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Trump presiona al Congreso para que renueve el plan de ayudas al desempleo

La Casa Blanca busca medidas por su cuenta para seguir entregando 600 dólares semanales a 17 millones de personas

Trump recibe una nota de su jefe de Gabinete, Mark Meadows, este lunes. En vídeo, Trump defiende que el confinamiento permanente no es la solución a la pandemia del coronavirus. Vídeo: JONATHAN ERNST (REUTERS) / REUTERS
Sonia Corona
Washington -

Lo único seguro en Washington es que, hasta ahora, aún no hay un acuerdo en el Congreso para renovar el programa de ayudas al desempleo. El plan, aprobado en marzo, venció el viernes y 17 millones de parados dejaron de recibir 600 dólares (510 euros) semanales para afrontar los efectos del cierre de la economía por la pandemia. Demócratas y republicanos negocian la extensión de las ayudas, mientras la Casa Blanca presiona con posibles soluciones por su cuenta que aseguren el mantenimiento de unas ayudas clave para la economía.

La Administración de Donald Trump ofrece varios planes contra el reloj para asegurar que los cheques lleguen a los estadounidenses, cuando se acerca el arranque de la campaña electoral. El negociador clave de Trump y jefe de Gabinete, Mark Meadows, se ha involucrado de lleno y se ha sentado a la mesa con los demócratas y republicanos. Meadows ha reconocido que desde el jueves pasado ha puesto sobre la mesa al menos cuatro diferentes planes que han sido rechazados por los legisladores demócratas. La Casa Blanca estaría buscando ya soluciones por su cuenta para acelerar la entrega de las ayudas, según The Washington Post, aunque la Administración sigue teniendo como prioridad un acuerdo con el Congreso. Entre las posibles medidas unilaterales a las que Trump podría abocarse está una posible declaración de “emergencia económica nacional” para emprender el programa de ayudas por su cuenta, según adelantaba The Wall Street Journal.

Todas las partes están de acuerdo en que son necesarias las ayudas, pero los legisladores han llegado hasta la fecha límite sin un acuerdo sobre cómo distribuirlas y qué presupuesto destinar. Los demócratas, por un lado, proponen una extensión del mismo programa aprobado en marzo, que además del seguro de desempleo también incluya ayudas para quienes no pueden pagar sus hipotecas hasta el próximo año. El planteamiento demócrata supone que a mayor ayuda habrá menos necesidad para millones de estadounidenses de salir a la calle mientras dure la pandemia. Hasta este lunes se habían registrado unos 4,6 millones de contagios en todo el país y unas 155.000 personas habían muerto a causa de la covid-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

El enfoque republicano aspira, en cambio, a reducir el monto que el Estado entrega a los parados a 200 dólares semanales, pero también añade recursos para respaldar a los pequeños negocios y beneficios fiscales para las empresas. Los legisladores de ambos partidos saben que las ayudas gubernamentales se han convertido en uno de los ejes clave para sacar a la economía adelante. El Departamento del Trabajo informó el jueves pasado que 1,43 millones de personas se han registrado como desempleados en la última semana y que desde que comenzó la pandemia el registro nunca ha bajado del millón.

Campaña electoral

La Administración de Trump ofreció el viernes, unas horas antes de que venciera el plazo, extender la ayuda tal como se aprobó en marzo una semana más, pero los demócratas rechazaron la propuesta por considerarla paliativa. “El presidente está decidido a gastar lo que necesitemos gastar”, dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro a la cadena ABC. Sin embargo, Mnuchin ha insistido en que las ayudas son indispensables, pero que el Gobierno tiene que ser prudente en la forma en la que se endeuda para superar la crisis por la covid-19.

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Las negociaciones se han polarizado cada día más, de cara al arranque de la campaña electoral. Los demócratas, liderados por la congresista Nancy Pelosi, piden un programa sumamente amplio que pueda ayudar a los estadounidenses más allá de noviembre, pasadas las elecciones presidenciales. “Tenemos que vencer al virus, y ese es uno de los temas polémicos que tenemos que enfrentar aún”, dijo la líder demócrata en la Cámara de Representantes. Mientras Trump busca una salida rápida en la que se expidan los cheques del Tesoro, con su firma en ellos, y con los que también se impida el desahucio de millones de estadounidenses.

Más debates y un adelanto de campaña

La campaña de Trump ha planteado la posibilidad de incrementar el número de debates de cara al inicio de la campaña. Bill Stepien, coordinador de campaña del republicano, declaró a Fox News que los debates televisivos comenzarán el 29 de septiembre, una fecha que su equipo considera tarde para influir en la decisión de millones de estadounidenses. “Queremos más debates y queremos que empiecen pronto”, dijo. Trump planteó la semana pasada un aplazamiento de la cita electoral aunque finalmente la Casa Blanca aseguró en los últimos días que la fecha de los comicios se mantendrá en el 3 de noviembre. Además, celebró actos de campaña en Texas y Florida en donde apenas se observaron algunas decenas de asistentes.


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Sobre la firma

Sonia Corona
Es la jefa de la redacción de EL PAÍS en México. Cubre temas de Política, Economía, Tecnología y Medio Ambiente. Fue enviada especial para las elecciones presidenciales de 2020 en EE UU. Trabajó en Reforma y El Huffington Post. Es licenciada en Comunicación por la Universidad de las Américas Puebla y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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