8 fotosEl Salvador, a pie de urnaUn exguerrillero, una estudiante, un policía, una cocina, un niño. Retrato de un domingo electoral a través de su gentePablo de Llano NeiraJessica Orellana02 feb 2014 - 21:46CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSilvia Santamaría, 20 años. Estudiante de relaciones internacionales. Atiende a este periódico en el centro de votación del Teatro de Cámara Roque Dalton, un centro cultural en memoria del poeta salvadoreño asesinado en 1975 por sus propios compañeros guerrilleros. Ella dice que Dalton “es un icono emblemático revolucionario del país”, pero no sabe quién lo mató, “si el Ejército o la guerrilla”. De la gran figura de El Salvador contemporáneo, monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 por un francotirador del Ejército, sabe que lo mataron “propiciando una homilía en una iglesia” porque “se metió mucho en política e hizo que una gente no estuviera conforme”.JESSICA ORELLANAPolicía anónimo, 32 años. Le gustaría que El Salvador fuera como Costa Rica, “donde no hay pandillas”. Afirma que la policía no está “desbordada” por los criminales pero reconoce que no tiene los recursos suficientes –ni la voluntad necesaria– para hacer todo lo que debe. Se queja de las carencias que padecen los agentes. Dice que la policía alquila viviendas para sus elementos y que a veces no tiene dinero para pagar la renta y los policías “se ven obligados a retirarse de ese lugar”. Cuenta que una vez vivió en una casa donde eran 34 policías y no tenían ni camas. “Dormíamos tres en una colchoneta cruzada, y a los pies poníamos un cartón para no ponerlos en el piso”.JESSICA ORELLANARosa Adrián y Ángela Adrián, hermanas, 70 y 72 años. Lo que más les preocupa es la violencia. Ángela dice que antes de la guerra de los ochenta “había mucha tranquilidad”, y que con la inseguridad que hay ahora el país no puede progresar. Rosa considera que la inseguridad actual es “quizá mayor” que en la época de la guerra. Ángela explica que ellas procuran no salir de noche y evitar “los focos donde hay más ladronismo y donde hay drogadicción”. Ella también lamenta que muchos jóvenes graduados no tengan trabajo en su profesión. Ninguna de las dos tiene hijos. “Gracias a Dios”, dice Ángela. “Es una preocupación menos”.JESSICA ORELLANACarlos Herrera, 40 años, en la imagen con su perro Rocky, cree que lo mejor de estas elecciones es que se ha puesto en práctica el “voto residencial”. Antes los salvadoreños tenían que ir a votar a la zona donde habían nacido, y eso hacía que algunos tuviesen que desplazarse mucho desde los sitios donde vivían. Ahora votan en su zona de residencia. “Esto es un avance tremendo”, dice Herrera.JESSICA ORELLANASor Juana Enríquez, 45 años, 22 como monja. A la pregunta de cómo se puede entender que haya tanta violencia en El Salvador si Dios es bondadoso, responde lo siguiente: “Dios es amor y Dios es bondad. Nos ha dado la libertad, la capacidad de amar y la capacidad de ser libres de amar o no amar. Amar siempre es una decisión”. Sobre el aumento creciente de las iglesias evangélicas –que ya engloban un 40% de los salvadoreños religiosos, frente al 55% que aún son católicos– dice que es algo que le preocupa pero que también comprende: “Ahí encuentran lo que no encuentran en sus familias y a lo mejor lo que no encuentran en nuestras iglesias. Una sonrisa, un saludo, la humanidad”.JESSICA ORELLANASteven Hueso Roque. “Tengo ocho años pero voy a cumplir nueve este año”. Su cumpleaños es el 15 de agosto. Lo que más le gustaría es que le regalasen “una pista de Hot Wheels”, que son coches de juguete. “Jamás me han regalado una. El año pasado me hicieron una fiesta gracias a mi tía Lucy”. Con el niño está su madrina, que da permiso para que él y su prima, Lisbeth Marroquín, salgan en la foto. La madrina explica que los padres de Steven tienen pocos recursos. “Los papás le compran solo su ropa”. El niño dice que él “jamás había votado”, y que su madre va a votar por el FMLN “porque la mamá de ella también es del FMLN”. Si en su cumpleaños no le pueden regalar lo de los coches de juguete, habría otras cosas que también le gustarían. “Me gustaría el amor de toda mi familia. Y otra cosa que he querido siempre es una Play Station 4”.JESSICA ORELLANAAdrián Menjivar, 22 años, estudiante de medicina. Ha votado a Unidad, el tercer partido en discordia, de derechas pero más moderado que Arena. No le ha gustado nada la manera en que se han estado difamando durante la campaña los dos partidos mayoritarios. “Arena dice que Sánchez Cerén [exguerrilero y candidato del FMLN] es un asesino y que no voten por él. Y en las redes los afines del Frente le han puesto apodos a todos los dirigentes de Arena. Por ejemplo, a Norman Quijano [candidato de Arena] les han puesto Tacuazín. Es un roedor, no muy visto en la ciudad sino en el campo. Como una rata, solo que grande”. Menjivar quiere especializarse en inmunología pediátrica para curar a los niños de las enfermedades provocadas por parásitos y bacterias.JESSICA ORELLANAMarta Guadalupe Abarca, 67 años, ha trabajado de cocinera, en la limpieza, y “de todo lo que se me ha presentado en la vida, mi amor”. Ha votado por Arena, el partido de derechas. “Sinceramente, el Frente nunca me ha gustado”. De todas formas, le parece que El Salvador no prospera. “No mejora pues, no mejora. Y aún así ponen un partido, ponen otro y siempre lo mismo es pues”. A Marta Guadalupe Abarca le disgustan mucho los pandilleros. “Tanto marero…, todo eso lo debían de quitar, porque la gente anda pensativa, preocupada. A los comerciantes los están extorsionando. Eso se tiene que terminar”.