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El régimen de Gadafi anuncia una ofensiva a gran escala

Saif al Islam concede una entrevista a Reuters en la que asegura que ya no habrá negociación con los rebeldes.- Las tropas del líder libio controlan Zauiya (oeste) y Ras Lanuf (este) y bombardean Brega (este)

EL PAÍS

La ofensiva de las tropas leales a Muamar el Gadafi en el este de Libia está poniendo contra las cuerdas a los alzados. El líder libio no piensa rendirse ante los rebeldes y pondrá toda su artillería a disposición de sus aliados para barrer del terreno a todo el que se atreva a cuestionarle. Según ha publicado hoy el New York Times , Gadafi tiene "decenas de miles de millones" en efectivo en secreto escondido en Trípoli, lo que le permite prolongar su lucha a pesar de la congelación internacional de sus activos, según han informado fuentes de la inteligencia estadounidense al diario. De hecho, tal es la seguridad que muestran los aliados del líder que hoy su hijo, Saif al Islam Gadafi, ha asegurado que el Gobierno libio no se rendirá incluso si las potencias occidentales intervienen en el país y ha avisado de que ha llegado el momento de una operación a gran escala contra los rebeldes. "Este es el momento de la liberación. Es momento de actuar. Estamos actuando ahora", ha insistido. En una entrevista concedida a Reuters , ha dejado claro que ya no hay ninguna opción de negociación porque "el tiempo se ha acabado ya". "Es momento de actuar (...). Les dimos dos semanas -para las negociaciones-", ha recordado.

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Decidido y con tono amenazador, Saif al Islam ha insistido en que "nunca jamás" claudicarán. "Quienes quieran apoyar a la milicia, que lo hagan, pero les advierto desde este momento de que van a perder. Nosotros vamos a ganar. No tenemos miedo ni a la flota estadounidense, ni a la OTAN, ni a Francia", ha dicho tras conocer la postura de la diplomacia internacional . "Nunca nos rendiremos. Este es nuestro país. Luchamos aquí en Libia. El pueblo libio, nosotros, nunca daremos la bienvenida a la OTAN, nunca jamás daremos la bienvenida a los estadounidenses aquí. Libia no es un juego de niños, no somos Mickey Mouse", ha apuntado, a la vez que ha recordado que el régimen está comprometido a introducir "la democracia y la libertad".

Desde que comenzaron las revueltas, Said el Islam se ha convertido en el principal interlocutor del régimen con los medios de comunicación internacionales. Con el mismo tono beligerante de anteriores entrevistas, ha advertido que no caerán "ante esos terroristas": "La nación libia está muy unida ahora, está muy fuerte". El hijo de Gadafi ha anunciado también la repatriación de los soldados holandeses capturados en Libia. "Les dijimos que no vuelvan nunca más sin nuestro permiso. Esto es Libia, y todavía estamos aquí. Esto es Libia y no los Países Bajos", ha recordado Said el Islam, que ha añadido que los soldados regresarán a casa, pero no en el "helicóptero armado" en el que llegaron al país.

Ras Lanuf sufre ante el ataque del régimen

Hoy, los leales al líder libio han vuelto a mirar hacia Ras Lanuf para bombardearla y los milicianos se han visto obligados a replegarse hacia Brega, a unos 200 kilómetros el este, según un comandante revolucionario citado por Al Yazira . Allí también están recibiendo el acoso de los aviones del dictador, que se han adentrado en zona rebelde y han atacado la ciudad petrolífera, que llevaba varios días sin sufrir ataques del Ejército. Brega está al este de Ras Lanuf en el camino que dirige a Bengasi, la capital del Gobierno rebelde de transición. "Ha habido un bombardeo en Brega: dos cazas, dos bombas", ha resumido el rebelde Mohamed Otham en conversación telefónica con Reuters.

