_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Psicofonías

El PP vive en un presente continuo, vive en “esa persona de la que usted me habla ya no está”

Juan José Millás
El extesorero del PP Luis Bárcenas sentado en el banquillo de los acusados durante la primera sesión del juicio de los "papeles de Bárcenas" este lunes.
El extesorero del PP Luis Bárcenas sentado en el banquillo de los acusados durante la primera sesión del juicio de los "papeles de Bárcenas" este lunes.Juan Carlos Hidalgo (Europa Press)

Igual que la mecha de un petardo, el pasado del PP se convierte en cenizas a medida que avanza hacia el futuro. El PP de la época del dinero negro ya no existe, lo mismo que dejó de existir el que estuvo en contra de la ley del divorcio, el refractario a la regulación del aborto o el enemigo del matrimonio homosexual. Puras pavesas son el PP de la guerra de Irak, el de Rato, el de Cascos, el de las mentiras sobre el 11-M, el de Rita Barberá, el de Cospedal y el de José María Aznar, con 12 de sus 14 ministros implicados en esto o en lo otro. No existe el PP de las indemnizaciones en diferido, ni el de los sobresueldos millonarios ni el de Cristina Cifuentes, quizá esté a punto de desaparecer también el de Díaz Ayuso.

El PP vive en un presente continuo, vive en “esa persona de la que usted me habla ya no está”. Se trata de un neonato permanente, con la mecha de la brasa pegada al culo, dispuesta a carbonizar también a la generación de Casado. Es un cigarrillo encendido, a punto de llegar al filtro podrido por los alquitranes. Teodoro García Egea, cuando habla, da la impresión de estar fumándose a sí mismo con resultados estupefacientes. El PP se borra al tiempo de dibujarse. En su largo viaje al centro desgastó los zapatos, luego los pies y los tobillos y ahora camina sobre los muñones de las rodillas, de ahí la jibarización que en poco tiempo lo ha convertido en un grupo de poco más de 80 diputados, cuando venía de 186.

Lo de Bárcenas, en fin, son psicofonías, voces muertas procedentes de un tiempo fenecido. Nosotros estamos otra vez en el futuro, como el que quema las páginas de un libro a medida que lo lee. Ni nos acordamos ya ni del título de esa novela de la que usted me habla.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_