_
_
_
_
_

Trump, sobre el coronavirus: “Siempre quise restarle importancia”

Un libro de Bob Woodward revela que el presidente sabía que la covid-19 era más mortal que una gripe mientras rebajaba su gravedad ante los estadounidenses

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado mayo en Ypsilanti (Michigan). En video, las declaraciones del presidente Donald Trump y el candidato a la presidencia Joe Biden.Vídeo: The Detroit News/TNS/ABACA | VIDEO: REUTERS
Antonia Laborde

“Donald Trump lo sabía”. Esa es la frase que repiten los opositores al presidente estadounidense después de que The Washington Post publicara este miércoles un audio en el que el republicano admite que ha restado importancia deliberadamente a la pandemia del coronavirus. Trump reconoció este hecho en el comienzo de la pandemia al periodista Bob Woodward, quien lo entrevistó casi una veintena de veces para su libro Rage (“Rabia”), que saldrá a la venta la próxima semana, y del que este miércoles se hicieron públicos algunos fragmentos. El Post, que ha tenido acceso a varias conversaciones entre el mandatario y el periodista, revela que mientras el republicano informaba a la población de que la covid-19 no era peor que una gripe, sabía que la tasa de mortalidad era varias veces superior a la de una gripe grave. “Es más mortal incluso que una gripe intensa. Esto es algo mortal”, advirtió el mandatario republicano al dos veces ganador del Pulitzer a comienzos de febrero.

Estados Unidos es el país con más contagios en el mundo, con más de seis millones de casos, y roza los 200.000 muertos. La mitad del país continúa cerrado y la crisis económica ha llevado a un desempleo con cifras que no se veían desde la Gran Depresión. “Siempre quise restarle importancia. Todavía me gusta restarle importancia porque no quiero crear pánico”, dijo Trump a Woodward el 19 de marzo en una grabación compartida por la CNN. Una semana después hablaba de reabrir el país el Domingo de Pascua, y hasta 10 días antes insistía en que no era más que una gripe cualquiera.

Tras la bomba informativa, a menos de 60 días de las elecciones presidenciales, la Casa Blanca retrasó en el último momento su rueda de prensa una media hora sobre la hora prevista. “El presidente nunca le restó importancia al virus. El presidente expresó calma”, sostuvo la portavoz Kayleigh McEnany. Una de las preguntas a la portavoz presidencial estaba relacionada con las declaraciones del mandatario a finales de febrero, cuando dijo que el coronavirus “un día, como por milagro, desaparecerá”. McEnany respondió: “Nadie le está mintiendo a la gente. Un día, la covid va a desaparecer. Es un hecho”. Unas horas más tarde, fue el presidente el que tuvo que responder a las preguntas. A diferencia de las negaciones tajantes de su portavoz, no descartó haber minimizado la amenaza. “Amo a nuestro país y no quiero que la gente se asuste. No quiero crear pánico. Tenemos que hacernos cargo de la situación”, se defendió el republicano.

“Donald Trump lo sabía. Nos mintió durante meses. Y aunque una enfermedad mortal arrasó nuestra nación, él no hizo su trabajo... a propósito. Fue una traición de vida o muerte al pueblo estadounidense”, criticó duramente el candidato presidencial demócrata Joe Biden en Twitter tras conocerse los audios. Su compañera en la papeleta electoral, la candidata a vicepresidenta Kamala Harris, reiteró su mensaje y agregó: “No es apto para ser presidente. Hay que sacarlo en noviembre”. Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado de EE UU, Mitch McConnell, el senador republicano por Texas Ted Cruz, o el gobernador del mismo partido en Florida, Rick Scott, respondieron lo mismo al ser consultados sobre el tema: “No he leído el libro”.

Según el nuevo trabajo de Woodward, citado por el Post, Trump participó el 28 de enero en una reunión sobre el coronavirus en la que fue informado de que el mundo se enfrentaba a una emergencia sanitaria similar a la pandemia de gripe de 1918. “Esto va a ser la mayor amenaza a la seguridad nacional a la que te enfrentes en tu presidencia”, le dijo en la reunión su consejero de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, según los avances del libro Woodward mencionados en el Post.

El periodista, que en 2018 publicó Miedo: Trump en la Casa Blanca, libro en el que describía la Administración como un “manicomio”, entrevistó 18 veces al mandatario republicano entre el pasado diciembre y julio. Uno de los grandes temas que abordaron, además de la pandemia, fue el abuso policial hacia los afroamericanos en Estados Unidos. El país se enfrentó a la mayor ola de protestas raciales en medio siglo tras la muerte de George Floyd a manos de la policía a finales de mayo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El 19 de junio Woodward sugirió al mandatario que como hombres blancos de la misma generación tenían la responsabilidad de “comprender mejor la ira y el dolor” que siente la comunidad negra. “No”, le respondió Trump, con una voz descrita en el libro como burlona. “Realmente te bebiste el Kool-Aid [gaseosa de frutas], ¿verdad? Escucha lo que dices. ¡Guau! No, no siento eso en absoluto”, respondió el presidente. Y esquivó contestar sobre si existía un racismo sistémico o institucional en el país, sosteniendo que existe “en todas partes”, y que probablemente en Estados Unidos sea menor que “en la mayoría de los sitios”.

Suscríbase aquí a la newsletter semanal sobre las elecciones en Estados Unidos

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_