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La UE evita dar un apoyo cerrado a los ataques contra el régimen sirio

Los ministros de Exteriores urgen a reactivar el diálogo político para poner fin a la guerra

El ministro francés de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian (izquierda), dialoga con su homólogo británico, Boris Johnson, al inicio del Consejo. En vídeo, declaraciones de Mogherini.Vídeo: JULIEN WARNAND (EFE) / REUTERS-QUALITY
Lucía Abellán

Europa brinda un apoyo cauto a los ataques liderados por Estados Unidos contra el régimen sirio por el uso de armas químicas. La insistencia de Francia y Reino Unido, que participaron en la acción militar estadounidense, para que toda la UE los respaldara plenamente ha logrado arrancar una adhesión, pero indirecta: Europa admite que los bombardeos aéreos “solo pretendían evitar que se vuelvan a emplear armas químicas por parte del régimen sirio contra su propio pueblo”. A continuación, añade que los países miembros “apoyan todos los esfuerzos destinados” a ese fin.

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Con esa fórmula alambicada, los ministros de Exteriores de los 28 Estados miembros han consensuado este lunes su respuesta a los bombardeos que el pasado fin de semana alcanzaron objetivos militares muy medidos del régimen sirio. La UE se siente incómoda otorgando un apoyo pleno —como sí hizo la OTAN el pasado sábado— a unos ataques que no cuentan con el respaldo de Naciones Unidas. Al mismo tiempo, concede que el uso de armas químicas no puede quedar sin respuesta y que Rusia ha bloqueado todos los intentos de avanzar en ese ámbito.

En el estrecho margen que deja esa doble reflexión, los ministros europeos de Exteriores han pactado un documento del que se desprende el apoyo político a la acción estadounidense como mal menor, pero sin condensarlo en una sola frase. A continuación, Europa sostiene que la situación actual urge a “revitalizar la búsqueda de una solución política” para una guerra que se prolonga ya más de siete años, según las conclusiones aprobadas durante la reunión que mantienen los titulares europeos de Exteriores en Luxemburgo.

El texto supone el punto de consenso entre las posturas británica y francesa por un lado, que participaron en el bombardeo y lo defienden como la única solución posible, y otras que temen una escalada bélica tras ese episodio. “Después de lo ocurrido [en referencia al ataque químico atribuido al régimen sirio], los ataques calibrados eran absolutamente correctos, hemos hecho lo correcto para Reino Unido y para el mundo”, proclamó el ministro británico, Boris Johnson, a su llegada a la reunión. “Si queremos una solución política, hay que mantener el diálogo con Rusia e Irán. La prioridad es recuperarlo. No será fácil, pero puede que ese sea el papel de la UE”, opuso el titular belga, Didier Reynders.

España figura entre los países que sí apoyan explícitamente la intervención militar orquestada por las fuerzas estadounidenses. "Solo hay una solución política al conflicto, pero no podemos dejar sin reacción un acto como un el ataque con armas químicas", ha argumentado el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. España ofreció apoyo logístico al permitir que partieran de una base aérea en Zaragoza dos aviones cisterna estadounidenses que reabastecieron a varios de los bombarderos que participaron en la operación.

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Sin respaldo de la ONU

Aunque la mayor parte de los países manifestaron su respaldo a esa actuación occidental, algunos —esencialmente Irlanda, Austria, Suecia, Grecia y Chipre— alertaron de las consecuencias de un aplauso europeo a una misión sin el aval de Naciones Unidas. Conscientes de esas resistencias, los ministros francés y británico aceptaron un mensaje menos ambicioso del que habrían pretendido. "La UE está unida en un momento de gravedad", ha concluido el ministro francés, Jean-Yves Le Drian.

Tampoco estos dos países vieron colmadas sus expectativas —en este caso coincidentes con las alemanas— en el debate sobre Irán. Con el impacto aún reciente del ataque químico atribuido al régimen, que Irán respalda política y militarmente, Reino Unido, Francia y Alemania defendieron aplicar sanciones selectivas a algunos altos cargos iraníes por su activo papel en la guerra siria. No hubo acuerdo para hacerlo este lunes, aunque sí para poner en marcha los grupos de trabajo que deben perfilar esa lista de representantes iraníes a los que se impediría la entrada en la UE y cuyos activos en suelo comunitario se congelarían, según las fuentes consultadas.

Los líderes de esos tres países, garantes europeos del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015, viajarán a Estados Unidos en los próximos días para tratar de persuadir al presidente estadounidense, Donald Trump, de que se mantenga vinculado al acuerdo nuclear. Los tres Estados consideran importante exhibir alguna muestra —como las sanciones— de que Europa puede endurecer el tono con el régimen de Teherán cuando es necesario. Los ministros volverán a abordar el asunto a finales de mayo.

Dinero europeo a cambio de una transición

La UE mantiene el “deseo fuerte e inequívoco” de emplear la conferencia de donantes que se celebrará en Bruselas la próxima semana para insuflar aire al proceso de paz liderado por la ONU. Así lo aseguró la alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, al término de la cita de ministros. Hasta ahora, los intentos de revitalizar ese marco han fracasado.

Mogherini instó a Rusia y a Irán, los grandes valedores del régimen sirio, a presionar a Bachar el Asad para que negocie la paz. Como incentivo, citó el apoyo económico —diferente a la ayuda humanitaria, que se presta en cualquier caso— que la UE ofrece para la reconstrucción del país si cesa la guerra.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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