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El corresponsal de Al Yazira, que acompaña a las fuerzas rebeldes en su retirada, ha asegurado que el número de fallecidos era muy elevado. Según un comandante revolucionario que ha huido hacia Brega todos sus hombres han muerto en el ataque. Los intensos bombardeos aéreos acompañados de la artillería, cohetes, morteros, carros de combate y artillería, además del despliegue de tropas terrestres, ha acabado con la resistencia rebelde. Como suele ser habitual tras cada ataque, la información es contradictoria. Mientras algunos testigos cuentan por decenas los muertos y la necesidad de replegarse de los rebeldes, la dirección anti Gadafi, con sede en la ciudad de Bengasi, ha desmentido que la localidad de Ras Lanuf haya caído en manos de fuerzas leales al coronel.

Hay "docenas de muertos y muchos heridos" ha señalado ese comandante que ha reconocido la huida de algunos de sus milicianos. El ataque se lanzó desde el sur y el oeste de Ras Lanuf y según la cadena catarí fue una ofensiva "muy brutal y muy profesional" por parte de las tropas leales a Gadafi. De hecho, los milicianos no pudieron hacer frente a la superioridad en armamento de los gadafistas y tras asumir que no contaban con las armas necesarias para poder resistir el fuerte empuje se vieron en la obligación de replegarse.

Horas antes, Ras Lanuf, ubicada en una zona desértica con importantes instalaciones petrolíferas, se convirtió en escenario de un cruento ataque. A diferencia de ayer, las bombas no han impactado los pozos de crudo, pero han caído muy cerca. "Lo he visto con mis propios ojos, están bombardeando la ciudad desde las plataformas de petróleo", aseguró un rebelde, Salem Magrebi, por teléfono a Reuters durante el ataque. "Los aviones también están bombardeando y están disparando cohetes desde tierra", añadió. Magrebi, situado en una zona residencial de la ciudad cerca del edificio de una compañía petrolera, aseguró también que veía "los cadáveres de varias personas muertas tendidos en las calles".

Bombardeos hacia el Mediterráneo

Mientras tanto, los insurgentes dispararon esta mañana cohetes en dirección al mar Mediterráneo, tras recibir informaciones de que Gadafi había desplegado navíos de guerra para redoblar la ofensiva sobre posiciones rebeldes en Ras Lanuf.

Estos mismos barcos habrían forzado el repliegue de las fuerzas opositoras del enclave de Bin Yauad, más al oeste. "Llegamos a Bin Yauad pero los barcos nos atacaron y tuvimos que replegarnos", dijo anoche un miliciano rebelde a Reuters. Un responsable militar de los insurgentes no ha podido confirmar este extremo pero sí que sus unidades están siendo bombardeadas desde el mar. Según un periodista contactado por Al Yazira, las fuerzas anti Gadafi retomaron el control de esa localidad, pero esta versión no ha sido confirmada por otras fuentes.

Los combatientes contrarios al régimen se mantienen en los alrededores de Bin Yauad y muy cerca del complejo petrolífero de Sidra, que también sufrió ayer el impacto de los cohetes del régimen. Los rebeldes empiezan a organizarse como un Ejército gracias a la ayuda de exmilitares desertores que les asesoran en tácticas militares. Su objetivo, nada sencillo, es conquistar Sirte, la ciudad donde nació Gadafi y baluarte de su poder junto a Trípoli. Los tanques y aviones del régimen la mantienen a buen recaudo.

En Misrata, la ciudad más importante bajo mando rebelde del oeste del país, a medio camino entre Sirte y Trípoli, la escasez de medicamentos es acuciante. En declaraciones a la BBC, un médico local ha asegurado que los hospitales carecen de vacunas y anestésicos y ha advertido de que hasta 300 pacientes podrían morir en un solo día si no llega el material necesario para continuar con el tratamiento de diálisis para los enfermos renales. Es Misrata ahora no hay combates, pero la población espera una nueva ofensiva de las fuerzas leales al líder libio.

Zauiya, en poder de Gadafi

Los rebeldes que luchan para derrocar a Gadafi han recibido un importante revés en el frente oeste al perder el control del enclave estratégico de Zauiya, una ciudad situada a 50 kilómetros de Trípoli y que alberga una importante refinería de crudo. Las tropas del régimen que asedian desde hace una semana la ciudad con tanques, aviones y helicópteros han doblegado las defensas de los insurgentes, que permanecían atrincherados en el interior de la villa, según el relato de un testigo citado por AFP.

