_
_
_
_
_

Las 246 Nicoles de la Universidad de Calgary que se unieron por un flechazo

El joven Carlos Zetina conoció a una chica, pero anotó mal su número de teléfono; escribió a todas las estudiantes con ese nombre y estas crearon un grupo de amigas y le ayudaron a buscarla

Reunión de chicas llamadas Nicole.Vídeo: Imagen cortesía de @nicolekr19

Nicole es desde el 7 de septiembre uno de los nombres más repetidos en la Universidad de Calgary, y la cantina de este centro educativo canadiense, el escenario de una historia que acabó de una forma inesperada. Allí Carlos Zetina conoció a Nicole T., tomaron una copa, charlaron de filosofía y quedaron en volver a verse. Un despiste en la transcripción del número telefónico de ella iba a convertir en una misión casi imposible la siguiente cita.

El joven estudiante quiso al día siguiente ponerse en contacto con la chica. “Creo que me dio el número con algún error porque le envié un mensaje y una persona distinta me respondió”, explicó a la cadena CBC. Zetina comenzó a trazar un plan para localizarla entre los 30.000 estudiantes del campus. Ayudado por el directorio de correo electrónico de la universidad canadiense, rastreó las direcciones de todas las mujeres llamadas Nicole, Nicky, Nikki, NIcolette y Nik: 246 en total.

Más información
El reportero que exageró los efectos del huracán Florence
Domino’s Pizza retira una promoción que ofrecía pizza gratis de por vida a cambio de tatuarse su logo
Se acaba el dinero para buscar a Maddie

Alumnas, profesoras, investigadoras, trabajadoras administrativas y alguna que otra autoridad universitaria recibieron con sorpresa un mensaje en sus cuentas de correo que iba encabezado con el siguiente asunto: “Te conocí anoche y me diste el número equivocado”.

Zetina no tenía intención de localizar a la chica que le había deslumbrado la noche anterior si ella prefería no volver a verle. Y así lo aclaró en un email que corrió como la pólvora de buzón en buzón en el campus. “Hola. Este es un correo electrónico masivo para todas las que se llamen Nicole. Si eres de Holanda y piensas que Nietzsche es deprimente, puedes enviarme un mensaje de texto (Zetina incluyó su número telefónico). Si no encajas con esta descripción, entonces ignora el mensaje y, si eres la persona que busco y no quieres hablar conmigo, tampoco hay problema”.

Pero el mensaje de Zetina contenía una sorpresa más. El estudiante olvidó añadir las direcciones en el campo CCO (copia oculta), por lo que todas las Nicole contactadas pudieron ver la larga ristra de destinatarias. Las jóvenes comenzaron a comunicarse entre ellas, a comentar el asunto, crearon un grupo de Facebook y se reunieron esa misma noche en un bar para conocerse y trazar maquinar una estrategia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

“¿Quién envía un correo electrónico a tanta gente? De haber sido yo, estaría un poco horrorizada por cómo se desarrolló todo esto. Pero me pareció una gran manera de conocer a nuevas personas y de ayudar a encontrar a la verdadera Nicole”, comentó Nicole DuGraye, a The Canadian Press. 

La verdadera Nicole, la holandesa, finalmente, se comunicó con el grupo en Facebook. Dijo que no había recibido el correo electrónico de Zetina, porque se encuentra de intercambio en Canadá y no tiene una cuenta en el servidor de la universidad. Se enteró de su búsqueda por una amiga, que la alertó del revuelo que se había formado en las redes sociales. La estudiante asegura que quería de verdad darle su número a Zetina aquella noche, pero que seguramente él lo escribió mal. De momento hay una cita concertada entre ambos estudiantes, pero según la chica, solo con intenciones amistosas.

Y así nació el club de las Nicole de la Universidad de Calgary. Un club muy selecto que tiene previsto reunirse una vez al mes. Nicole T. ha anunciado que se sumará al grupo.

Síguenos en Twitter y en Flipboard

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_