El régimen de Corea del Norte ejecuta al tío de Kim Jong-un
Pyongyang acusaba a Jang de formar su propia facción dentro del Partido de los Trabajadores
Corea del Norte ha ejecutado a Jang Song-thaek, tío de Kim Jong-un y hasta hace poco el segundo hombre más poderoso del país, por traición e intentar derribar el régimen, según ha comunicado a primeras horas de este viernes la agencia oficial norcoreana KCNA. La noticia ha saltado después de que el lunes pasado Pyongyang dijera que Jang, de 67 años, había sido purgado por corrupción, juego, consumo de drogas, mujeriego, mala gestión de la economía, crear su propia facción dentro del partido y llevar “una vida disoluta y depravada”.
Jang fue ajusticiado el jueves poco después de ser juzgado por un tribunal militar, por haber cometido “crímenes horrorosos como intentar derrocar al Estado mediante todo tipo de intrigas y métodos despreciables, con la salvaje ambición de hacerse con el poder supremo de nuestro partido y nuestro Estado”, señala KCNA, que califica al defenestrado de “escoria humana” y “peor que un perro”. “El acusado Jang juntó a fuerzas indeseables y creó una facción de la cual era jefe”. Pyongyang le acusa también de traicionar la confianza de Kim Jong-un y del padre de este y anterior líder do Corea del Norte, Kim Jong-il, con cuya hermana estaba casado. “El acusado es un traidor a la nación para siempre, que perpetró actos disidentes contra el partido y contrarrevolucionarios”. El Gobierno afirma que Jang confesó durante su juicio que intentó dar un golpe de estado mediante la movilización de sus aliados en el Ejército.
La primera reacción de Estados Unidos a la ejecución de más alto nivel registrada en Corea del Norte en décadas ha provenido del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Patrick Ventrell, quien ha afirmado que si se confirman los hechos será otro ejemplo de la “extrema brutalidad” del régimen norcoreano.
En Seúl, el Gobierno ha celebrado hoy una reunión urgente al máximo nivel para analizar la situación. El Ministerio de Defensa ha dicho que no hay señales de actividad militar fuera de lo normal en el Norte, mientras el Ministerio para la Unificación ha manifestado su “profunda preocupación” por los acontecimientos en Pyongyang y ha asegurado que está totalmente preparado para “cualquier posibilidad en el futuro”. China ha calificado la ejecución de asunto interno, pero ha enfatizado también la necesidad de estabilidad.
La fulminante defenestración de quien era considerado el poder en la sombra detrás de Kim Jong-un desde que este sucedió a su padre en el trono de la dinastía comunista asiática tras su muerte en diciembre de 2011 puede representar un signo de que el joven Kim, de unos 30 años, ha consolidado su poder. Pero también hay temores en Corea del Sur de que la desaparición de una figura tan importante del Gobierno norcoreano como Jang, quien era visto como partidario de las reformas económicas de estlio chino, sea fuente de inestabilidad y conduzca a un error de cálculo o un ataque contra el Sur. Algunos analistas políticos creen que lo sucedido muestra que la ascensión del inexperto Kim no ha sido tan suave como se pensaba. La tensión en la península coreana ha sido alta este año. Pyongyang emitió en marzo y abril un torrente de amenazas contra Washington, Seúl y Tokio, incluidos posibles ataques atómicos y de misiles.
Jang estaba casado con Kim Kyong-hui, hermana de Kim Jong-il, y era considerado el mentor de su sobrino y uno de los hombres más poderosos del régimen. Aumentó su influencia rápidamente tras la apoplejía que sufrió Kim Jong-il en 2008, y en 2010 fue nombrado vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional, en lo que muchos observadores políticos vieron un paso decisivo para solidificar el traspaso de poderes de Kim padre a Kim hijo. Su esposa ha sido otra de las personas claves en el entorno del joven dirigente educado en Suiza. Fue promovida a general de cuatro estrellas en 2010, al mismo tiempo que Kim Jong-un.
Jang tenía lazos estrechos con China. En 2012, viajó a Pekín en nombre de Kim Jong-un. También dirigía por parte norcoreana una zona económica especial conjunta con China y era considerado un buen interlocutor con Pekín. Aunque su caída puede provocar inestabilidad en el Norte –lo último que desea el Gobierno chino-, algunos expertos creen que su purga podría beneficiar a la larga a Pekín si Kim consolida del todo su poder.
Jang Song-thaek había caído en desgracia anteriormente. Se cree que en 2004 fue obligado a recibir reeducación por el trabajo” en una acería por sospechas de corrupción, pero regresó a la vida política el año siguiente. La defenestración anunciada el lunes con un gran despliegue en la prensa oficial del Norte presagiaba un desenlace mucho más dramático en esta ocasión. La televisión estatal mostró fotos de Jang mientras era levantado de su asiento por dos hombres de uniforme en una reunión, que le escoltaban fuera. Este tipo de imágenes humillantes, en público, de un alto líder son muy raras en Corea del Norte. En el pasado, las destituciones de altos cargos casi nunca eran hechas públicas. Jang fue desprovisto esta semana de todos sus cargos y expulsado del gobernante Partido de los Trabajadores –de cuyo departamento de administración era responsable- por cometer actos criminales, liderar una “facción contrarrevolucionaria” y colocar a sus seguidores en puestos claves para servir a sus propios fines políticos.
Los servicios secretos de Corea del Sur aseguraron la semana pasada que sospechaban que Kim Jong-un había purgado a su tío. Jang no había sido visto en público desde la ejecución pública de dos de sus aliados más cercanos en noviembre, según aseguró un legislador surcoreano, citando al Servicio de Inteligencia Nacional en Seúl. La caída del número dos no oficial de Corea del Norte abre un periodo de incertidumbre en una de las regiones del mundo con mayor potencial de conflicto.
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