_
_
_
_
_

El centrista Bayrou anuncia que votará por Hollande

El líder del Movimiento Demócrata no da consigna de voto a sus seguidores El político, que obtuvo el 9% de apoyo en la primera vuelta, arremete contra Sarkozy y su carrera por el voto de la extrema derecha

François Bayrou, líder del partido centrista Movimiento Democrático, participa en una rueda de prensa en la sede de su organización en París.
François Bayrou, líder del partido centrista Movimiento Democrático, participa en una rueda de prensa en la sede de su organización en París.Francois Mori (AP)

El líder centrista francés François Bayrou, depositario del 9% de los votos en la primera vuelta de las presidenciales francesas, anunció el jueves que votará “a título personal por François Hollande”. Sin dar consigna general de voto a sus seguidores, Bayrou ha arremetido contra Nicolas Sarkozy y su carrera por el voto de la extrema derecha. Su decisión se ha producido en el último día de grandes mítines de la campaña electoral, cerrada por Sarkozy en Toulon y por Hollande, en Toulouse, dos ciudades del sur en las que ambos triunfaron el pasado día 22.

Más información
ESPECIAL: Las elecciones en Francia 2012

Bayrou ha ido esta vez más lejos que en las elecciones de 2007, cuando se limitó a decir que no votaría por Sarkozy, sin pronunciarse sobre Segolène Royal. Tras una intensa jornada de debates finales en el seno de su partido, el MoDem (Movimiento Demócrata), que ya en pasadas jornadas ha revelado distintas sensibilidades ante los dos candidatos en la liza presidencial, Bayrou ha acompañado su decisión personal de votar por Hollande de una invectiva contra la deriva extremista de Sarkozy, a quien ha presentado obsesionado con la inmigración y las fronteras.

“La obsesión con la inmigración, con las aduanas, puede conducir a enfrentamientos entre franceses”, ha profetizado ominosamente Bayrou. “La obsesión con el restablecimiento de fronteras lleva a la negación del proyecto europeo”.

Hollande, que recibió la noticia de este apoyo durante el mitin de Toulouse, valoró la decisión como una elección ciudadana de Bayrou que, dijo, “ha optado entre el presidente saliente, que divide, y yo, que uno”. Adelantándose a las especulaciones, el candidato socialista ha negado cualquier transacción previa con Bayrou.

Pero ese apoyo coyuntural no es un cheque en blanco. El dirigente centrista ha enfatizado que nunca ha sido ni será hombre de izquierda y anunciado que si Hollande gana y mantiene su programa estará “en la oposición vigilante”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Si los socialistas han celebrado el gran regalo político de Bayrou, los sarkozystas echaban sapos y culebras por la boca sobre el antiguo ministro en Gobiernos conservadores, calificado ahora de chaquetero y de inmoral por su giro político, cuando más necesario era su respaldo.

El anuncio llegó cuando ya Sarkozy, que anoche imploró en televisión el voto de los centristas, había concluido su mitin de cierre de campaña en Toulon, paradójicamente defendiendo visiones sobre Europa caras a Bayrou, como la disciplina presupuestaria y la regla de oro del equilibrio de las cuentas públicas, y críticas a Hollande, cuyo plan de renegociar el pacto presupuestario “supondría reabrir la crisis de confianza [en Europa], sería una locura”.

 Europa también estuvo presente en el mitin socialista en la simbólica plaza del Capitolio de Toulouse, atestada de seguidores. “Nos esperan quienes quieren construir la Europa del crecimiento, del empleo, de la industria, de la investigación”, dijo un semiafónico Hollande a los miles de congregados. “Incluso Merkel, con quien tendré que trabajar pronto, dice que quiere un pacto de crecimiento, lo mismo que el presidente del Banco Central Europeo”.

 “Cuando se ha sido el presidente del fracaso no se puede ser el candidato de la esperanza”, soltó en referencia a Sarkozy e insistió en que llegado al Elíseo “será el presidente de la unión”.

“Ha llegado la hora de la alternancia”, martilleó, tras diez años sin que un socialista haya estado al frente del Gobierno y tras 17 de que haya habido un presidente socialista en Francia. Sobre la hora de la alternancia especuló Sarkozy en otro momento. Dijo el presidente candidato que “extraerá la consecuencias” de una eventual derrota el domingo.

Los sondeos le siguen siendo desfavorables, aunque continúa la lenta reducción de diferencias. Este jueves le colocaban cinco puntos por detrás de Hollande.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_