_
_
_
_
_

Un vídeo evidencia los excesos en la lucha contra Boko Haram en Camerún

Amnistía Internacional asegura tener pruebas de que miembros del Ejército son los responsables del asesinato de dos mujeres y sus hijos, pero el Gobierno lo niega

Unos presuntos militares llevan a dos mujeres y sus hijos a un descampado para ejecutarles.
José Naranjo

“Vas a morir”, dice una voz en francés. Una persona vestida con uniforme militar y armada con un fusil golpea varias veces en la cara a una mujer que lleva a una niña de la mano. A su lado camina otra mujer con un bebé a la espalda. Ambas, acusadas de formar parte o ser cómplices de Boko Haram, están rodeadas por hombres que parecen soldados. Tras conducirlas hasta un descampado, les tapan los ojos con pañuelos y una camiseta y ejecutan a tiros a los cuatro: las dos mujeres, la niña y el bebé, atado aún a la espalda de su madre. Este vídeo, supuestamente grabado en el norte de Camerún, es la primera evidencia documental de los excesos en la lucha contra este grupo terrorista, aunque el Gobierno camerunés niega su autenticidad.

La grabación, de una gran crudeza, comenzó a circular el pasado martes por las redes sociales y en ella se escucha una voz que, en francés, identifica a las mujeres como “BH”, las siglas de Boko Haram, el grupo terrorista que ha declarado la guerra al Gobierno nigeriano desde 2009 y que en 2015 extendió su actividad al este de Níger, el norte de Camerún y la región del Lago en Chad. En la cinta se asegura que ambas mujeres fueron capturadas durante un ataque a los yihadistas.

Más información
Al menos 86 muertos en enfrentamientos armados en Nigeria
Sin pruebas para juzgar a Boko Haram
Boko Haram, lejos de ser derrotado

Ante el revuelo que generó la divulgación del vídeo, el portavoz del Gobierno camerunés, Issa Tchiroma Bakary, emitió un comunicado el pasado miércoles en el que aseguraba que se trataba de una “horrorosa falsificación” y una “noticia falsa”, negando toda relación del Ejército camerunés con los hechos y acusando a los autores de la grabación de pretender desacreditar al Ejecutivo en su lucha contra Boko Haram. Pese a ello, el presidente camerunés Paul Biya, quien acaba de anunciar que se presenta a su reelección en octubre tras 35 años en el poder, “ha ordenado la apertura de una investigación”, dijo Bakary.

Sin embargo, Amnistía Internacional (AI), organización que en los últimos años ha denunciado en reiteradas ocasiones los excesos y abusos cometidos contra la población civil en la lucha contra este grupo terrorista tanto en Nigeria como en Camerún, ha asegurado este jueves que tiene “pruebas creíbles” de que miembros de las Fuerzas Armadas camerunesas son los responsables de estas ejecuciones extrajudiciales. "Un análisis exhaustivo de las armas, el diálogo y los uniformes que aparecen en el vídeo, junto a técnicas de verificación digital y testimonios tomados sobre el terreno, sugieren de manera contundente que los autores de los ejecuciones son soldados cameruneses", afirmó Amnistía en un comunicado.

Los expertos de esta organización desconocen la fecha de la grabación pero creen saber que se trata de la zona de Mayo Tsanaga, en la región de Extremo Norte camerunesa, junto a una base militar. La subdirectora de AI para África occidental, Samira Daoud, solicitó la apertura de una investigación independiente e imparcial y que los responsables de “estos actos abominables” sean llevados ante la Justicia. “Absolutamente nada justifica crímenes cometidos por algunos miembros de las Fuerzas Armadas”, añadió.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Una ONG camerunesa, la Red de Defensores de los Derechos Humanos en África Central (Rhedac), se sumó a la denuncia de Amnistía Internacional asegurando que se encontraba en disposición de confirmar “la autenticidad” del vídeo, según informa France Presse.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_