"La ciudad está actualmente bajo el control del Ejército", indicó este testigo. "Los combates cesaron ayer por la noche. Hoy la situación está tranquila. He aprovechado para huir de la ciudad con mi familia. Me dirijo a Jedayem", una pequeña localidad a 3 kilómetros de Zauiya en la carretera que va a Trípoli.

La situación en la zona sigue siendo confusa. El canal catarí de televisión Al Yazira ha informado de que los combates se prolongan en los alrededores de la localidad, adonde se han dirigido las fuerzas rebeldes tras ser expulsadas del centro de Zauiya.

Un rebelde dispara una granada propulsada cerca de una terminal de gas, durante los combates entre Ras Lanuf y Bin Jiwad contra las fuerzas leales a Gadafi.
Un rebelde dispara una granada propulsada cerca de una terminal de gas, durante los combates entre Ras Lanuf y Bin Jiwad contra las fuerzas leales a Gadafi.GORAN TOMASEVIC (REUTERS)

Liberado el periodista brasileño detenido por las tropas de Gadafi

El enviado especial a Libia del diario brasileño O Estado de Sao Paulo, Andrei Netto, quien permanecía retenido por las fuerzas de seguridad libias desde hacía ocho días, ha sido puesto en libertad, según ha informado el mismo rotativo . Netto, de 34 años, se encuentra en la residencia del embajador de Brasil en Trípoli, su estado de salud es bueno y previsiblemente será repatriado mañana.

El periodista, corresponsal del diario brasileño en París, fue detenido por tropas leales al líder libio Muamar el Gadafi en la ciudad de Sebrata, a 60 kilómetros de Trípoli, una zona que ha sido escenario de violentos enfrentamientos entre fuerzas del régimen y los rebeldes que luchan por derrocarlo.

La detención de Netto la ha anunciado hoy su diario y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al conocer la noticia, ordenó emprender las gestiones necesarias para lograr su liberación. Rousseff "determinó que el Ministerio de Relaciones Exteriores tome urgentes providencias para asegurar su integridad física y su libertad", precisó el portavoz de la Presidencia, Rodrigo Baena.

El periodista, de 34 años, es el corresponsal habitual en París y se había desplazado a Libia para cubrir el conflicto. El diario brasileño recibió todo tipo de informaciones contradictorias, desde las que indicaban que había sido detenido junto "a otro periodista libio y un guía" en las afueras de la localidad de Zauiya, en el oeste, hasta las que daban a entender que se había escondido en esta región, escenario de los combates más cruentos de los últimos días en Libia.

Netto desapareció junto al corresponsal del diario británico The Guardian;, Ghaith Abdul-Ahad, según el propio rotativo londinense , que se ha puesto en contacto con las autoridades libias tanto en Trípoli como en Londres para que colaboren inmediatamente en la búsqueda del periodista. Abdul-Ahad, de nacionalidad iraquí y que viajaba precisamente con Andrei Netto, llevaba dos semanas informando desde el oeste de Libia, donde había entrado por Túnez. Trabaja para The Guardian desde 2004 y ha pasado largos periodos en países como Somalia, Sudán y Afganistán.

Además, las fuerzas de seguridad de Gadafi han detenido y golpeado durante 21 horas a tres periodistas de un equipo de noticias de la BBC cuando intentaban alcanzar la ciudad de Zauiya, informa la cadena británica. Goktay Koraltan, Feras Killani y Chris Cobb-Smith recibieron puñetazos, rodillazos y culetazos de rifles. Los soldados les pusieron unas capuchas y les amenazaron con ejecutarles, según la cadena británica. A través de un comunicado, la BBC ha condenado enérgicamente el "trato abusivo" contra sus periodistas. "La seguridad de nuestro personal es nuestra primera preocupación especialmente cuando están trabajando en estas difíciles circunstancias y es esencial que los periodistas que trabajan para la BBC, o cualquier otro medio, se les permita informar de la situación en Libia sin miedo a ser atacados". Los tres periodistas agredidos ya han abandonado Libia.

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