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La biografía de Samantha Markle sobre su hermana Meghan: de la adoración infantil a la crítica feroz

Después de dos años de espera ya se conoce un avance del libro sobre la duquesa de Sussex, donde se habla del distanciamiento con su familia y de cómo esta busca un beneficio económico

Meghan Markle, el 9 de marzo de 2020 en un servicio religioso en la abadía de Westminster, en Londres.
Meghan Markle, el 9 de marzo de 2020 en un servicio religioso en la abadía de Westminster, en Londres.Kirsty Wigglesworth (AP)
El País

Tras meses de espera, esta semana se puede comprar en Estados Unidos el esperado libro de Samantha Markle, hermana de Meghan Markle, en el que traza un perfil sobre la célebre esposa del príncipe Enrique de Inglaterra. Hace ya dos años que la hermana mayor de la duquesa de Sussex amenazó con la publicación de dos volúmenes sobre la exactriz, y ahora su promesa se ha materializado.

El libro saldrá a la venta el sábado 6, pero la publicación NewsWeek ha tenido acceso en primicia a The Diary of Princess Pushy’s Sister (Central Park South Publishing), como se ha llamado el libro, y desvela en ese avance algunas de las cuestiones sobre el distanciamiento entre la duquesa y los Markle, en concreto su hermana mayor y su padre, Thomas. Para Samantha Markle, el problema estuvo en los fotógrafos, los paparazis con los que su padre pactó unas fotos falsas algo que —junto a un problema de corazón— hizo que no acudiera a la boda de su hija con el príncipe Enrique.

Cuenta Samantha Markle que le ofrecieron conectar con un fotógrafo llamado Jeff que le ofreció discreción para sacar algunas fotos de su padre. “No me dieron dinero, y el objetivo de mi padre tampoco era el dinero, él había rechazado entrevistas de 50.000 dólares. La cuestión era que la familia real y el mundo entero le vieran bajo la luz adecuada, porque había sido etiquetado y fotografiado de una forma horrible. Había sido como un festín de buitres”, afirma Samantha Markle. Ella le pidió al fotógrafo discreción y que hicieran las fotos a distancia, pero varios medios captaron a Jeff y a Thomas Markle hablando en una cafetería.

“Cuando vi las fotografías [en los medios británicos], estaba encantada, hasta que vi un artículo que decía ‘fotos pactadas’. Casi me ahogo cuando vi las fotos del fotógrafo andando un metro por detrás de mi padre, captados por la cámara de vigilancia de la cafetería. Me garantizaron que no se le vería, y estoy segura de que él sabía que la cámara estaba en el techo, así que sentí como si me hubieran engañado, al igual que mi padre”, recuerda Samantha Markle, como publica NewsWeek en el adelanto de las 330 páginas del libro. “Me garantizaron que sería discreto y luego permitió que se le viera andando a un metro de él con una cámara con teleobjetivo, y al día siguiente presumió de ello en su página de Facebook”, cuenta enfadada. Explica que le mandó un correo electrónico al informador gráfico contándole su enfado y él le contestó que haría algo con su padre para “arreglar la situación”. “Pero el daño ya estaba hecho”, relata.

Samantha Markle en Londres, en octubre de 2018.
Samantha Markle en Londres, en octubre de 2018.GTRESONLINE

De hecho, un día después de la publicación de esas imágenes, Thomas Markle sufrió un infarto en México que le llevó a ser operado y a no poder ir a la boda de su hija el 19 de mayo de 2018 en el Reino Unido. Entonces Meghan Markle le escribió expresándole su preocupación por su salud, y su padre le contestó diciéndole que no le había hecho nada para herirla. Esas fueron sus últimas comunicaciones. Al parecer, Samantha le rogó a Meghan por carta en la Navidad de 2018 que retomara la comunicación con su padre.

Entre esos extracto publicados por NewsWeek están los motivos por los que Samantha Markle ha decidido alzar la voz y contarlo todo sobre su mediática hermana por parte de padre, 17 años menor que ella. “El mundo quiere saberlo todo y yo me niego a quedarme indefensa, amordazada. Me resulta espantoso pensar que el mundo asumiría que era correcto que los medios ganaran millones de dólares con nosotros, mientras nosotros sufríamos. Los entrevistadores ganaron exponencialmente más dinero usándonos del que podríamos haber ganado nosotros”. Y continúa: “Creo en las situaciones en las que todos ganan así que me mantuve firme en el hecho de que, si ellos iban a ganar dinero, nosotros también. No siento que tenga que pedir perdón por eso, porque el dinero nos permite sobrevivir. Sabía que podía invertir parte de ese dinero en el equipo de adaptación que necesitaba en mi hogar para estar más segura y poder moverme por él“, cuenta Markle, que sufre una esclerosis múltiple que la mantiene postrada en una silla de ruedas.

Sin embargo, Samantha —que lleva años cargando contra su hermana e incluso contra su cuñado Enrique— también tiene palabras cariñosas hacia Meghan en sus páginas. La hermana mayor afirma que sentía adoración por la pequeña cuando era niña y la describe como “mestiza, preciosa, del color de los melocotones y las rosas”. Sin embargo, su relación siempre ha sido intermitente en los afectos, y tras el compromiso de Meghan con Enrique terminó de romperse. Dice Samantha, según ha adelantado el Daily Mail, que su familia “chocó contra la Historia de un modo inesperado pero cercano”. “Nuestras vidas no han sido siempre fáciles y nadie es perfecto”, asegura. “Nos hemos reído, hemos estado de acuerdo, nos hemos peleado y perdonado los unos a los otros, y eso es lo que hace a esta familia tan especial”.

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