La anulación de las presidenciales abre una nueva grieta en Rumania
La decisión del Constitucional alivia a los seguidores de los partidos tradicionales, que temen a un extremista prorruso en la presidencia, pero recibe el rechazo de los simpatizantes de partidos de centroderecha y ultras
Rumania amaneció este sábado en relativa calma tras la sorpresa por la histórica decisión del Tribunal Constitucional de Rumania de anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre, que ganó el candidato ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu, a solo dos días de la fecha prevista para la segunda vuelta. “El carácter libremente expresado del voto fue violado por el hecho de que los electores fueron desinformados a través de una campaña electoral en la que uno de los candidatos [Georgescu] se benefició de una promoción agresiva, que se llevó a cabo con la elusión de la legislación nacional en el ámbito electoral y a través de la explotación abusiva de los algoritmos de las plataformas de medios sociales”, anunció la máxima autoridad judicial para justificar la decisión. El Constitucional también aprecia una supuesta financiación ilegal por parte del ganador, apodado el Mesías de TikTok, por expandir su mensaje de que él es un “servidor de Dios” por la red social china.
Tras la desclasificación de los documentos presentados por los servicios secretos, que detallan indicios de una maquinaria propagandística perfectamente engrasada en las redes sociales para favorecer al extremista —en TikTok se crearon 25.000 cuentas falsas para promover su campaña—, los jueces entienden que el proceso electoral “estuvo viciado” y alegan que la manipulación del voto resultó evidente, ya que “los materiales electorales que promocionaban a un candidato carecían de carteles específicos de publicidad electoral”. También subrayan que Georgescu gozó de un trato preferencial en las plataformas digitales, lo que distorsionó la voluntad de los electores, e incumplió las normas electorales respecto a la financiación de la campaña. Sobre este último asunto, aseguran que las declaraciones que el candidato presentó a la Autoridad Electoral Permanente sobre su presupuesto de campaña, que cifró en cero euros, contradicen los datos del Servicio de Inteligencia Rumano y del Ministerio del Interior.
Precisamente, la Dirección de Investigación de Delitos Económicos y la Dirección de Lucha contra el Crimen Organizado efectúo este sábado por la mañana tres registros en Brasov, una ciudad a dos horas y media de Bucarest, para obtener información sobre Bogdan Peschir, el presunto valedor que financió la campaña de Georgescu en TikTok con un millón de euros. La Fiscalía General cree que esa suma de dinero procede del blanqueo de capitales.
Este inédito giro de guion que ha provocado la decisión judicial en el proceso electoral ha sorprendido a la sociedad rumana. Muchos ciudadanos que siguen simpatizando con los partidos tradicionales han recibido la noticia con alivio porque consideran un esperpento la situación que está atravesando el país desde hace dos semanas, así como la posibilidad de encumbrar a la jefatura del Estado a un admirador del presidente ruso, Vladímir Putin, que defiende la invasión a gran escala de Rusia en la vecina Ucrania.
Otros muchos, en cambio, se han mostrado en desacuerdo con el dictamen de la instancia judicial. Entre ellos, los partidarios de Elena Lasconi, alcaldesa de centroderecha que debería haber disputado la segunda vuelta, pues creen que ella podría haber ganado las elecciones. Tampoco ha gustado a los ultras que apoyan a Georgescu, ni a los de la otra formación de extrema derecha, Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), que quedó como segunda favorita en las legislativas del pasado domingo.
Ludovic Orban, líder de la formación Fuerza de Derecha que manifestó su apoyo a Lasconi ya desde la primera ronda, ha afirmado que los magistrados “simplemente pisotearon la voluntad expresada por los ciudadanos rumanos” y que, debido a su decisión, se ha llegado a una situación en la que “la democracia ya no existe prácticamente en Rumania”.
Por su parte, el presidente Klaus Iohannis, cuyo mandato expira el 21 de diciembre, ha intentado de nuevo rebajar la tensión un día después de confirmar que seguirá al frente hasta que el nuevo Gobierno convoque las presidenciales: “A raíz de los últimos acontecimientos en Rumania, he mantenido una profunda conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; hemos acordado que es necesario reforzar la seguridad de las redes sociales tras las elecciones en nuestro país”, informó Iohannis. Von der Leyen ha recalcado en un mensaje en X que la Comisión “seguirá trabajando para garantizar que las plataformas cumplan sus obligaciones en virtud de la Ley de Servicios Digitales en relación con las elecciones europeas” y que “corresponde al pueblo rumano decidir qué es lo mejor para su país, sin injerencias extranjeras”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha expresado su apoyo al pueblo rumano y su confianza en las instituciones y los procesos democráticos, al igual que en las investigaciones sobre la “influencia extranjera maligna”. Asimismo, Washington ha llamado a la calma y a respetar el orden constitucional de Rumania, “sin amenazas de violencia e intimidación”. Sin embargo, Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente electo Donald Trump, ha reprochado el fallo a la instancia judicial en su cuenta de X: “¡Wow, mira lo que está pasando en Rumania! El Tribunal Constitucional acaba de anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Otro intento soros/marxista de falsificar el resultado y negar la voluntad del pueblo. Ella va a perder y lo saben” ha escrito.
El líder de AUR, George Simion, ha convocado a sus partidarios a que acudan a una protesta contra el fallo del tribunal este domingo a mediodía en los colegios electorales del país. “¡Tarde o temprano tendremos elecciones libres!”, ha escrito Simion en su cuenta de Facebook. Este anuncio supone un cambio de opinión en el líder ultra, pues llega después de que el viernes instara a sus seguidores a “no responder a las provocaciones” y a no manifestarse. El partido ultra también solicitará al Tribunal Superior de Casación y Justicia de Rumania que anule el fallo.
“Invalidar la primera vuelta dos días antes de celebrar la segunda es aberrante; Rumania se ha convertido en el país de todas las posibilidades”, exclama Cristi Danilet, exjuez y profesor de Derecho en la Universidad Petre Andrei de Iasi. “Ahora surgirán numerosos expedientes penales y nuevos candidatos a la presidencia; vuelta a empezar con esta locura y promesas vacías”, agrega el jurista. Danilet opina que la autoridad electoral se equivocó al validar todas las candidaturas, pero también erró el Servicio de Inteligencia de Rumania por no avisar a la Fiscalía General de un posible fraude, así como el Tribunal Constitucional, por ratificar la primera vuelta sabiendo que el Consejo Supremo de Defensa del País iba a reunir a los servicios secretos para informar de la injerencia extranjera.
Para Cristian Pirvulescu, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bucarest, el Tribunal Constitucional ha defendido la democracia. “Ha asumido las responsabilidades que le corresponden para proteger los principios democráticos. No se respetó la igualdad entre los competidores ni el marco jurídico”. En su opinión, los comicios deben reanudarse en un clima de equidad y transparencia. “Debemos seguir adelante y eliminar la candidatura de este impostor [Georgescu], ya que se trataba de una injerencia flagrante por parte de un actor estatal que influyó en el proceso electoral, y esto no es admisible en una democracia”, ha precisado el politólogo.
Mientras que los principales partidos analizan la estrategia a seguir y negocian la constitución del próximo Ejecutivo resultante de las elecciones legislativas del 1 de diciembre, las organizaciones civiles están pidiendo a las facciones políticas proeuropeas que acuerden un único candidato frente al bloque extremista, que no para de crecer.
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