_
_
_
_
_

El presidente de Irak pospone su visita a Irán a causa de la violencia

Las autoridades mantienen el toque de queda ante las repetidas venganzas de chiíes contra suníes

El presidente iraquí, Yalal Talabani, ha pospuesto sine die la visita que tenía previsto realizar este fin de semana a Irán para reunirse con el presidente, Mahmud Ahmadineyad, según anunció él mismo anoche en rueda de prensa. La visita ha sido retrasada porque el aeropuerto de Bagdad lleva dos días cerrado -debido a las restricciones a la circulación decretadas en todo Irak- y porque Talabani está participando en las negociaciones de los líderes iraquíes que intentan sacar al país de la crisis.

Más información
"Rumsfeld autorizó las torturas en Irak"
"Los iraquíes han perdido el sentimiento de nación"

Talabani tenía previsto este viaje desde hacía meses, según recordaron fuentes de su gabinete, que desmintieron que tuviera carácter extraordinario o urgente. Esa visita fue ampliamente comentada por los rumores de que podría propiciar una cumbre tripartita entre Irak, Irán y Siria, pues el presidente sirio Bachar al Asad también podría viajar a Teherán. Talabani ha asistido esta mañana a una reunión con representantes de las principales formaciones políticas de todas las comunidades después de aumento de los enfrentamientos sectarios.

En una comparecencia pública, el presidente iraquí ha afirmado que "la reunión fue un éxito y que todas las partes acordaron participar en el Gobierno de unidad nacional". Las declaraciones de Talabani se han producido justo después de la reunión con los miembros del Consejo Político de la Seguridad Nacional a la que también asistió el presidente de la región de Kurdistán, Masud Barzani. Mientras, el toque de queda declarado el jueves en Bagdad sigue vigente hoy ante la repetición de actos de venganza contra la comunidad suní en varios puntos de Irak que causaron ayer 33 muertos.

Una reguero de víctimas

Bagdad registró ayer varios atentados que fueron vistos como una venganza, perpetrados por miliciaschiíes, que atacaron con morteros y granadas barrios suníes como el de Hurriya, donde murieron 30 personas y fueron quemadas cuatro mezquitas. Además, las milicias chiíes del Ejército del Mahdi mataron a dos vigilantes de la mezquita Samarrai en el barrio Al Amil, al oeste de Bagdad. En la zona de la Nueva Bagdad unos desconocidos asesinaron a un imán de una mezquita suní.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los barrios suníes de las otras provincias también sufrieron varios ataques. En la región suní de Bab Suleimán, al sur de la ciudad de Basora (550 kilómetros al sur de Bagdad), unos desconocidos hirieron a ocho personas después del lanzamiento de 16 morteros. En el noroeste de Bagdad, en la localidad de Tuz Jarmatu, la explosión de un artefacto colocado en la mezquita Al Wahab produjo tres heridos. Hoy, cinco soldados iraquíes han muerto tras la explosión de un coche bomba en un punto de control cerca de Faluya.

Por otra parte, una patrulla del Ejército iraquí encontró en las últimas 24 horas 30 cadáveres sin identificar y con signos de tortura en distintos barrios de Bagdad. Todas esas víctimas murieron por disparos de bala. Además, 22 cadáveres pertenecientes a dos familias secuestradas han sido encontrados en Balad Ruz (60 kilómetros al noreste de Bagdad). Son de la tribu de Sawayid y fueron asesinados a balazos. Y una patrulla de la policía iraquí ha hallado los cadáveres de 11 estudiantes que habían sido secuestrados de la provincia de Al Anbar. Por otro lado, fuerzas iraquíes apoyadas por soldados estadounidenses han matado a 36 insurgentes en hoy en Baquba, al noreste de Bagdad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_