Las imágenes de modelos que hacen campaña en bikini sacuden a Colombia

Las sospechas de un modo de hacer política impregnado de machismo han planeado desde hace meses sobre la campaña de cara a las presidenciales del 27 de mayo en Colombia, en la que ya no sobrevive ninguna candidata. Este viernes esas sospechas irrumpieron a las malas en el debate. Cuando las imágenes de mujeres en bikini repartiendo material de la campaña del exvicepresidente Germán Vargas Lleras circularon en las redes sociales, desataron una oleada de indignación y derivaron en una batalla entre aspirantes.

Las modelos, vestidas con trajes de baño blancos con el logo del candidato y gorras rojas con el lema Mejor Vargas Lleras, entregaron volantes y afiches en la ciudad de Santa Marta, en la costa norte de Colombia, donde detuvieron el tráfico, según los informes de prensa. Las reacciones no se hicieron esperar.

“Este es el tipo de ejercicio político que irrespeta y desprecia el aporte intelectual que las mujeres debemos hacer para el progreso de la sociedad colombiana”, expresó en una serie de airados mensajes en Twitter la conservadora exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez, la fórmula de Iván Duque. El candidato del Centro Democrático, líder desatacado de las encuestas, se disputa el voto conservador precisamente con Vargas Lleras.

Desde el equipo del exvicepresidente, que se encontraba en Fusagasugá (Cundinamarca), en el centro del país, denunciaron un montaje. Atribuyeron el episodio a una campaña de desprestigio, aclararon que lo sucedido no obedece a ninguna estrategia electoral y pidieron investigaciones de las autoridades. “Rechazamos tajantemente la cosificación de la mujer y el irrespeto que constituye dicha actividad”, señaló el candidato en un comunicado.

“Nuestra campaña se ha desarrollado alrededor de las ideas y de la construcción de 27 documentos de políticas públicas que contribuirán a solucionar los problemas más profundos del país”, se defendieron desde las toldas de Vargas Lleras, que acaba de lanzar el libro Hacer, cumplir, avanzar, sobre su dilatada vida pública, en la que ha sido congresista y ministro de varias carteras. Ese tipo de actividades desvían la atención de los temas que verdaderamente le importan a la ciudadanía, advirtieron.

En una batería de trinos, Vargas Lleras fue más allá, y acusó a la campaña de Duque de lanzar “una guerra sucia” en su contra, al tiempo que pidió directamente al Consejo Nacional Electoral “averiguar quién cometió esta bajeza que atenta contra la dignidad de la mujer”.

A lo largo de la temporada electoral, que incluye las legislativas que se celebraron en marzo, las mujeres han quedado relegadas a papeles secundarios. Los debates con rostros exclusivamente masculinos han sido la regla. Rezagadas en los sondeos, las únicas dos candidatas en el partidor, las excongresistas del Partido Liberal Piedad Córdoba y Vivian Morales no fueron invitadas a los primeros debates. Córdoba renunció a su aspiración el mes pasado, mientras Morales, líder de una corriente de iglesias cristianas, desistió esta semana, y este viernes anunció su adhesión a la campaña de Duque.

Las fórmulas vicepresidenciales, por contraste, están copadas por mujeres. A Ramírez se suman Ángela María Robledo, la llave de Gustavo Petro; Claudia López, compañera de Fajardo; y Clara López, quien acompaña a Humberto de la Calle. La única excepción es Vargas Lleras, que escogió al exministro de Defensa y exembajador en Washington Juan Carlos Pinzón.