Andrés de Inglaterra, 14 meses escondido por su relación con el pedófilo Epstein
El hijo de Isabel II apartado de la vida oficial ha desistido de intentar recuperar su imagen y vive retirado junto a su exesposa Sarah Ferguson
Hace ahora 14 meses que la casa rea británica anunció que Andrés de Inglaterra quedaba apartado de la vida oficial de palacio. Su vinculación con el pedófilo Jeffry Epstein colocó al hijo de Isabel II en una situación muy comprometida. Las explicaciones que dio no fueron suficientes y la entrevista que concedió a la televisión lejos de mejorar su imagen le hundieron más en el pozo. Está claro que Epstein y el príncipe eran amigos. Hay testimonios y documentos que así lo atestiguan. Lo que está por determinar es si participó en la orgías que el pedófilo organizaba. Andrés de Inglaterra hace mucho que se comprometió a colaborar con la Justicia pero de momento no lo ha hecho. Su estrategia en la actualidad pasa por permanecer escondido.
Pero no siempre fue así. Poco después del anuncio de Andrés de Inglaterra en noviembre de 2019 de que se retiraba de sus deberes reales por la controversia que rodeaba su amistad con Jeffrey Epstein, parecía que el príncipe caído en desgracia buscaba un camino de regreso a su papel en la vida pública. Debido en parte a la pandemia de coronavirus, Andrés pasó el 2020 gran parte lejos del foco de atención, pero sus planes iniciales eran regresar pronto a la vida de palacio a pesar de que las pruebas que hay sobre la participación de Andrés con Epstein y su ex novia y presunta cómplice, Ghislaine Maxwell le comprometen. Pero esta semana The Mirror informó de que Andrés no está considerando un futuro en la familia real hasta que se hayan resuelto todos sus problemas legales. Una fuente cercana al príncipe dijo al tabloide que las esperanzas de un regreso no se materializarán hasta que finalice el proceso legal. “Es probable que el futuro papel del duque solo se considere seriamente una vez que se haya resuelto el proceso legal y se haya explicado adecuadamente su participación en la historia”, dijo un portavoz del duque de York. “Hasta entonces, el duque es sensible al estado de ánimo del público y al hecho de que la institución debe ser lo primero”.
Cuando se alejó de su papel real, dijo en un comunicado que tenía la intención de “ayudar en las investigaciones, si fuera necesario”. Pero en enero de 2020, Geoffrey Berman, entonces fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, dijo que Andrés aún no había ofrecido información a la investigación de Epstein. Cuando Maxwell fue arrestada en julio y acusada de seis cargos, incluido perjurio y conspiración para atraer a un menor a viajar para participar en actos sexuales ilegales, tampoco quiso colaborar. La abogada que representa a seis de las víctimas de los ataques sexuales de Epstein, Lisa Bloom, le pidió en su momento que colaborara con el FBI en la investigación, algo que se convierte en algo aún más importante por la futura declaración de Ghislaine Maxwell, considerada la madame de Epstein. “Es intolerable que haya pasado un año desde que el príncipe Andrés prometiera de forma pública cooperar con las fuerzas del orden que investigan a todas aquellas cientos de mujeres y niñas que han sufrido las agresiones sexuales de Jeffrey Epstein”, se ha lamentado públicamente Lisa Bloom.
Maxwel se declaró inocente de los cargos y se enfrentará un juicio en julio de 2021. Al hablar con el Mirror, los representantes de Andrés se negaron a aclarar el misterio persistente sobre su cooperación. “No podemos comentar sobre el proceso legal ya que cualquier comunicación estaría cubierta por las propias reglas de confidencialidad del Departamento de Justicia, que siempre hemos observado”, dijeron los representantes. También se negaron a comentar sobre quién pagaba la representación legal del hijo de Isabel II.
Un nuevo libro publicado en noviembre sostiene que el príncipe Andrés es un “adicto al sexo” y un “amante atrevido”. El autor es Ian Halperin y el título Sexo, mentiras y dinero sucio de la poderosa élite mundial. El texto se ha elaborado, según la editorial, con testimonios de al menos una docena de las mujeres del círculo de Jeffrey Epstein que supuestamente se relacionaron con el hijo de Isabel II. Halperin es un periodista de investigación canadiense, escritor y documentalista. Su libro de 2009, Desenmascarado: Los últimos años de Michael Jackson, fue número 1 en la lista de The New York Times en 2009; también ha escrito sobre la familia Kardashian.
″La mayoría de las mujeres pintaron a Andrés como un perfecto caballero. Una de ellas contó que era un amante muy atrevido: no había límites... Una me dijo: ‘Andrés sacudió mi mundo en el dormitorio’, pero se sintió decepcionada porque después de eso no volvió a saber de él”, ha contado el autor durante sus entrevistas de promoción de su obra.
Halperin añadió: “Una de las examantes de Andrés desveló que tenía adicción al sexo porque siempre fue el segundón con relación al príncipe Carlos y comparó la relación con su hermano a la que mantienen Guillermo y Enrique. Esto le llevó a su estilo de vida de playboy. No estaba recibiendo atención y le hizo sentir especial conseguir estas mujeres hermosas en su cama”. El autor afirma: “Epstein obtuvo información sobre gente y la usó contra ellos... Cuando él y Andrés se vieron por última vez, en 2011, Andrés se puso de rodillas rogándole que nunca revelara nada sobre él. Si Epstein llegó a tener a un príncipe de rodillas, imagine el poder que tenía sobre los demás”.
Andrés pasó la mayor parte del último año aislado con su ex esposa, Sarah Ferguson, en Royal Lodge, la casa de Windsor que comparten. Aunque el duque de York no dio a conocer públicamente sus planes de vacaciones para 2020, Royal Lodge se sometió a una orden de cierre de Nivel 4 el 20 de diciembre. El 26 de diciembre, Ferguson publicó un video navideño que se cree que fue filmado en uno de los jardines de la casa en su Instagram y algunas fotos en las que la pareja aparecía junto a sus hijas.
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