Trump indultará al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, preso por narcotráfico

A dos días de las elecciones generales en Honduras, el presidente estadounidense, Donald Trump, busca influir en favor del candidato conservador, Nasry Tito Asfura. A través de un comentario publicado en su red social, Truth, el mandatario ha condicionado el apoyo financiero al país a que Asfura se imponga en las presidenciales del domingo. En caso contrario, ha escrito, retirará cualquier apoyo. Una suerte de chantaje que ya usó en las elecciones argentinas del pasado octubre. Y no solo eso: Trump ha prometido indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (del mismo partido que Asfura), que cumple condena en una cárcel estadounidense tras ser condenado a 45 años de prisión por sus vínculos con el narcotráfico.

“Otorgaré un indulto total y completo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien, según muchas personas a quienes respeto profundamente, ha sido tratado con mucha dureza e injusticia. Esto no puede permitirse, especialmente ahora, después de la victoria electoral de Tito Asfura, cuando Honduras se encamina hacia un gran éxito político y financiero”, ha enfatizado el presidente republicano en su mensaje.

Juan Orlando Hernández, conocido como JOH, fue presidente de Honduras entre 2014 y 2022 por el Partido Nacional, de corte conservador. Durante esa época fue un férreo aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Pero el año pasado, tras un juicio celebrado en un juzgado de Manhattan, fue condenado a 45 años de prisión por asociarse durante más de una década con narcotraficantes que le pagaban sobornos para asegurarse de que más de 400 toneladas de cocaína llegaran a Estados Unidos. Tres años antes, su hermano Juan Antonio Hernández había sido condenado a cadena perpetua por el mismo delito. La fiscalía de Manhattan había acusado a JOH de recibir un millón de dólares del capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán.

La bomba política lanzada por Trump este viernes amenaza con sacudir la campaña electoral. Honduras vota el domingo para elegir presidente, alcaldes y diputados en medio de una profunda crisis política, con una polarización extrema, acusaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico. La presidenta del país, Xiamara Castro, del Partido Libertad y Refundación, ha declarado un polémico estado de excepción para evitar actos violentos durante los comicios. El país vive frecuentes episodios de violencia protagonizados por bandas vinculadas al narco.

Las elecciones presidenciales están muy reñidas, con máxima igualdad entre los candidatos, según las encuestas. Y el clima es de alta tensión, con acusaciones gruesas e insultos entre los aspirantes.

“Si Tito Asfura gana la presidencia de Honduras, Estados Unidos le brindará un gran apoyo, ya que tiene mucha confianza en él, en sus políticas y en lo que hará por el gran pueblo hondureño. Si no gana, Estados Unidos no malgastará su dinero, porque un líder equivocado solo puede traer consecuencias catastróficas a cualquier país, sin importar cuál sea", ha escrito Trump en la plataforma creada por él para expresar sus opiniones. Washington ha mantenido tradicionalmente interés en el país centroamericano, dada su ubicación estratégica.

Se trata del segundo mensaje de Trump para apoyar a Asfura en apenas 48 horas. El pasado miércoles ya publicó otro comunicado en Truth en el que aseguraba que podría trabajar con el candidato conservador —empresario de la construcción y exalcalde de Tegucigalpa— para combatir al “narcotráfico”. El presidente republicano cargó con dureza contra los otros dos aspirantes con opciones, a los que acusó de “comunistas” pese a que ellos no se definen como tales: el candidato del izquierdista Partido Libre y exministro de Defensa, Rixi Moncada; y el presentador de televisión y candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla.

No es la primera vez que Trump trata de influir en unas elecciones. El pasado octubre ofreció una millonaria ayuda económica a Argentina vinculada a la victoria del partido del ultra Javier Milei en las elecciones legislativas. Estados Unidos ofreció a Milei un rescate financiero valorado en 40.000 millones de dólares para evitar la depreciación del peso y calmar a los mercados. El apoyo del inquilino del Despacho Oval resultó decisivo, según los analistas, para voltear las elecciones, que se le habían complicado a Milei y que este acabó ganando.

Honduras tiene un historial político complejo, con una sucesión de elecciones en las que ha habido acusaciones de irregularidades. El país ha estado gobernado tradicionalmente por partidos conservadores, pero ha vivido épocas de reformas y periodos de gobierno de la izquierda. En 2009, el presidente Manuel Zalaya fue destituido tras un golpe militar.