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Argentina se estremece ante la irrupción de varios linchamientos a ladrones

La oposición denuncia la ausencia del Estado mientras la Iglesia, la Corte Suprema y varias ONG repudian la justicia por su cuenta

Francisco Peregil
Un grupo de personas saquea un supermercado en las afueras de Tucumán, en el norte de Argentina.
Un grupo de personas saquea un supermercado en las afueras de Tucumán, en el norte de Argentina.Getty

Las escenas de supuestos ladrones apaleados en plena calle por una horda de vecinos justicieros está sobrecogiendo a la sociedad. En menos de dos semanas se han registrado unos diez linchamientos. La clase política, con la mira puesta en las elecciones presidenciales de 2015, ha entrado de lleno en el problema. El dirigente opositor del Frente Renovador, Sergio Massa, resaltó el lunes que los linchamientos “aparecen porque hay un Estado ausente”. La presidenta, Cristina Fernández, le respondió de forma indirecta ese mismo día en un discurso donde dijo: “No necesitamos voces que traigan deseos de venganza, deseos de enfrentamiento, deseos de odio”. Y a lo largo de la semana se fueron sumando al debate jueces de la Corte Suprema y autoridades eclesiásticas.

El primer linchamiento se produjo en la ciudad de Rosario, donde se registra las tasas más altas de homicidio en Argentina, a causa del narcotráfico. Un grupo de vecinos agarró a David Moreyra, de 18 años, cuando acaba de quitarle el bolso a una mujer. Después de lincharlo lo dejaron tendido en el suelo con una visible “pérdida de masa encefálica”. Murió a los cuatro días en el hospital. Su madre, Lorena Torres, dijo que quienes lincharon a su hijo “lo deberían haber llevado a una comisaría”. Después sobrevinieron una decena de casos de revancha colectiva en varios puntos del país.

La presidenta Cristina Fernández pronunció el lunes un discurso por cadena nacional —retransmitido de forma obligatoria en todos los canales de radio y televisión— en el que no pronunció la palabra linchamiento, pero aludió varias veces a ellos y apeló a luchar contra los sentimientos de venganza. “Todo lo que sea generar violencia, siempre, siempre engendra más violencia, se espiraliza la violencia”.

Fernández aludió incluso a la Noche de los Cristales Rotos, los atentados contra judíos que se produjeron del 9 al 10 de noviembre de 1938 en Alemania y Austria. “Miren, sin comparar, porque no tiene punto de comparación con lo que pasó, pero siempre la historia enseña cosas terribles. Y me vino a la memoria la Noche de los Cristales. Dejemos de lado todas las voces que convoquen a Noches de los Cristales. Nosotros no queremos ninguna Noche de los Cristales en la República Argentina”.

El linchamiento de David Moreyra, de 18 años, que murió a los cuatro días en el hospital. 

Horas antes, el opositor Sergio Massa había dicho: “Hay que condenar la decisión de que se tome justicia por mano propia. Para dejarlo claro y que no haya malos entendidos, cualquier persona que acepta que vive en una sociedad debe vivir con reglas y condenar la decisión de tomar justicia por mano propia”, añadió. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, le respondió a Massa diciendo que hablar de 'ausencia del Estado' es un grave error de interpretación ya que se trató 'lisa y llanamente de un homicidio”.

Conforme avanzaba la semana se fueron sumando al debate miembros de la Iglesia y de la Corte Suprema. el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, señaló el viernes: "En un Estado de Derecho el camino a transitar es el de acudir a las instituciones que corresponde. Si es «por mano propia» no es justicia, debemos ser claros”. Subrayó que con estas reacciones emocionales violentas “se valora más la propiedad (robada o por serlo) que la vida del presunto delincuente”. Pero Lozano atacó a la Justicia y a las fuerzas de seguridad: “Se percibe cansancio o hartazgo ante lo reiterado de los robos y asesinatos sin que se cuente con respuesta desde la Justicia y las fuerzas de seguridad".

La Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal también salió al cruce: "No podemos dejar de hacer referencia a la demagogia punitiva de algunos dirigentes y periodistas que durante esta semana han tratado el tema con absoluta irresponsabilidad, justificando estos hechos en una supuesta ausencia del Estado en materia de políticas de seguridad". Y también lo hizo la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, quien negó que los linchamientos se produzcan por la falta de respuesta de los jueces ante el crimen. “Hubo casos en que la policía tenía agarrado al ladrón y la gente se lo quería arrebatar para pegarle".

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel solicitó a los medios de comunicación mayor responsabilidad. "Se está generando un pánico colectivo: se dice que la Justicia no hace nada, entonces se actúa con mano propia, sin pensar en las consecuencias", declaró.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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