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Marruecos pide firmeza ante las “provocaciones” del Frente Polisario y Argelia

Los líderes de los partidos marroquíes se desplazan a El Aaiún para alertar sobre movimientos de la organización saharaui al este del muro

Francisco Peregil
Políticos marroquíes este lunes en El Aaiún.
Políticos marroquíes este lunes en El Aaiún. F. SENNA (AFP)

Los líderes de los principales partidos de Marruecos se desplazaron este lunes a El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, para emitir un mensaje de “unanimidad” y “firmeza” frente a lo que tildan como “provocaciones” por parte del Frente Polisario y de Argelia. El objetivo era ofrecer una imagen de unidad ante el mundo contra supuestos movimientos emprendidos por el Frente Polisario en la zona situada entre las fronteras de Argelia y Mauritania y el muro construido por Marruecos en el desierto. Marruecos considera esa zona como marroquí mientras el Frente Polisario estima que pertenece a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y se refiere a ella como “los territorios liberados”.

Los responsables de los principales partidos del Gobierno y la oposición marroquíes, junto a las autoridades locales y regionales de los que Marruecos denomina sus “Provincias del Sur” se reunieron en El Aaiún para firmar un comunicado donde rechazan “los recientes actos de hostilidad del Polisario” que, según Marruecos, intentan establecer “una nueva realidad” en el Sáhara mediante la transferencia de “algunos de sus efectivos civiles y militares desde Lahmada, en Argelia, y con apoyo de ésta, hacia las zonas tampón”. Marruecos teme que el Frente Polisario termine edificando ahí la “presidencia” de su “República” (concepto que en Marruecos se pronuncian con mucha sorna) y acoja a delegaciones de países extranjeros.

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El jefe de Gobierno, Saadedín el Otmani, tomó la palabra ante decenas de jefes de tribus saharauis leales al Gobierno marroquí, cientos de representantes locales y regionales, todos ellos ataviados con el drá, traje típico de los hombres en el Sáhara, y decenas de periodistas nacionales y extranjeros desplazados desde Rabat en un avión facilitado por el Gobierno. “Desde hace algunos meses”, indicó El Otmani en calidad de secretario general del islamista Partido Justicia y Desarrollo, “algunos elementos vienen practicando actos de provocación al lado este del muro marroquí, en la denominada zona tapón. Esa es una zona que Marruecos abandonó voluntariamente tras los acuerdos de alto el fuego de 1991 bajo la condición de que ha de permanecer como está. Las provocaciones persisten. Y la respuesta ha de ser fuerte”.

El Otmani cedió la palabra a los principales líderes de los partidos políticos y diversos representantes locales que vinieron a expresarse en el mismo sentido. “Vamos a hacer uso de todos los medios lícitos”, “no vamos a aceptar cambios en la zona tapón”, fueron algunas de las frases más escuchadas a lo largo de dos horas y media. Nadie habló de iniciar una guerra, nadie se salió del guión y casi todos reclamaron a la ONU “firmeza” ante las “provocaciones” de Argelia y el Frente Polisario. El comunicado no fue refrendado por Nabila Munib, la secretaria general del Partido Socialista Unificado (PSU), formación de izquierda con una exigua representación en el Parlamento.

La tensión entre el Frente Polisario y Marruecos suele aumentar cada año por estas fechas. A finales de abril el secretario general de la ONU entrega un informe al Consejo de Seguridad, quien se pronuncia sobre la situación en el Sáhara Occidental. El año pasado, el informe vino precedido de movimientos sin precedentes, tanto de Marruecos como del Frente Polisario, en la zona tapón de Guerguerat, en la frontera con Mauritania. Ambos efectivos armados estuvieron a una distancia de apenas 100 metros, aunque el secretario de la ONU, António Guterres, consiguió que las aguas volvieran a su cauce.

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Ahora, el núcleo del problema se ha desplazado desde la frontera sur del Sáhara Occidental hasta el nordeste. La zona clave se sitúa entre las aldeas de Tifariti y Bir Lahlou. Ahí es donde Marruecos estima que el Frente Polisario está intentado edificar “una nueva realidad”. La carga simbólica de esta última localidad para la organización saharaui no puede ser mayor. En Bir Lahlou (situada a 200 kilómetros al sur de Tinduf y cuatro horas y media en coche) fue proclamada la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) el 27 de febrero de 1976 y allí fue enterrado el anterior secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz.

Para Marruecos, el verdadero agente “desestabilizador” en la zona no es el Frente Polisario, sino Argelia. En un mensaje que el rey Mohamed VI ha enviado a António Guterres a través del ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, el monarca ha señalado: “Argelia tiene una responsabilidad flagrante. Argelia financia, Argelia acoge, Argelia arma y Argelia sostiene diplomáticamente al Polisario”. 

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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