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COLUMNA
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Morir en Madrid

Los datos de fallecidos por (y con covid) dan la medida de la gestión de la pandemia en la región

Xavier Vidal-Folch
Enterradores bajan el ataúd de una fallecida por coronavirus a los 94 años en una residencia de ancianos, en el cementerio de la Almudena, Madrid, el 7 de abril de 2020.
Enterradores bajan el ataúd de una fallecida por coronavirus a los 94 años en una residencia de ancianos, en el cementerio de la Almudena, Madrid, el 7 de abril de 2020.

Pocas obscenidades contrarían más que la de un político echando los muertos a la cabeza de su rival. Se frecuenta aquí, sobre todo si el blanco es presidente del Gobierno. No por ello resulta más elegante. Por ese recelo y un respeto a la muerte —algo más que cifras—, no incluí el lunes pasado a los fallecidos por (y con) covid en la radiografía sobre la posición de Madrid en la pandemia. Pero varios lectores han echado en falta esos datos, con todo derecho. Aquí van.

Fallecidos. A 9 de abril (fecha de los datos de hace una semana), Madrid encabezaba la clasificación, con 14.705, un 19,2% del total español (76.328), desde el inicio de la pandemia. Le seguía Cataluña, con 13.568 (un 17,7%) y la más poblada Andalucía (un 12,2%). La actualización de Sanidad a viernes 16 de abril, mantiene esos porcentajes, salvo en el caso catalán, que sube dos décimas.

Exceso de muertes según población. Los residentes madrileños suponen el 14,2% de la población española y los catalanes, el 16,16% (en 2020, INE). Una comparación homogénea de la mortalidad pandémica requiere saldar los porcentajes de decesos por covid con los de habitantes. Así, Madrid excede en cinco puntos (19,2%-14,2%) lo que le correspondería por el peso de su población; por solo 1,6 puntos (1,4 el pasado viernes) Cataluña, las dos comunidades más similares.

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Decesos en residencias de ancianos. Los 29.504 que estima el Imserso a 2 de abril suponen el grueso de la catástrofe, al rozar el 40% de la misma. Los 6.195 de Madrid suponen el 20,99% del total, un exceso de 6,7 puntos sobre su población relativa. Los 5.437 de Cataluña, un 18,45, un exceso de 2,24. Estos son datos clave al tratarse de establecimientos el control de cuya gestión es competencia exclusiva de las autonomías, lo que no ha variado en los sucesivos estados de alarma.

Exceso de muertes en residencias. Del total de plazas, el 16,3% se ubica en Cataluña, el 13,% en Madrid. En este caso, el exceso de mortalidad alcanza un 52,9% en Madrid, contra un 12% en Cataluña, según Envejecimiento en red (EnR?, 4/4/21). Esta entidad explica el exorbitado desfase madrileño porque se excluyó de la atención hospitalaria a residentes enfermos con deterioro cognitivo o discapacidad motriz; no se medicalizaron las residencias como instruyó el Tribunal Superior madrileño; solo se trasladó a hospitales privados a los residentes con seguro privado y no se llevó a los residentes enfermos al de campaña.

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