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Saman Kunan, el buzo voluntario que murió por salvar a los niños tailandeses

"Que la suerte nos acompañe y podamos traer a los niños a casa", dijo en su último mensaje

Saman Kunan, el buzo voluntario fallecido en Tailandia. En vídeo, un perfil de Kunan.Vídeo: Facebook / EPV

El rescate exitoso de los 12 niños y el entrenador atrapados en la cueva Tham Luang, en el noroeste de Tailandia, ha tenido un triste nombre propio: Saman Kunan. El buzo de 38 años retirado de la Marina tailandesa que murió el pasado 6 de julio cuando distribuía bombonas de oxígeno entre los rescatistas, ha sido muy recordado en el país asiático mientras se celebraba que estuviesen a salvo todos los miembros del equipo de los Jabalíes Salvajes. Maha Vajiralongkorn, el rey de Tailandia, ordenó incluso que Kunan fuese enterrado en Bangkok con honores reales por su sacrificio. 

"Que la suerte nos acompañe y podamos traer a los niños a casa", dijo Kunan en un mensaje grabado horas antes de llegar a Mae Sai, donde se llevaban a cabo las complicadas operaciones para rescatar a los 13 tailandeses atrapados. Kunan se había presentado voluntario para las operaciones. "Tras haber entregado una reserva de oxígeno, se quedó inconsciente en el camino de vuelta. Su compañero intentó revivirlo y sacarle, sin éxito", declaró Passakorn Boonyaluck, vicegobernador de la provincia de Chiang Rai.

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"Hemos sido entrenados para trabajar bajo presión. La enfermedad y la muerte son lo que nuestros miembros deben enfrentar. No perderemos nuestra moral por lo que sucedió", dijo el comandante de la marina, Apakorn Yukongkaew, el pasado 6 de julio. Entonces se comprometió a continuar con el recate hasta sacarlos a todos con vida para que "la pérdida del suboficial Kunan no haya sido en vano".

Kunan era de Isan, una región pobre en el noreste de este país. Después de formar parte de las fuerzas especiales de la Marina, se retiró a trabajar con antiguos compañeros como guardia de seguridad en el aeropuerto de Chiang Rai y formaba parte de una unidad de asistencia en rescates. "Quería mucho a sus amigos y cuidaba de todo el mundo. Era muy fuerte y le gustaba practicar deportes como triatlón. Estaba llego de energía", dijo a la BBC el teniente Chalong Panpong, quien lo había entrenado en la escuela de la Marina y confesó haberse quedado en shock cuando se enteró de la noticia.

El que muchos consideran ya 'el mártir de Tailandia' estaba casado, pero no tenía hijos. La Marina estudia ascender póstumamente a Kunan, quien era suboficial de primera clase cuando dejó su puesto. Pero como Kunan no era un miembro activo, barajan otros derechos y beneficios que se le puedan dar a petición del monarca. El pasado 6 de julio miembros de las fuerzas armadas de este país lo despidieron con honores reales en el aeropuerto de Chiang Rai. Su cuerpo fue finalmente trasladado a su pueblo natal, Roi Et, donde descansa en paz.

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Para sus compañeros de la Marina, Kunan es el héroe de la cueva Thuam Luang. Para el mundo es un voluntario que dejó de respirar para llevarle aire a los niños que llevaban desde el 23 de junio encerrados. Uno de sus amigos, Saeree Ruangsiri, con quien practicaba deportes de aventura, lo describió así: "una persona desinteresada que amaba cuidar a otros". Y así lo hizo hasta su muerte. 

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