La rusa Gazprom logra un crédito de China por 2.000 millones
El consorcio halla en Asia la financiación vetada por Occidente
El consorcio Gazprom, controlado por el Estado ruso, alcanzó ayer en Shangái un acuerdo con el Banco de China (Bank of China Limited London Branch) para la concesión de un crédito de 2.000 millones de euros por cinco años, según una nota de prensa difundida por el monopolista de la exportación del gas ruso. Se trata, según esta nota, del mayor crédito otorgado a la compañía por “una sola organización crediticia” y el “primer acuerdo bilateral de crédito” de la compañía con un banco chino. En 2015, un consorcio de bancos chinos concedió a Gazprom un préstamo de 1.500 millones de dólares (1.368 millones de euros), lo que se presentó entonces como un paso en el desarrollo de las relaciones de la compañía rusa con los socios chinos. Mijaíl Krutijin, analista especializado en petróleo, considera que, para una empresa como Gazprom, el crédito obtenido ahora es “bueno, pero no sensacional”.
La exportación de hidrocarburos y materias primas son la principal fuente de financiación del presupuesto estatal ruso, que para 2016 se basó en el precio de 50 dólares por barril. A raíz de la caída de los precios, Rusia ha tenido que recortar su presupuesto estatal en un mínimo del 10%.
En su búsqueda de una salida para provocar el remonte de los precios, esta semana el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con los directivos de las grandes compañías energéticas que aceptaron congelar su producción, algo que, de hecho, ya ocurría en la práctica. Según Krutijin, las grandes petroleras de Rusia han recortado su producción por motivos objetivos, debido a la dificultad para amortizar las inversiones que se necesitarían para la explotación de nuevos yacimientos. Krutijin se mostró escéptico ante la posibilidad de que los países de la OPEC y Rusia lleguen a congelar su producción, porque sus cuotas de mercado serían inmediatamente ocupadas por otros proveedores, señaló.
Si el precio medio del petróleo se mantiene a 35 dólares por barril, el Fondo de Reserva de Rusia se agotará y habrá que recurrir al Fondo del Bienestar nacional y a las reservas de oro y divisas y tal vez “imprimir dinero por valor de cinco billones de rublos”, unos 62.500 millones de euros, lo que supondrá una “inflación muy seria que golpeará a toda la población”, había dicho Krutijin en un debate sobre el futuro energético de Rusia en el canal de televisión Dozhd.
Las grandes compañías estatales de hidrocarburos de Rusia exploran los mercados asiáticos, en parte por la merma de posibilidades para captar recursos financieros en Occidente (por las sanciones impuestas a Moscú por su papel en el conflicto ucranio) y en parte por sus reticencias a las reformas estructurales que les permitirían incrementar su efectividad y reducir costes. Gazprom ha incrementado su programa de inversiones hasta 1 billón de rublos anuales de inversión de capital, mientras su producción se ha reducido en un 22% en relación a 1999 y en Rosneft se combina un aumento récord de los programas de inversión en casi 600.000 millones de rublos con la caída de la producción, manifestó el director del Instituto de Política Energética, Vladímir Milov. El experto explicó que esta es la razón por la cual el ministro de Finanzas acusa a las compañías de escasa efectividad y pide un aumento de los impuestos