“Pragmática” y “con piel de cocodrilo”: lo que la ex mejor amiga de Melania Trump desvela de ella en su nuevo libro
Stephanie Winston Wilkinson, quien fuera íntima de la primera dama de EE UU, relata intimidades como la enemistad de la exmodelo con Ivanka Trump
La “general Winston” ha hablado. Quien fuera la mejor amiga de Melania Trump durante más de una década, su confidente en almuerzos semanales y su invitada habitual en la mansión de Mar-A-Lago en Miami ha mostrado su faceta de Doctor Jekyll y Señor Hyde al revelar en un esperado libro las intimidades de la exmodelo eslovena.
Stephanie Winston Wilkinson ha lanzado esta semana, cuando ...
La “general Winston” ha hablado. Quien fuera la mejor amiga de Melania Trump durante más de una década, su confidente en almuerzos semanales y su invitada habitual en la mansión de Mar-A-Lago en Miami ha mostrado su faceta de Doctor Jekyll y Señor Hyde al revelar en un esperado libro las intimidades de la exmodelo eslovena.
Stephanie Winston Wilkinson ha lanzado esta semana, cuando quedan menos de dos meses para las elecciones que decidirán el futuro del país y de Donald Trump, su libro de memorias. Melania and Me: The Rise and Fall of My Friendship with the First Lady (Melania y yo: auge y caída de mi amistad con la primera dama), publicado junto a la editorial Gallery Books, se ha convertido en el libro número uno en Amazon. Winston —hija adoptiva del heredero de las célebres joyerías Harry Winston— conoce a Melania desde hace más de 15 años, por lo que el nivel de las confidencias se prevé de calidad. Para empezar, porque la Casa Blanca ha salido a atacarlo rápidamente asegurando que es “una extraña distorsión de la realidad”.
Winston formó durante años parte del equipo de organización de eventos de Vogue, planeando grandes fiestas como la gala del Museo Metropolitano junto a Anna Wintour, y, cuando Trump salió elegido presidente en noviembre de 2016 pasó a formar del equipo que organizó el acto de la toma de posesión. Su capacidad organizativa fue la que hizo que se la denominara “general Winston”, Sin embargo, meses después abandonó la Casa Blanca por una polémica respecto a la financiación de dicho acto. De hecho, una de las cuestiones que le afea la autora a la primera dama es que nunca la defendiera cuando se vio obligada a marcharse de su cargo, según desvelan medios como The New York Times, BBC y la CNN.
Ese fue el eje a partir del cual todo se rompió con aquella “especie de hermana mayor”, como llega a calificarla, y el germen de este volumen. Para ella aquello se convirtió en “una traición”, se sintió “apuñalada por la espalda” y entonces rompieron su amistad.
Ahora, Winston califica en su libro a quien fuera su buena amiga (esa con la que comía cada semana en los mejores locales de Manhattan) como alguien muy pragmático y con la “piel de cocodrilo”, ya que no le importa lo que opinen de ella. De hecho, una de sus frases más repetidas, constantemente, es: “Agradar a los demás no es mi prioridad”.
Una de las cuestiones que trata es que, como se ha comentado en más de una ocasión, Melania no se lleva nada bien con su hijastra Ivanka y al parecer había trazado todo un plan para que la joven no lograra un puesto de alto rango en el gabinete de su padre. Tampoco quería que apareciera en el retrato oficial de la familia. La primera dama denomina despectivamente a la hija de Trump “princesa” y les califica a ella y a su marido, Jared Kushner, como “serpientes”.
Su llegada a la Casa Blanca también queda reflejada en el libro, basado a menudo en recuerdos y conversaciones telefónicas. Una de las citas que recuerda Winston es que su amiga le contó que se negaba a mudarse a la residencia presidencial hasta que no fuera “renovada y redecorada, empezando por una ducha y un retrete”.
La desaparición de Melania de la vida pública durante unas semanas en mayo de 2018 también fue objeto de especulaciones. El motivo oficial fue una operación de riñón, pero se dudó sobre el estado de la primera dama. Aunque la autora del libro ya no formaba parte del personal de la Casa Blanca, todavía seguía manteniendo conversaciones con la exmodelo, y le planteó qué le parecían esos rumores de que habría estado en otro tipo de tratamientos médicos. “¿Un lifting? ¡Me daría demasiado miedo! ¿Un ataque de nervios? ¿En serio? Esa gente no me conoce“, comentaba Melania. Y entonces la primera dama citó lo que le solía decir una amiga suya: “Tú le provocas a la gente ataques de nervios, no los tienes”.
Otra de las cuestiones que se plantean son los comentarios maleducados y abusivos de Donald Trump sobre las mujeres y cómo Melania reacciona a ellos. En 2016, cuando se hizo pública la grabación en la que el entonces candidato presidencial afirmaba “cuando eres una estrella, te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño”, su esposa la escuchó. “Estaba radiante, sonriendo. Fue como si no hubiera pasado nada”, afirma Winston. “Sabe perfectamente con quien se ha casado. Ella sabía dónde se metía, y él también”.
“Estuve allí desde el principio”, cuenta Winston Wolkoff sobre cómo ha sido la evolución de su amiga a lo largo de los años. “Fui testigo de la transformación de Melania, de tener un baño de oro a convertirse en oro de 24 quilates. Creía que tenía corazón para conectar, que era cariñosa de forma auténtica y que merecía toda nuestra atención. A través de los primeros tiempos de nuestra amistad, estuvo a la altura de lo que vi en ella. Pero ahora veo que solo queda el baño de oro, y he de preguntarme si eso es lo que siempre fue, y si yo fui la imbécil que compró el reloj de imitación en una esquina”.