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Dimite el primer ministro de Malasia en medio de una pugna interna por el poder

Varios partidos maniobran para evitar que Anwar Ibrahim suceda a Mahathir Mohamad al frente del Gobierno este año

El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, durante una conferencia de prensa, este domingo en Putrajaya.
El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, durante una conferencia de prensa, este domingo en Putrajaya.Vincent Thian (AP)

Cuando parecía que no podía complicarse más, la intrincada escena política malasia ha alcanzado un nuevo nivel. El primer ministro, Mahathir Mohamad, de 94 años, ha provocado una tormenta política al presentar ante el rey su dimisión oficial este lunes, aunque el monarca le ha pedido que continúe temporalmente en el cargo hasta que se designe a su sucesor. El anuncio se produce en medio de tensiones en el seno de la coalición gubernamental y complica los planes de Anwar Ibrahim, líder político que tenía previsto relevar a Mahathir este año al frente del Gobierno.

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Mahathir también anunció su retirada al frente de Bersatu. Esta formación ha abandonado la coalición gubernamental, Pakatan Harapan (PH). También lo han hecho 11 diputados de Keadilan Rakyat (PKR), el partido de Anwar. De esta forma, PH pierde la mayoría parlamentaria, disolviéndose en consecuencia el Gobierno actual, formado hace dos años. Entonces, Pakatan Harapan hizo historia ganando por primera vez a la Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO), en el poder durante seis décadas consecutivas.

Una parte esencial de la victoria fue la reconciliación política entre Mahathir, el dirigente más anciano del planeta, y Anwar, veinte años más joven. En su día fueron mentor y discípulo, pero su relación se rompió en 1999, cuando Mahathir, quien ya fue primer ministro entre 1981 y 2003, acusó a Anwar, su cada vez más popular viceprimer ministro, de sodomía, considerado un delito en la conservadora Malasia, de mayoría musulmana. Fue por ello condenado a prisión. Ambos volvieron a aliarse en 2018 con un objetivo en común: vencer en las urnas a Najib Razak, supuesto responsable del desfalco de 2.600 millones de dólares del fondo estatal 1Malaysia Development Berhanrd (1MDB). A cambio de lograr su apoyo, Mahathir prometió a Anwar que lo sacaría de prisión y se repartirían el puesto de primer ministro.

Pero su relación vuelve a resentirse. Aunque todo apuntaba a que Mahathir estaría detrás de los ardides para deshacerse de Anwar, esta vez más sofisticados que hace dos décadas, el último ha salido en defensa del líder de edad provecta. “No ha sido él, su nombre ha sido utilizado por miembros de mi partido y de fuera. Él ha reiterado que no ha formado parte del complot”, aseguró Anwar, quien advirtió el domingo que ha sido “traicionado”. Ambos se han reunido este lunes en la residencia del primer ministro.

El complot se refiere a las reuniones mantenidas este fin de semana por parte de aliados de Mahathir con políticos de otras formaciones. El objetivo habría sido encontrar apoyos suficientes para obtener la mayoría parlamentaria sin necesidad de la formación de Anwar, de forma que su relevo quedara bloqueado y Mahathir pudiera terminar los cinco años de legislatura. Según el diario The Straits Times, los aliados de Mahathir —quien ha manifestado sus reticencias a ceder ya el cargo a Anwar— habrían recabado suficientes apoyos entre miembros del UMNO, al que él mismo perteneció y venció después en 2018, y del islamista PAS.

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Mahathir, en cambio, no estaría contento con el acercamiento a UMNO, motivo por el que habría presentado su dimisión. “Él lo ha dejado claro, nunca trabajará con quienes estén asociados con el régimen anterior”, ha dicho a la prensa Anwar este lunes desde la sede del PKR.

Otra formación de la coalición gubernamental, el Partido de Acción Democrática, refrendó esta postura. “Mahathir ha dimitido porque no quiere trabajar con UMNO. No puede trabajar con UMNO cuando se ha esforzado tanto para que perdieran las elecciones de 2018”, aseguró en un comunicado. Esta formación añadió que propondrá que Mahathir continúe siendo primer ministro en una reunión de emergencia de Pakatan Harapan prevista esta noche.

El dirigente malasio de momento no se ha pronunciado sobre sus motivos para dimitir. Mahathir se ha reunido este lunes con el monarca, el sultán Abdullah Ahmad Shah, quien comunicó horas después que aceptaba su renuncia pero le nombraba primer ministro interino hasta que se designara un jefe de Gobierno. Según el medio independiente Malaysiakini, la interinidad podría durar un máximo de diez días. Mahathir podría continuar después como primer ministro, siempre y cuando su coalición actual u otra nueva que le elija como líder tenga mayoría parlamentaria, tal y como contempla la constitución malasia. Esta opción se complica con PH bajo mínimos y Mahathir rechazando, en principio, la coalición alternativa con UMNO.

Otro escenario posible es que otro líder dirija una nueva coalición, lo que podría incluso contar con el beneplácito de Mahathir. Azmin Ali, visto como el favorito del primer ministro para su sucesión, es uno de los once diputados que ha abandonado PKR. Azmin, enfrentado a Anwar, confirmó este lunes su intención de formar un “nuevo bloque” político. En ambos casos, el relevo de Anwar quedaría imposibilitado. También podrían convocarse elecciones si ninguna opción sale adelante y el rey decide finalmente disolver el Parlamento.

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