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Bielorrusia condena al líder opositor Viktor Babariko a 14 años de cárcel

El banquero, detenido en junio del año pasado, fue vetado como candidato a la presidencia del país

El excandidato a la presidencia de Bielorrusia, Viktor Babariko, este martes en Minsk.
El excandidato a la presidencia de Bielorrusia, Viktor Babariko, este martes en Minsk.RAMIL NASIBULIN/BELTA (Reuters)
María R. Sahuquillo

El Tribunal Supremo de Bielorrusia ha condenado este martes a 14 años de prisión al exbanquero y político opositor Viktor Babariko por cargos de soborno y blanqueo de capitales. Llevaba en prisión preventiva desde junio del año pasado, al poco de iniciar su campaña como aspirante a las elecciones presidenciales de agosto en las que esperaba competir con el líder autoritario Aleksandr Lukashenko. Babariko, que se percibía como el rival con más posibilidades contra el presidente bielorruso, que lleva 27 años en el poder, fue vetado, como la mayoría de los disidentes, y detenido. Su caso dio fuerza a las protestas por la democracia que se hicieron multitudinarias tras los comicios del 9 de agosto, en las que Lukashenko se atribuyó la victoria con el 80% de los votos. La oposición, que está en su mayoría en prisión o en el exilio, denuncia que el proceso es una “venganza” del régimen bielorruso y otro paso más en la deriva represiva de la antigua república soviética.

Babariko se enfrenta ahora no solo a la durísima pena de prisión sino también a una multa de unos 55.000 euros e inhabilitación de cargos públicos. El aspirante a candidato, que durante dos décadas dirigió el banco Belgazprombank, un banco comercial propiedad del gigante del gas ruso Gazprom, fue detenido a mediados de junio de 2020 junto a su hijo y acusado de liderar una red criminal que transfería grandes sumas de dinero al extranjero y de varios delitos financieros. Este martes, durante el juicio, ha insistido en su inocencia y ha asegurado que es víctima de una persecución por motivos políticos. “No puedo declararme culpable de delitos que no cometí. Puedo decir desde esta jaula que no me avergüenzo de mi vida”, ha dicho ante el tribunal.

El veto de las autoridades a Babariko y al resto de aspirantes opositores para postularse como candidatos a la presidencia de Bielorrusia fue lo que unió a la disidencia. Después de la detención del bloguero Serguéi Tijanovski, y ante las barreras a la mayoría de los aspirantes que se pensaban con más posibilidades, su esposa, Svetlana Tijanóvskaya, decidió tratar de presentarse como candidata a la presidencia. Las autoridades subestimaron su fuerza y no la vetaron. La candidatura de Tijanóvskaya unificó al equipo y a los simpatizantes de Babariko y también a los de Viktor Tsepkalo. La directora de campaña del exbanquero, Maria Kolesnikova, y Veronika Tsepkalo, la esposa del segundo, que tuvo que salir del país por temor a ser arrestado, se unieron a Tijanóvskaya y formaron el trío de mujeres que desafió a Lukashenko —que siempre dijo que una mujer no estaba preparada para presidir el país— e inspiraron a millones a salir a las calles contra unas elecciones que se denunciaron manipuladas.

Hoy, la líder opositora Tijanóvskaya está en el exilio, en Lituania, como Veonika Tsepkalo. Kolesnikova esta detenida desde el verano pasado cuando logró evitar su deportación en la frontera de Bielorrusia con Polonia al romper su pasaporte.

Este martes, Tijanovskaya ha cargado contra Lukashenko y su régimen, que ha agudizado la represión desde el pasado otoño. “Babariko fue uno de los que despertó el país el año pasado. Quería ver Bielorrusia como un país justo, abierto. El régimen se está vengando contra él de una forma horrible”, ha escrito en su cuenta de Twitter la líder opositora, que también ha definido la sentencia contra Babariko como “demencial”.

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La Unión Europea y Estados Unidos ha impuesto sanciones contra Bielorrusia por su deriva autoritaria y la represión a la oposición y las continuas violaciones de los derechos humanos. Y en las últimas semanas las ha aumentado después de la detención del periodista y bloguero disidente Roman Protasévich, después de que las autoridades bielorrusas forzaran a aterrizar en Minsk alegando una supuesta amenaza de bomba en el avión en el que viajaba de Grecia a Lituania, donde vivía con su novia, Sofía Sapega, también detenida.

La UE ha exigido la liberación inmediata de Babariko, ha remarcado en Bruselas el portavoz de la Comisión Europea, Peter Stano, que ha criticado la sentencia contra el opositor. “Es uno de los al menos 125 veredictos injustos y arbitrarios recientes de tribunales bielorrusos en juicios por motivos políticos, a menudo celebrados a puerta cerrada y sin el debido proceso legal”, ha dicho Stano, que ha asegurado que Bruselas está dispuesta a considerar nuevas medidas, más allá de las sanciones contra empresas estatales bielorrusas y los principales funcionarios del país. “Las violaciones graves de derechos humanos tienen un precio”, ha añadido

La ONU ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la aparente restricción de las libertades de personas afines de la oposición, traducida en el arresto de miles de personas ―que alcanzan la cifra de casi 30.000― en el marco de las movilizaciones vividas antes y después de las controvertidas elecciones de agosto, en las que Lukashenko obtuvo su sexto mandato consecutivo.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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