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Detenido el mafioso que se había atrincherado con cuatro rehenes en una oficina postal italiana

Francesco Amato, condenado la semana pasada en un proceso contra la ‘Ndrangheta a 19 años de cárcel, había pedido hablar con Salvini

Daniel Verdú
Francesco Amato.
Francesco Amato.

Francesco Amato, un calabrés condenado la semana pasada a 19 años de cárcel en el macroproceso contra la ‘Ndrangheta en el norte de Italia, ha sido detenido por efectivos de los Carabineros dentro de la oficina postal de Pieve Modolena (provincia de Reggio Emilia) donde esta mañana había tomado a cinco rehenes. El general Claudio Domizi explicó a la RAI que el secuestrador, armado con un cuchillo, se rindió tras "una larga negociación" e indicó que no se han produjeron víctimas en la operación de liberación, informa Efe. 

Nada más entrar, en torno a las nueve de la mañana, armado con un cuchillo y al grito de “os mataré a todos”, Amato dejó salir a todos los clientes y detuvo a los empleados. Poco después, a la cajera de la oficina, al encontrarse mal, también le permitió que se marchase. Entre otras cosas, el mafioso había pedido hablar con el ministro del Interior, Matteo Salvini.

Amato, de 55 años y cliente habitual de dicha oficina de correos, fue uno de los 125 condenados en el proceso contra la infiltración de la ‘Ndrangheta en el norte de Italia (entre ellos también se encuentra el exjugador de fútbol Vincenzo Iaquinta). Desde que se dictó sentencia, Amato se encontraba en paradero desconocido y había eludido la prisión. Originario de Rosarno, uno de los feudos de la mafia calabresa, fue acusado de ser uno de los miembros de la organización en la región y fue arrestado durante la Operación Aemilia el pasado 28 de enero de 2015. En permanente contacto con las familias del sur, señalaron los magistrados, era el encargado de ejecutar las amenazas de extorsiones y chantajes necesarias para la buena marcha de los negocios de la ‘Ndrangheta.

El secuestrador, ha explicado un hermano suyo, considera que se trata de una condena injusta y habría llevado a cabo el secuestro para dialogar con el ministro del Interior, una idea descabellada si no fuera porque Matteo Salvini ha demostrado ya repetidas veces que es capaz de todo. El ministro, sin embargo, se encuentra de viaje en Ghana.

Las fuerzas de seguridad que se han trasladado al lugar han cerrado el tráfico en la calle, han evacuado las inmediaciones y tratan de abrir negociaciones con el atacante. A las puertas de la sucursal están policías, agentes del cuerpo de Carabineros (policía militarizada) y autoridades judiciales, que valoran la intervención de fuerzas especiales.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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