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Cientos de manifestantes toman el Congreso de Guatemala y le prenden fuego

El presidente Alejandro Giammattei ha recordado que en el país hay derecho a manifestarse, pero que “no va a permitir” que se vandalice la propiedad pública

Un hombre protesta en frente del Congreso de Guatemala en llamas. En video, imágenes de las protestas.Foto: EFE | Vídeo: Esteban Biba

Cientos de manifestantes han tomado este sábado el Congreso de Guatemala y han prendido fuego a varias oficinas hasta ser desalojados por las fuerzas de seguridad y los cuerpos de bomberos, que han apagado el incendio. Los manifestantes, en su mayoría encapuchados, han roto la puerta de ingreso al Parlamento y también las ventanas, para después lanzar antorchas de fuego al interior. Los diputados no se encontraban en el hemiciclo. Según un informe preliminar de las autoridades guatemaltecas, al menos 22 personas han sido detenidas y otras 20 han sufrido heridas leves.

La manifestación fue convocada en contra de lo que en Guatemala se conoce como “El pacto de corruptos”, una alianza entre políticos, un sector de la iniciativa privada y las mafias del narcotráfico que estuvo en el centro del poder del país hasta la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, en 2015, entre acusaciones de corrupción que precipitaron su arresto. El pacto recobró protagonismo este sábado después de que el Congreso aprobara un presupuesto que, amén de no atender las necesidades de la población, estaba claramente destinado a satisfacer los intereses particulares de las mafias en el poder.

Un presupuesto de 99.700 millones de quetzales [unos 12.900 millones de dólares] que privilegia los intereses particulares de los políticos sobre las necesidades de la población. Así, mientras los legisladores destinaban cientos de millones para partidas como alimentos para los legisladores o la construcción de un nuevo edificio, reducían el presupuesto destinado a hospitales, educación o el de la Procuraduría de los Derechos Humanos o el Constitucional, los dos únicos contrapoderes que el Gobierno todavía no ha logrado cooptar.

El mismo vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, pidió la noche de este viernes al presidente Giammattei que ambos renunciaran al cargo y que dejaran el país en manos de “una junta de notables”, hasta que el Congreso nombre a sus sucesores. El mandatario, lejos de escuchar a su segundo, pretendió defender el presupuesto aprobado sin presentar argumentos sólidos. En este contexto, los sectores democráticos del país convocaron para este sábado una manifestación masiva, no sin advertir el peligro de posibles piquetes de infiltrados destinados a quitar legitimidad a la protesta ciudadana con actos violentos.

En declaraciones a EL PAÍS, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, apuntala esta tesis. “Es lamentable que grupos infiltrados, con su actitud fanática, empañen una hermosa gesta ciudadana”, dijo sobre los incidentes de este sábado.

Rodas añade que la aprobación del presupuesto es solo la guinda del pastel. “La manera errática en el tratamiento de la pandemia, sumada a las dudas en que se ha manejado un presupuesto multimillonario destinado a su combate y escándalos crecientes de corrupción influyeron para la manifestación multitudinaria de este sábado”, cierra.

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En esta percepción coincide el analista Manfredo Marroquín, de Transparencia Internacional. “Lo ocurrido este sábado no es más que una muestra del hastío de la población, desesperada por ser gobernada por mafias enquistadas en los tres poderes del Estado”.

A 10 meses del inicio su mandato, considera Marroquín, el Gobierno de Giammattei está casi acabado. “Creo que ha quedado muy comprometida su gestión. La corrupción ha sido el hilo conductor de toda su gestión. Lo del presupuesto no es más que la gota que derramó el vaso. El descontento es tan fuerte. La población lo que quiere es un cambio profundo. No más mafias en el Gobierno”, concluye.

Ante las protestas, Giammattei ha recordado que en el país hay derecho a manifestarse, pero que “no va a permitir” que se vandalice la propiedad pública o privada. “Al que se le compruebe su participación en estos hechos delictivos le caerá todo el peso de la ley”, ha escrito en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Durante unos 10 minutos, en medio del caos, los inconformes han logrado incendiar una parte del Congreso y también destrozar lo que encontraban a su alrededor. Después han sido desalojados con bombas lacrimógenas por parte de la Policía Nacional Civil. Los cuerpos de bomberos ya han llegado al lugar para apagar el incendio. De momento no se conocen los daños causados.

La toma durante unos minutos del Congreso ha tenido lugar en medio de una manifestación pactada para este sábado por artistas, colectivos y docenas de entidades, con el objetivo de rechazar el presupuesto del Estado para 2021, aprobado por el Parlamento, en su mayoría oficialista, y presentado por el Gobierno de Alejandro Giammattei.

Así, mientras cientos de manifestantes tomaban el Congreso, otros miles de guatemaltecos se manifestaban pacíficamente contra Giammattei a solo un kilómetro de distancia frente al Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno).

Las protestas contra el Ejecutivo se han originado después de la aprobación del presupuesto el pasado miércoles, de madrugada. El viernes por la noche, después de que Giammattei avalara el presupuesto, su vicepresidente, Guillermo Castillo, aseguró en una rueda de prensa que el país no se encuentra “bien” e instó a Giammattei a renunciar en conjunto para “oxigenar” a la nación centroamericana.

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