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Detenida una enfermera en Alemania por un intento de envenenar con morfina a cinco bebés

El hospital sospechó del caso tras detectarse varios casos simultaneos de problemas respiratorios en niños de muy corta edad

Instalaciones de la Clínica Universitaria de Ulm (Alemania).
Instalaciones de la Clínica Universitaria de Ulm (Alemania). Wikipedia

La coincidencia parecía sospechosa: el pasado diciembre, cinco bebés, de entre un día y un mes de vida, que estaban en la misma habitación de un hospital en Ulm (sudoeste de Alemania) mostraban problemas para respirar que obligó a llevarlos a la unidad de cuidados intensivos, tres de ellos para recibir respiración asistida.

La analítica de orina de los pequeños reveló que los niños habían recibido morfina. La policía inició una investigación por la que se encontró una jeringa en la taquilla de una enfermera que aparentemente contenía leche materna, pero resultó ser morfina. Los niños lograron estabilizarse y finalmente se les dio el alta, recoge el diario Westfälische Nachrichten de la agencia DPA. Cinco semanas más tarde, el pasado miércoles, sus padres supieron por las noticias que el caso se investiga como el intento de una enfermera del hospital de envenenar a sus hijos. 

La enfermera, de la que no se ha desvelado la identidad, niega su responsabilidad en el caso. El jefe del dispositivo policial de 35 agentes que se ocupa de la investigación, Bernhard Weber, no descarta ninguna línea de investigación. El director médico del servicio de medicina pediátrica, Klaus-Michael Debatin, ha mostrado su "conmoción" ante lo ocurrido. "Tenemos que asumir que en nuestra clínica se cometió un delito". 

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El caso ha recordado el ocurrido entre diciembre de 2015 y febrero 2016 en la ciudad de Marburgo. En el hospital universitario de la ciudad una enfermera de 30 años administró, sin prescripción médica, sedantes y anestésicos a tres bebés prematuros. La práctica le valió el pasado noviembre una condena a cadena perpetua por intento de asesinato. La misma pena recibió otra enfermera alemana, Niels Högel, que asesinó a 85 pacientes entre 1999 y 2005.

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