantes del PP aclamaban a Monago en los pasillos de la Asamblea, en un momento histórico para un partido que lleva 28 años en la oposición, Escobar retó a Cayo Lara y a la dirección de IU, que fracasó en su intento de impedir esta abstención.

“No nos van a expulsar porque yo llevo más de 40 años en el Partido Comunista de España y en IU desde que se creó. No quiero, ni me imagino, ni puedo ponerme en el caso de que alguien me eche de mi propia casa, que yo he contribuido a construir y a mantener”, sentenció Escobar, siempre en su habitual tono comedido y amable. En una escueta nota, sin embargo, la dirección de Lara se limitó a comunicar que ha abierto un “expediente informativo” a sus diputados y a expresar su “más rotunda desautorización política”.

IU era protagonista por el impacto político de su decisión, sobre todo fuera de Extremadura, que ha conmocionado a la organización. Pero ayer la verdadera estrella era Monago. El hombre que remata, por sorpresa, el éxito total de Mariano Rajoy en las elecciones del 22 de mayo, se emocionó al recordar a su madre fallecida, tuvo palabras muy amables para su rival, el socialista Guillermo Fernández Vara, y se concentró en seguir forjando una imagen de hombre humilde hecho a sí mismo, algo que ha sido uno de sus principales aciertos estratégicos, y en buscar que se desdibujen las diferencias izquierda-derecha.

Esto último es básico para un hombre que ha ganado en una tierra que, como recordaba Vara, incluso esta vez en plena ola anti-PSOE, ha votado más al centro-izquierda (PSOE más IU) que al centro-derecha.