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‘La Rasputina’, la mujer que intermedió entre la presidenta de Corea del Sur y el heredero de Samsung

Choi Soon-sil se convirtió en la intermediaria del juego de favores entre las élites políticas y económicas del país

La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, llega ayer a su juicio en Seúl.
La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, llega ayer a su juicio en Seúl.KIM HONG-JI (REUTERS)

En el centro del actual escándalo de corrupción que ha llevado ante la Justicia a la expresidenta surcoreana, Park Geun-hye, y al heredero del imperio Samsung, Lee Jae-yong, está Choi Soon-sil. Los medios surcoreanos la compararon pronto con el monje ruso Rasputín por su capacidad de influir en los asuntos de Estado y aprovecharse de este control. Choi no era monja, pero su particular relación con Park ha estado envuelta en el misticismo desde sus orígenes.

La relación entre ambas se remonta a unas cuatro décadas atrás, cuando una Park que apenas superaba la veintena perdió a su madre en un atentado terrorista cuyo objetivo era su padre, el entonces dictador surcoreano Park Chung-hee. La joven recibió entonces una carta de un pastor de la secta Iglesia de la Vida Eterna llamado Choi Tae-min, que decía ser capaz, según ha trascendido en los medios surcoreanos, de ponerla en contacto con su madre fallecida. Choi logró convertirse en un importante confidente de la joven.

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"Abundan los rumores de que el predicador tuvo un control completo del cuerpo y el alma de Park durante sus años de formación y que los hijos de este acumularon una enorme riqueza gracias a ello", escribía la Embajada estadounidense en Seúl en un cable de 2007 filtrado por Wikileaks. Una de ellas es Choi Soon-sil, que tomó el relevo de su padre cuando murió en 1994 y estableció una estrecha relación con Park. De acuerdo con las investigaciones, Choi ha sacado un rédito importante de esta amistad para ella y su familia.

El escándalo saltó porque una cadena de televisión surcoreana se hizo con un ordenador viejo de Choi, dentro del cual había información clasificada. La mujer había asesorado a Park en materias como la política nacional e internacional y editó algunos de los discursos pronunciados por la presidenta, todo sin ostentar ningún cargo público, según admitió Park aún como jefa de Estado al verse acorralada por las acusaciones. Además, de acuerdo con varias sentencias judiciales, Choi se valió de su valiosa amistad para conseguir un trato de favor para su hija en una prestigiosa universidad del país.

Choi Soon-sil, escoltada por la policía a su llega al tribunal que la ha juzgado en Seúl.
Choi Soon-sil, escoltada por la policía a su llega al tribunal que la ha juzgado en Seúl.YONHAP (REUTERS)
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Según se desprende del fallo de este viernes contra el heredero de Samsung, Choi ejerció de intermediaria en las corruptelas entre la presidenta y los grandes conglomerados empresariales del país. La llamada Rasputina recibió millones de euros en fundaciones en el extranjero indirectamente controladas por ella y a cambio intercedía para que la entonces presidenta se alineara con los intereses de estos grupos. Otras voces hablan de una Choi que presionaba a los medios de comunicación, que era capaz de relevar altos cargos del Gobierno que no comulgaban con su forma de actuar y hasta de nombrar embajadores. Condenada ya a tres años de cárcel y a la espera de que se diriman otros procesos judiciales abiertos contra ella, los surcoreanos están a punto de descubrir hasta qué punto Choi influenciaba en sus vidas sin que ellos lo supieran.

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