La delegación de Guaidó en EE UU niega que haya planes de instalarse en la Embajada de Colombia

La delegación diplomáitica para EE UU nombrada por Juan Guaidó, reconocido por la Administración de Donald Trump como único presidente legítimo, está trabajando en Washington sin una sede oficial por el momento y no se plantea instalarse en la Embajada de Colombia. Fuentes diplomáticas colombianas confirmaron a este periódico el martes que Caracas y Bogotá estaban analizando la estrategia jurídica a seguir para hacerlo posible, según había avanzado El Espectador, pero fuentes del equipo de Guaidó lo han negado rotundamente

El juramentado presidente interino de Venezuela ha nombrado a Carlos Vecchio como encargado de negocios y a Gustavo Tarre como representante especial ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Una delegación de representantes del entorno de Guaidó se encuentra estos días en Washington. Este martes el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, recibió en la Casa Blanca a Vecchio y a Julio Borges, representante del Grupo de Lima, aunque no trascendió de la cita nada más allá del apoyo reiterado de Washington al equipo de Guaidó, al que se le reclaman “unas elecciones libres y justas". Vecchio y Borges también se vieron con la secretaria adjunta de Estado para Latinoamérica, Kimberly Breier, y con el recién nombrado jefe de la misión para Venezuela, Elliot Abrams, un experto en la región que trabajó para las Administraciones de Ronald Reagan y George W. Bush (hijo).

Guaidó, líder de la Asamblea Nacional, se proclamó presidente el pasado 23 de enero amparándose en el artículo 233 de la Constitución Nacional, que faculta al poder Legislativo a ejercer las funciones del Ejecutivo en el caso de que la presidencia se halle vacante. Y la Asamblea consideró que la presidencia se encontraba en dicha situación debido a que Maduro no ha jurado su cargo ante ella, a la que considera en desacato. Además de Estados Unidos, los principales países de la región, excepto México, apoyan a Guaidó. España, Francia, Alemania y Reino Unido dieron el pasado sábado ocho días a Maduro para que convoque elecciones "transparentes" o también lo reconocerán. El plazo se acaba para el líder chavista.