La confesión de un cura alemán que gastó 120.000 euros del cepillo en una lotería fraudulenta
El sacerdote, de 64 años, sustrajo el dinero de la parroquia de Ballenstedt para jugárselo a través de Internet y, después, confesó el delito a la policía. "Me dejé engañar por estafadores", aseguró
Un cura de la localidad alemana de Ballenstedt, situada al norte del país y a menos de 200 kilómetros de Berlín, sucumbió a la tentación del juego y acabó gastándose los 120.000 euros que se hallaban fielmente guardados en la caja de la parroquia de Magdeburgo, según ha indicado este lunes una portavoz del obispado del mismo nombre. Más tarde, el clérigo, de 64 años de edad, decidió acudir en persona a la policía y confesar sus pecados pecuniarios. "Me dejé atrapar por estafadores en Internet y me convencieron para transferirles dinero en varias ocasiones", admitió durante la celebración de una misa.
El hombre, que participó en una lotería fraudulenta por Internet, reconoció a su vez el delito ante el obispo de la región, Gerhard Feige. "Ahora, tendrá que devolver la totalidad del dinero robado y perdido, además de sufrir las consecuencias del derecho de Estado y de la Iglesia", afirmó Feige el pasado domingo. Según el obispado, el sacerdote ha sido relevado de sus funciones dentro de la junta directiva de la parroquia y "no se descaran otras sanciones disciplinarias más adelante".
"Me da muchísima pena haber traicionado su confianza de esta forma", lamentó el sacerdote quien se enfrenta a un delito de fraude. La parroquia tiene pendiente decidir "si mantenerlo en el puesto de párroco, que asumió en 2010, o apartarlo del cargo".
