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Un profesor, amenazado en Róterdam por tener en clase un dibujo con un yihadista que decapita a un hombre

La policía y la Fiscalía investigan la autoría de las intimidaciones después de que unas alumnas le acusaran de blasfemia y se difundiera en las redes la caricatura, colgada desde 2015

Isabel Ferrer
Manifestantes en París, durante una protesta contra el terrorismo tras la muerte del profesor Samuel Pay, este octubre.
Manifestantes en París, durante una protesta contra el terrorismo tras la muerte del profesor Samuel Pay, este octubre.YOAN VALAT (EFE)

Un profesor de secundaria de una escuela de Róterdam (los Países Bajos) ha tenido que esconderse tras ser amenazado por Internet por tener una caricatura que colgaba en la pared de su clase. El dibujo, titulado Inmortal, mostraba a un hombre decapitado y vestido con una camiseta de Charlie Hebdo —el semanario satírico francés objeto en 2015 de un atentado islamista que costó la vida a 12 personas— que le saca la lengua al verdugo islamista desde el cuello seccionado. Un grupo de alumnas musulmanas acusaron al docente de blasfemia porque creyeron que la figura del agresor retrataba a Mahoma, aunque se les recordó que la imagen llevaba en la pared cinco años, no era un insulto a su profeta y tampoco debían sacarla de contexto. El docente ha sido trasladado a un lugar seguro por la policía y el suceso ha llevado al ministro de Educación Primaria y Secundaria, Arie Slob, a valorar este jueves como “inaceptable que un educador no pueda volver a su propia casa”.

El docente neerlandés trabaja en el Emmauscollege, de la ciudad portuaria, que prepara a los alumnos para acceder a la universidad y a las escuelas politécnicas. El dibujo es obra del caricaturista Joep Bertrams, y fue denunciado por las alumnas durante el homenaje en la escuela a su colega francés Samuel Paty, asesinado el 16 de octubre en un crimen calificado de “atentado terrorista islamista” por el presidente Emmanuel Macron. El acto fue convocado por el Gobierno de los Países Bajos a escala nacional, desde la primaria hasta la universidad, para subrayar la importancia de la libertad de expresión en la educación. En el caso de los menores, muchos no siguen las noticias, y el Ejecutivo consideró oportuno explicarles lo ocurrido, respetando las medidas de seguridad impuestas por la pandemia y adaptando el acto según las edades. Las banderas ondearon a media asta en los centros, hubo un minuto de silencio e intervinieron los distintos directores.

El profesor amenazado tenía un tablón en la clase donde solía colgar fotos diversas: unas veces aparecía Ana Frank, otras la activista paquistaní y premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, otras Sócrates. En 2015 añadió el dibujo de Bertrams, que ganó un premio de ilustración ese mismo año. No había llamado la atención antes, pero el lunes pasado le acusaron de pronto de blasfemia. Trataron de convencer a las estudiantes musulmanas, pero no lo consiguieron y otro alumno hizo una foto y la colgó en Instagram. Al final, la caricatura fue retirada y poco después el profesor empezó a recibir amenazas. Cuando subieron de tono, tuvo que ocultarse y la policía abrió una investigación para averiguar la autoría de las intimidaciones.

En los pasillos del Congreso, el ministro ha afirmado que “hubo una discusión en clase y luego se produjo mucho movimiento sobre el asunto en redes sociales; tenemos que investigar quién ha publicado qué exactamente”. El Gobierno está preparando una ley que hará obligatoria en todas las escuelas la educación para la ciudadanía y las enseñanzas sobre la libertad de expresión, “porque hemos visto que hay temas, como por ejemplo el Holocausto, difíciles de discutir en clase, y queremos ayudar a los centros educativos”. La policía, por su parte, declina brindar información sobre el caso, pero sí señala que hay amenazas contra el profesor en Internet y trabajan para descubrir a los autores. En la cuenta policial de Twitter, la sección de Róterdam ha indicado que se toma “muy en serio, junto con la Fiscalía, estas amenazas”. Todos los padres ha sido informados por carta de lo ocurrido.

El dibujante ha lamentado la situación, sobre todo porque dice que no retrató a Mahoma, sino a un yihadista. “Es una caricatura de 2015, cuando este tipo de asesinatos aparecían en las noticias”, ha declarado a la televisión pública. Lo ocurrido le parece lamentable, en especial por el profesor, pero él no piensa dejar de trabajar. “Si empiezas así, es el final. Además, nunca sabes qué reacción generará algo de hace cinco años. Y esta ilustración no tiene nada que ver con la religión, sino con la gente” asegura. Raoul Majewsky, director del Emmauscollege, que ha criticado las amenazas y ha subrayado que subir la caricatura a Internet supone privarla de su contexto.

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