El Kremlin da pasos hacia la reforma política

Tras las largas vacaciones del año nuevo y las navidades ortodoxas, la política cobra protagonismo de cara a las elecciones de marzo. Personajes del mundo de la cultura y el periodismo han constituido la “Liga de los Electores” destinada a vigilar los comicios y defender los intereses de los ciudadanos. En la “liga” se han integrado el cantante Yuri Shevchuk, el coordinador del movimiento “Los Cubos Azules”, Petr Shkumátov, los escritores Boris Akunin y Dmitri Vykov, el politólogo Dmitri Oreshkin y los bloggeros Rustem Adagámov e Iliá Varlámov.

A menos de cuatro meses de su cese, el presidente ruso Dimitri Medvédev ha dado un paso hacia la reforma política y ha presentado a la Duma Estatal (Cámara baja del parlamento) un proyecto de ley que restablece las elecciones de gobernadores provinciales. En la actualidad, los gobernadores son nombrados por el presidente en virtud de una controvertida iniciativa que Vladímir Putin tomó en 2004 cuando era jefe del Estado.

Hasta hace poco, Medvédev defendía a capa y espada el nombramiento de los gobernadores. Pero el nuevo clima de protesta ciudadana tras los comicios parlamentarios de diciembre está influyendo en la política del Kremlin y el presidente ha sometido al parlamento algunos de los procedimientos democráticos que fueron suprimidos paulatinamente desde 2000 cuando Putin llegó al poder.

Los gobernadores serán elegidos por sufragio universal y en votaciones secretas por el plazo de cinco años. Las candidaturas serán propuestas por los partidos o por propia iniciativa de los aspirantes, según el proyecto de ley. “Los partidos políticos pueden presentar candidatos después de realizar consultas con el presidente de la Federación Rusa”, afirma la nota explicativa difundida por el Kremlin, según la cual corresponde al jefe del Estado determinar cómo se realizan estas consultas. Vladímir Pliguin, el jefe del comité de asuntos constitucionales de la Duma, no excluyó que las consultas pudieran tener carácter obligatorio. El proyecto de ley puede ser precisado y enmendado por el parlamento que lo someterá a tres lecturas.

Hasta hace poco, Medvédev defendía a capa y espada el nombramiento de los gobernadores

Los candidatos independientes al puesto de gobernador deberán recoger firmas de los electores en una cantidad a estipular por cada provincia. El jefe del Estado podrá seguir cesando a los gobernadores si deja de confiar en ellos por circunstancias como la “corrupción” o “conflictos de intereses no regulados”. Previa decisión de un juez, los ciudadanos podrán iniciar el procedimiento del referéndum para cesar al gobernador que infrinja la ley o que no cumpla con sus obligaciones de forma reiterada o sin causa justificativa.

La ley puede ser aprobada en mayo, según Larisa Brycheva, ayudante del presidente Medvédev. Los gobernadores elegidos irán sustituyendo paulatinamente a los gobernadores nombrados a medida que vayan expirando los mandatos de éstos, es decir se iniciará un procedimiento inverso al que se puso en marcha cuando los gobernadores “nombrados” fueron sustituyendo a los “elegidos”.  

En mayo, Medvédev será relevado en la presidencia por el vencedor en las elecciones del 4 de marzo. El apoyo a Vladímir Putin, el primer ministro y favorito en los comicios, ha aumentado de un 42% en diciembre a un 48% en enero, según un sondeo del Centro Sociológico Centro Ruso de Estudio de la Opinión Pública.

En mayo, Medvédev será relevado en la presidencia por el vencedor en las elecciones del 4 de marzo

Putin ha publicado hoy en el diario Izvestia un artículo introductorio a su programa electoral, un texto de 100 páginas que se irá difundiendo por entregas. El documento supone un desarrollo del esbozo programático ya difundido la semana pasada. Putin sostiene que en Rusia ha disminuido la pobreza (10%-11% de la población afectada), ha aumentado la clase media (a la que pertenecen entre 20% y 30% de los rusos) y existe un alto nivel de educación (el 57% de los ciudadanos entre 25 y 35 años tienen estudios superiores).

En el panorama internacional, el político afirma que la crisis ha incrementado la inestabilidad  global y que los grandes centros económicos generan crecientes “problemas y riesgos”, “en lugar de actuar como locomotoras del desarrollo y dar estabilidad al sistema económico mundial”. En diferentes regiones se manifiestan “fuerzas destructivas que  amenazan la seguridad de todo el planeta”, afirma. “Objetivamente, sus aliados a veces son los Estados que intentan exportar la democracia con ayuda de métodos violentos y militares”, señala Putin, que sitúa a Rusia en un entorno euroasiático en el que se unen de “forma orgánica” “las bases fundamentales de la civilización europea” y la “experiencia de siglos de relaciones con Oriente”.