_
_
_
_
_

Al menos ocho muertos en un choque entre policía y narcos en Río de Janeiro

Las autoridades buscan a los responsables de un tiroteo registrado el miércoles

Ocho supuestos delincuentes han sido abatidos este jueves a tiros por la policía de Río de Janeiro durante una operación en una favela al oeste de la ciudad, han informado autoridades brasileñas. La versión digital del periódico brasileño O Globo señala que la cifra de muertos asciende a 10. En otro tiroteo, esta vez en el en el barrio de Méier, al norte de la ciudad, ha sido abatido un hombre.

En las últimas horas, la Policía de Río de Janeiro ha llevado a cabo varios operativos para encontrar a los responsables de un tiroteo ocurrido el pasado miércoles, en donde un cabo y un sargento de la Policía fueron asesinados para robarles sus armas.

Portavoces de la Policía Militar y de la Policía Civil han señalado que los muertos corresponden a narcotraficantes de la favela Minha Deusa, en el barrio de Realengo. Los cadáveres han sido transportados con un helicóptero a instalaciones policiales. En las zonas del enfrentamiento han sido decomisadas grandes cantidades de cocaína y marihuana, tres fusiles, una escopeta, tres pistolas y tres granadas, según las autoridades.

Más información
Una juez brasileña ordena la retirada del Ejército de una favela
'Milicias' en las zonas ricas de Río
Casi 650 personas han muerto a manos de la policía en las favelas de Río de Janeiro

Otras operaciones en las favelas

Unos 300 agentes han ocupado las favelas de de Carobinha, Barbante y Vilar Carioca, al oeste de la ciudad, para capturar a 40 delincuentes que integran las milicias, -las bandas de policías y ex policías que rivalizan con los narcos por el control de la zona-. La Policía Militar indicó que en el inicio de la operación de hoy fueron incautados en un bar matrículas de automóviles de la Secretaría de Seguridad del estado de Río, uniformes y equipos de policías y algunas armas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La fuerza utilizada por las autoridades en las últimas semanas ha despertado molestias en la sociedad brasileña. Esta misma semana un vendedor callejero y un motorista fueron asesinados en operativos policiales.

La opinión pública se ha escandalizado a principios de este mes al saber que dos policías mataron a un niño de tres años al disparar contra el auto que su madre conducía, y que los oficiales confundieron con unos traficantes.

Se calcula que el número de sospechosos asesinados en 2007 por las autoridades asciende a 1.330.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_