_
_
_
_
_

Un hijo de Trump intercambió mensajes privados con Wikileaks durante la campaña electoral

La plataforma de Julian Assange le animó a difundir sus filtraciones y le aconsejó estrategias

Amanda Mars
Donald Trump Jr. presenta a su padre, el presidente de EE UU, en un evento.
Donald Trump Jr. presenta a su padre, el presidente de EE UU, en un evento.Reuters

Donald Trump hijo, el primogénito del presidente de Estados Unidos, intercambió varios mensajes privados a través de Twitter con la plataforma Wikileaks durante y después de la campaña electoral, según publicó esta tarde la revista The Atlantic, que accedió al contenido de varias de esas misivas. En ellas, la organización fundada por Julian Assange anima al joven a difundir sus filtraciones, aconseja que el entonces candidato presidencial cuestione el resultado de la elección si pierde y hasta pide ayuda para que Assange se convierta en el embajador australiano en EE UU.

El hallazgo pone de nuevo a Trump junior bajo sospecha en el caso de la llamada trama rusa, la injerencia de Moscú en los comicios americanos para favorecer la llegada del neoyorquino a la Casa Blanca y la posible conchabanza del entorno del hoy presidente en esta estratagema. En julio trascendió que se había reunido con una mujer que se presentaba como cercana al Kremlin y que le había prometido información comprometedora contra Hillary Clinton, la rival electoral. En dicho encuentro también participó el yerno de Trump, Jared Kushner. Lo que has trascendido ahora muestra las simpatías del hijo del mandatario con la plataforma que difundió los correos pirateados de la campaña de Clinton y que es responsable de la macrofiltración de cables del Departamento de Estado en 2010.

La correspondencia -y que forma parte de las investigaciones de la trama rusa en el Congreso- tuvo lugar entre el 20 de septiembre de 2016 y julio de 2017. En uno de los mensajes, del 12 de octubre de 2016, celebran que tanto él como su padre hablen de sus publicaciones ("¡Me encanta Wikileaks!", había dicho el candidato republicano en un mitin dos días antes). Acto seguido, le anima a seguir haciéndolo: "Hay muchas historias gordas que la prensa no está dando y estamos seguros de que algunos de tus seguidores [esta palabra no aparece bien escrita] lo encontrarán". "Por cierto, acabamos de publicar los correos de Podesta [John Podesta, jefe de campaña de Clinton] Parte 4".

Más información
“Si es así, me encanta”, respondió el hijo de Trump al recibir la oferta de “información sensible” del Kremlin
Llega Donny, el hijo más bronco de Trump

No hay respuesta de Donald junior, pero 15 minutos después es Trump padre quien tuitea: "Qué poco están publicando los medios deshonestos de la información increíble proporcionada por Wikileaks. ¡Qué poco honrado! ¡El sistema está trucado!". Dos días después, el hijo tuiteó: "Para aquellos que tienen todo el tiempo del mundo para leer sobre toda la corrupción y la hipocresía, todos los correos electrónicos de Wikileaks están aquí" y añadió un enlace enviado previamente por la plataforma de Assange.

Wikileaks inicia el contacto el citado 20 de septiembre para advertirle de un nuevo grupo opaco e independiente de captación de fondos para candidatos (se les conocen con las siglas PAC). "Está a punto de lanzarse la web de un PAC anti-Trump putintrump.org", dice. Y continúa así: "Es un PAC reciclado del PAC proguerra de Irak. Hemos adivinado la contraseña. Es 'putintrump'. Mira en "Sobre" para ver quién está detrás. ¿Algún comentario?". A la mañana siguiente, Don Trump responde: "Off the record, no sé qué es eso, pero preguntaré por ahí. Gracias".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Unos días después, el 21 de octubre de 2016, Wikileaks le aborda de esta forma: "Hey, Don, tenemos una idea inusual. Fíltranos una o más declaraciones fiscales de tu padre", le dicen, y citan como argumento el hecho de que The New York Times ya ha publicado una parte, que el resto puede salir por otros medios "de forma sesgada (por ejemplo NYT o MSNBC)" y que publicarlo a través de Wikileaks le otorga imagen de imparcialidad. Tampoco hay respuesta. Le vuelven a escribir el día de las elecciones y le aconsejan que, si su padre pierde, no asuma el resultado y denuncie en los medios que las elecciones han sido manipuladas. Junior también calla en esta ocasión.

Trump junior reaccionó esta tarde a la publicación de The Atlantic publicando en su cuenta de Twitter los pantallazos de todas las conversaciones por mensaje directo con Wikileaks, en posesión del Congreso, recalcando que solo les responde en tres ocasiones y criticando la "filtración selectiva" de los mensajes por parte de algún congresista. En su compilación figuran algunos nuevos. El 3 de octubre de 2016 Wikileaks le anima a difundir una filtración sobre Hillary Clinton y el hijo de Trump le responde que ya lo ha hecho. Y añade: "Es alucinante cómo se libra de todo". Acto seguido pregunta: "¿Qué hay detrás de la filtración de este miércoles que sigo leyendo?".

Julian Assange se pronunció sin confirmar la veracidad de esos mensajes, pero advirtiendo de que lo revelado por la revista estadounidense "estaba editado" y "fuera de contexto". Los mensajes no permiten inferir que Junior estuviera al tanto del pirateo de los correos de Podesta, que luego filtró Wikileaks, una de las grandes operaciones de la llamada trama rusa. Sí indican, sin embargo, que el hijo de Trump hablaba con otros miembros de la campaña de todos estos asuntos y del acercamiento de Wikileaks.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_