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El Parlamento francés inicia el debate del proyecto de ley sobre los signos religiosos

La prohibición del velo en las instituciones francesas, propuesta por Chirac tras escuchar a un comité de expertos, ha dividido a la sociedad

El Parlamento francés inicia el examen del proyecto de ley contra el uso de signos religiosos ostensibles en la escuela, como el velo islámico, un controvertido debate que ha dividido a la sociedad francesa en los últimos meses. El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, será el encargado de abrir, esta tarde, los tres días de debates en la Asamblea Nacional (Cámara Baja) con la presentación del proyecto elaborado por el ministro de Educación, Luc Ferry, a iniciativa del presidente, Jacques Chirac.

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Aunque se trata de un texto breve, de sólo tres artículos, la discusión parlamentaria promete ser larga y apasionada, dado el interés del asunto, que ha trascendido el ámbito político hasta convertirse en una de las mayores polémicas sociales. Los parlamentarios del partido en el poder, UMP, que son mayoría tanto en la Asamblea como en Senado, apoyarán en bloque la propuesta, mientras que sigue siendo una incógnita la actitud que adoptarán sus socios del centrista UDF, que han mostrado muchas reticencias y que podrían abstenerse o votar en contra.

Por su parte, el Partido Socialista (PS), partidario de la ley, intentará lograr que se apruebe una moción para que el término "signo ostensible" que figura en el texto sea sustituido por el "visible". Tras la presentación de Raffarin, está prevista la participación de los presidentes de las comisiones de Leyes y Asuntos Culturales, a los que seguirán los portavoces de los cuatro mayores partidos: UMP, UDF, PS y Partido Comunista francés (PCF).

Será aprobado en primavera

A lo largo del debate se expresarán 150 parlamentarios, que dispondrán de diez minutos cada uno, antes del examen propiamente dicho de los tres artículos en cuestión. Después, texto pasará al Senado, aunque no es probable su aprobación definitiva hasta la próxima primavera. El pasado mes de diciembre, Chirac anunció solemnemente a los franceses que había decidido presentar el proyecto de ley tras estudiar detenidamente el informe de una comisión de expertos creada por él mismo para estudiar la conveniencia de la ley y que se pronunció a favor de regular los signos religiosos en la escuela.

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El texto, que propone prohibir "los signos y vestimentas que manifiesten ostensiblemente la pertenencia religiosa de los alumnos", establece que se aplicará en toda Francia y fija su entrada en vigor a partir de septiembre próximo. En la presentación del proyecto ante el Consejo de Ministros, la semana pasada, Chirac insistió en que es una ley "necesaria", pues "no hacer nada sería irresponsable" y equivaldría a "dejar a los profesores y a los directores solos frente a las dificultades en aumento".

"El proyecto de ley del Gobierno reafirma con claridad la neutralidad de los establecimientos escolares públicos", insistió Chirac, al subrayar que su objetivo "no es, evidentemente, prohibir los signos de pertenencia religiosa en la vida cotidiana". Una parte de la sociedad musulmana se ha manifestado en Francia contra la futura ley, que ha provocado cierto malestar e incomprensión en algunos países árabes.

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